Los estudiantes chilenos ponen fin a la mesa de diálogo acusando de intransigencia al gobierno
Las organizaciones de estudiantes acusan al Gobierno de intransigencia y deciden volver a convocar manifestaciones y huelgas
Los dirigentes estudiantiles universitarios y secundarios resolvieron no continuar el diálogo con el ministro de Educación, Felipe Bulnes, y acusaron al Gobierno de Chile intransigencia y falta de disposición para avanzar hacia una educación gratuita y de calidad y llamaron a nuevas movilizaciones. Sólo tres reuniones resistió el frágil proceso de diálogo entre La Moneda y los estudiantes y profesores para buscar una solución al conflicto estudiantil y de los profesores secundarios, que mantiene semiparalizada la enseñanza media y superior desde hace cinco meses.
“No hay disposición real a construir un sistema de educación pública gratuita… no hay cambio de paradigma”, planteó la portavoz de los estudiantes universitarios, Camila Vallejo, al finalizar la reunión de casi cinco horas que sostuvieron con Bulnes en la sede del ministerio de Educación. Una hora antes se habían retirado del diálogo llamando a movilizaciones los estudiantes secundarios y técnicos profesionales.
Sostuvo Vallejo que los estudiantes llevan cinco meses de movilizaciones y que han cedido en muchos aspectos, sin que haya una actitud similar de La Moneda. “Bajo estas condiciones es imposible dar continuidad a la mesa de diálogo”, afirmó, y convocó a una marcha hoy jueves, cuyo recorrido no ha sido autorizado por el Gobierno.
“No hemos logrado mayores progresos”, reconoció por su parte el ministro Bulnes al término de la reunión. “Mientras nosotros creemos en dar pasos para avanzar en la gratitud”, los estudiantes piden educación gratuita para todos. “No corresponde que los pobres subsidien a los ricos” y explicó que el Gobierno busca “focalizar la gratitud en los más vulnerables”. Afirmó Bulnes que habrá becas para el 40% más vulnerable de los estudiantes y que para el 20% siguiente, que ya es de clase media, una combinación de becas y créditos.
Los estudiantes rechazan el proyecto de ley del Ejecutivo para penalizar con cárcel las tomas violentas de liceos y universidades
La tercera reunión de los protagonistas del mayor conflicto social que ha enfrentado Chile desde el retorno a la democracia con 1990 comenzó en un clima de desconfianzas y tensión previa mayor que en las dos citas anteriores. Los estudiantes rechazan el proyecto de ley que el Ejecutivo chileno envió con urgencia al Congreso esta semana para penalizar con cárcel las tomas violentas de liceos y universidades, así como las barricadas y saqueos, conocido como “antitomas”, y creen que el objetivo de La Moneda es destruir el movimiento.
En el Gobierno, en cambio, predomina la percepción de que entre los estudiantes se están imponiendo los sectores más radicales e intransigentes, por sobre aquellos moderados y dialogantes. El fin de semana pasado, el presidente Sebastián Piñera, advirtió que el país no puede solventar un sistema de educación gratuita y, además, estimó “injusto” que con los impuestos de los más pobres se financie la educación de los más ricos. En la víspera advirtió ante las críticas de la oposición por el proyecto de ley antitomas que “al Gobierno no le temblarán las manos”. La aprobación a Piñera subió tres puntos porcentuales en septiembre, de 27% a 30% según un sondeo de la empresa Adimark conocido el miércoles.
A cinco meses desde que comenzaron las primeras movilizaciones, el movimiento busca nuevas vías de protestar. En muchas universidades los jóvenes han regresado a clases para rendir las pruebas finales y exámenes del primer semestre, o mantener sus becas. Unos 150 estudiantes, muchos de enseñanza media, caminaron más de 500 kilómetros, entre Concepción y Santiago, y ahora quieren instalarse a alojar en una plaza. Otros 60 realizaron ayer una olla común en la calle en protesta por la suspensión de las becas alimenticias del gobierno a unos 7.000 estudiantes que no han cumplido requisitos de asistencia por estar en paralización.
El apoyo a los estudiantes persiste y, en promedio, alcanza a 79% de la población, según la encuesta de septiembre de la empresa Adimark
El apoyo a los estudiantes persiste y, en promedio, alcanza a 79% de la población, según la encuesta de septiembre de la empresa Adimark. Los profesores, junto con sindicatos, organizaciones estudiantiles y otras organizaciones sociales, convocaron para este jueves y viernes a un Plebiscito Nacional por la Educación. Los votos se recogerán en urnas y también por internet (a través de www.votociudadano.cl), para permitir la votación de los chilenos que viven en el exterior. Para ejercer el derecho a voto hay que identificarse con la cédula de identidad, haber nacido desde octubre de 1997 (tener más de 14 años) y comprometerse a votar una sola vez, dado que no se utilizan registros previos.
Las preguntas de este plebiscito no vinculante, pero con cuyo resultado los organizadores buscan presionar a La Moneda, son cuatro: “¿Está usted de acuerdo en que exista una Educación Pública gratuita y de calidad en todos sus niveles, garantizada por el Estado?, ¿Está usted de acuerdo con que las escuelas y liceos sean desmunicipalizados, volviendo a depender del Ministerio de Educación de forma descentralizada, participativa y autónoma?, ¿Está usted de acuerdo que el lucro con fondos públicos deba ser prohibido en todos los niveles de la educación chilena?, ¿Está usted de acuerdo con la necesidad de incorporar el Plebiscito vinculante, convocado por los ciudadanos, para resolver los problemas fundamentales de carácter nacional?”.
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