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Una mujer consigue entrar en el Consejo Consultivo de Omán

Con una participación de más de 76%, los omaníes han votado los 84 escaños de la Shura. Son las primeras elecciones tras las inéditas protestas de marzo pasado

Ángeles Espinosa
Mujeres omaníes votan en un centro electoral en Muscat, ayer
Mujeres omaníes votan en un centro electoral en Muscat, ayerREUTERS

Con una participación del 76,6% y la elección de una sola mujer para los 84 escaños del Consejo Consultivo (Shura) han concluido las elecciones celebradas el sábado en Omán, según los resultados provisionales anunciados hoy. El jefe de la comisión electoral, Mohamed bin Sultan al Busaidi, se declaró satisfecho con el proceso. Los comicios han despertado mayor interés al ser los primeros que se organizan tras las inusitadas protestas del pasado marzo que llevaron al sultán Qabús a cambiar el Gobierno y anunciar mayores responsabilidades para ese protoparlamento.

La elegida sobre la que se centra toda la atención es Nima Jamil al Busaidi, que se presentó por la circunscripción de Seeb, en la provincia de Mascate. Ha sido la única de las 77 mujeres, de entre 1.133 candidatos, que ha logrado la mayoría en su distrito. Omán fue la primera monarquía de la península Arábiga en dar el voto a las mujeres en 1994. Aún así, en el Consejo Consultivo saliente no había ninguna diputada, frente a las dos que formaron parte del anterior.

Otro aspecto novedoso ha sido la participación. Tras la apatía de los anteriores comicios, las revueltas del pasado marzo y la promesa del sultán de dar poderes legislativos y de control a la Cámara han suscitado un renovado interés en el proceso. Así se interpreta el que se haya duplicado la cifra de candidatos, aunque algunas fuentes críticas señalan que muchos son “gubernamentales”, dando a entender que no ofrecen una verdadera alternativa. Además, las zonas rurales, más conservadoras y leales al sultán, están sobrerrepresentadas en relación a las áreas urbanas.

A pesar de ello, 397.000 electores del total de 518.000 registrados participaron en la votación, según Al Busaidi. Los medios de comunicación locales ya adelantaron que había habido una alta elevada asistencia a las urnas.

Nima Jamil al Busaidi, de la circunscripción de Seeb, en la provincia de Mascate, ha sido la única de las 77 mujeres, de entre 1.133 candidatos, que ha logrado la mayoría en su distrito

“Es difícil de evaluar porque cada uno de los 105 colegios electorales recibía a un volumen de votantes muy distinto, desde 250 personas en los más pequeños hasta 20.000 en los mayores”, explica Luciano Zaccara, director del Observatorio Electoral de la Universidad Autónoma, en conversación telefónica desde Mascate. Zaccara, que visitó los centros de voto de una decena de localidades, apreció una mayor presencia de electores durante la mañana que decreció a medida que avanzaba el día.

“El procedimiento técnico de votación ha sido muy claro y transparente”, evalúa este analista a quien sin embargo llamó la atención que el recuento de votos no se hiciera en los propios colegios como suele ser lo habitual. “Nos explicaron que se sellaban las urnas y se enviaban al Ministerio del Interior”, añade.

Está por ver hasta dónde van a llegar los poderes del nuevo Consejo. Aunque el sultán anunció el pasado marzo que iba a modificarse la ley fundamental para dar a la Shura “poder legislativo y de control”, los resultados de la comisión encargada de la reforma no se han hecho públicos. Si los nuevos diputados no pueden representar a sus electores de una forma más efectiva, el ejercicio democrático puede terminar desilusionando a los omaníes que este año han dejado claro su deseo de participar en la gestión de su país.

El absolutismo benevolente de Qabús no logró evitar el contagio de la primavera árabe. A finales de febrero y primeros de marzo una inusitada ola de protestas se extendió por el país. La chispa prendió en Sohar, antigua capital del sultanato y el lugar donde según la leyenda nació Simbad el Marino. Tal vez influyera que esa ciudad se ha convertido en los últimos años en el principal centro industrial de Omán, con el puerto como eje de su desarrollo.

Los omaníes, aunque mimados por un Estado del bienestar en el que no se pagan impuestos, tampoco pueden vivir del cuento. Y la administración, con sus trabajos cómodos y bien pagados, ya no da para más. Aunque las autoridades no publican datos de paro, la CIA lo estimaba en un 15% en 2004, mientras un 60% de la fuerza de trabajo es extranjera.

Aunque Omán apenas produce el 1% del petróleo que se consume en el mundo, su situación geográfica lo convierte en centinela de Ormuz, por donde pasa el 90% del crudo que exportan los países ribereños del golfo Pérsico, 17 millones de barriles, un 40% de total que se comercializa. De ahí que a pesar de que las protestas no llegaron a alcanzar el nivel de otros países árabes, el inesperado estallido causara preocupación internacional.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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