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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El refugio paquistaní de Bin Laden

El terrorista más buscado usó la porosa frontera con Afganistán para esconderse de EE UU

ANTONIO ALONSO

Desde que Osama Bin Laden logró huir en el invierno de 2001 de las montañas de Tora Bora, en el este de Afganistán, solo había una certeza sobre el líder de Al Qaeda: estaba escondido en Pakistán. La comunidad de inteligencia barajaba muchas hipótesis: que estaba en una región remota o confundido con la masa en Karachi o Islamabad, que solo podría ser abatido por la traición en su círculo más próximo o con un ataque por misiles, pero estaba claro que se encontraba en el país vecino de Afganistán, donde se refugió tras la caída de los talibanes. La declaración del presidente Obama de esta madrugada ha confirmado que un grupo de comandos estadounidenses lo ha matado en la ciudad paquistaní de Abbottabad.

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"Si está vivo, se encuentra en la zona tribal de Pakistán o en Karachi", aseguró en 2002 el profesor francés Olivier Roy, uno de los mayores expertos en aquella región del mundo. Acorralado en Tora Bora, logró escapar de los intensos bombardeos estadounidenses después de sobornar a las tribus locales y, entre otros, a aquellos mismos que también EE UU había tratado de comprar para capturarle.

Aquella batalla ocurrió hace diez años y la guerra de Afganistán continúa, tal vez más intensamente que nunca, pero la muerte de Osama Bin Laden cierra indudablemente un periodo de la historia aunque quizás no tenga grandes consecuencias sobre el tablero geopolítico y, tal vez, ni siquiera sobre Al Qaeda. Jason Burke, periodista de The Guardian y autor de los mejores libros sobre la red, Al Qaeda. La verdadera historia, dijo que la buena noticia es que Al Qaeda no existía y que la mala es que nunca había existido una organización terrorista tan peligrosa y letal.

La clave que resaltaba la paradoja de Burke es que frente a las organizaciones terroristas tradicionales, con una estructura piramidal, que las fuerzas de seguridad habían combatido durante años, Al Qaeda estaba formaba por células completamente independientes y respondía más a una ideología que a una estructura criminal. Era una suerte de vanguardia para las acciones terroristas. Los asesinos que provocaron matanzas en Madrid, Londres o en Casablanca tenían en común un mismo pensamiento fanático pero no compartían la misma estructura; formaban parte de la misma organización, que no existía cómo tal.

Durante años, los drones estadounidenses, aviones no tripulados dotados de misiles, han sobrevolado las distintas zonas tribales de Pakistán, el lugar más peligroso y volátil de la tierra. Han matado a decenas de militantes de Al Qaeda, también a civiles, y se han acercado mucho a sus líderes, sobre todo al egipcio Ayman Al Zawahiri, pero al final ha sido un grupo de comandos el que ha cerrado una parte de la historia. Ahora se abren otros misterios: ¿qué ocurrirá en Pakistán? ¿y con Al Qaeda?

Pakistán era un refugio más seguro que Afganistán porque no había tropas internacionales, aunque Estados Unidos realizaba operaciones puntuales -como la que ha acabado por matar a Bin Laden- y la vigilancia de los aviones no tripulados era constante. Al Qaeda es casi más poderosa en Pakistán que en Afganistán y, además, los sectores islamistas más radicales cuentan con el apoyo o la complicidad de los poderosos servicios secretos paquistaníes.

No es una casualidad que, como destaca The New York Times en su crónica, la CIA no informase a los servicios de inteligencia paquistaníes de que la operación iba a tener lugar. Hay partes del país que se encuentran prácticamente en guerra civil con los islamistas radicales y hay grandes espacios del país, las llamadas zonas tribales, que están, de facto, fuera del control gubernamental. Muchos pensaban que se encontraba allí, en algún lugar remoto, tal vez en una cueva, una imagen que respondía mucho más a la que aparecía en sus vídeos y que también formaba parte de la imagen de sencillez del primer islam que quería transmitir. Sin embargo, ha sido abatido en Abbottabad, una ciudad paquistaní que el enviado de Reuters a la zona describe como una localidad de montaña, a unos ochenta kilómetros de Islamabad, cerca de la Cachemira paquistaní.

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