El Supremo de EE UU revisa la reforma sanitaria, crucial para Obama
El máximo organismo judicial estadounidense emitirá su veredicto antes de julio de 2012, en plena campaña electoral
El Tribunal Supremo de Estados Unidos admite a trámite la consulta del Gobierno para establecer la constitucionalidad de la reforma sanitaria aprobada en 2010. El máximo organismo judicial del país deberá pronunciar su veredicto antes de julio de 2012, en plena campaña electoral para la reelección del presidente.
Obama convirtió la reforma sanitaria en un símbolo de sus dos primeros años en la Casa Blanca, después de un año de negociaciones con la oposición del Partido Republicano. El objetivo era ayudar a que unos 45 millones de norteamericanos -el 15% de la población- que carecen de seguro médico consiguieran esa cobertura. Sin embargo, apenas horas después de firmar la ley, más de 30 estados denunciaron su constitucionalidad ante los juzgados, en concreto, la del conocido como “mandato individual”. La nueva regulación obliga a todos los ciudadanos a contratar un seguro médico a partir de 2014, lo que ha sido interpretado por los detractores de la ley como una extensión del poder federal, alegando que atenta contra las libertades individuales.
El 15% de la población de EE UU carece de cobertura sanitaria
Más de la mitad de los estados norteamericanos se han negado a cumplir con los requisitos impuestos por la ley que, entre otras cosas, también impone una penalización económica a aquellos ciudadanos que no contraten una póliza. Los distintos tribunales estatales que han juzgado su constitucionalidad, además, solo han manifestado división a la hora de dar la razón al Gobierno o a los detractores de la ley. Dos tribunales de apelaciones en Ohio y Virginia mantuvieron la constitucionalidad de la ley, mientras que un tercero, en Georgia, la rechazó.
Ante la falta de acuerdo, la Casa Blanca pidió este verano al Tribunal Supremo que se pronunciara al respecto. Una coalición de 26 estados y la Federación Nacional de Negocios Independientes también presentaron recursos similares. La corte, que escuchará los alegatos de ambas partes en febrero o marzo, deberá decidir si la obligación de contratar una póliza es constitucional y si, en el caso contrario, el resto de la ley puede prevalecer.
Si los jueces dan la razón a Obama, su campaña por la reelección recibirá un respaldo
La decisión del Tribunal Supremo el próximo verano tendrá un impacto significativo en las elecciones presidenciales de 2012. Si los jueces dan la razón a Obama, su campaña por la reelección recibirá un respaldo. En el caso contrario, puede verse afectado por el fracaso de su reforma legal más ambiciosa en el ámbito doméstico. Aun así, cabe una tercera opción que también favorecería al presidente: la corte podría posponer su decisión hasta dos años después, en 2014, cuando la ley ya haya entrado en vigor.
El Partido Republicano, que se mostró contrario a la reforma desde el principio, también la utilizó como argumento político durante las elecciones legislativas de 2010. Fue entonces cuando lograron la mayoría en la Cámara de Representantes, iniciando una batalla para anular la ley tanto en el Congreso como en los tribunales. Los distintos candidatos republicanos a las presidenciales siguen criticando el apodado como Obamacare y prometen revocar la ley o, como mínimo, recortarla hasta eliminar la obligación de contratar un seguro médico.
El Gobierno de Obama, por su parte, insiste en un comunicado emitido esta misma mañana que gracias a la reforma un millón de jóvenes disponen de cobertura médica. “Sabemos que la ley de sanidad es constitucional y tenemos confianza en que el Tribunal Supremo estará de acuerdo”.
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