Chile presiona a Argentina para que extradite a un ex guerrillero
Galvarino Apablaza está acusado de asesinar a un senador chileno en 1991
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se reunió el pasado sábado en Santiago con su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner, durante los festejos por el Bicentenario chileno. El lunes confirmó que le había pedido que extraditara al ex jefe del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), guerrilla antipinochetista, por su presunta implicación en el asesinato de un senador y el secuestro de un empresario en 1991, un año después del regreso de la democracia a su país.
La Corte Suprema de Argentina aceptó la semana pasada la extradición de Galvarino Apablaza, de 59 años, pero el Gobierno de Fernández aún no ha procedido a arrestarlo y enviarlo al otro lado de los Andes porque está analizando una petición de asilo político de parte del acusado. Ayer, el juez federal Claudio Bonadío comunicó a Apablaza dicha decisión y la determinación de que seguirá libre, pero no podrá salir de Argentina hasta que el Gobierno argentino se pronuncie sobre el asilo político.
En una entrevista con la Televisión Nacional de Chile, el presidente Sebastián Piñera declaró que pidió a la presidenta argentina la extradición de Apablaza porque "está procesado por la justicia chilena por haber asesinado a un senador".
El FPMR, que tomó su nombre de un héroe de la independencia de Chile, fue el brazo armado que creó el Partido Comunista para recuperar el poder y combatir la dictadura de Pinochet (1973-1990). Entró en acción en 1983. Apablaza, que se había exiliado en Cuba en 1974, volvió a su país en 1986, después de haber recibido instrucción militar, para incorporarse al FPMR. Después de algunas operaciones fallidas regresó a Cuba, pero en 1988 retornó a su país como jefe del FPMR, con el nombre de Comandante Salvador.
En 1991, cuando el presidente chileno era el democristiano Patricio Aylwin y el jefe del Ejército era aún Pinochet, el FPMR asesinó al senador pinochetista Jaime Guzmán y secuestró al empresario Cristián Edwards, hijo del dueño del periódico El Mercurio. El guerrillero volvió entonces a Cuba y en 1998 se radicó en Moreno, un suburbio del oeste de Buenos Aires. En 2004, cuando gobernaba Néstor Kirchner en Argentina, la policía lo detuvo por petición de la justicia chilena. Pero en 2005, el juez argentino Claudio Bonadío rechazó la extradición a Chile porque consideró que en el país donde avanzaban y retrocedían las causas contra Pinochet no estaban dadas las garantías para juzgarlo. Desde entonces Apablaza está libre. Al año siguiente murió el ex dictador.
Chile apeló la decisión del juez Bonadío y consiguió que la semana pasada la Corte Suprema de Argentina aceptara que se extraditara a Apablaza. El máximo tribunal argentino juzgó que los dos delitos de los que está acusado el ex líder del FPMR no eran políticos sino comunes. Sin embargo, Apablaza no fue extraditado porque el Gobierno argentino ha decidido analizar su petición de refugio político, una reclamación que el ex guerrillero ya había formulado hace seis años.
La presidenta de Argentina ha dejado la decisión en manos de un organismo técnico de su Ministerio del Interior, la Comisión Nacional para Refugiados (Conare). El ministro de Exteriores argentino, Héctor Timerman, dijo el lunes que dicha comisión se tomaría su tiempo para decidir y que su Gobierno resolvería "con respeto" a las leyes de uno y otro país. Timerman reiteró que las relaciones con Chile son "excelentes" y afirmó que desconocía los plazos de su Gobierno para resolver la situación del ex guerrillero.
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