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El genocidio armenio abre una crisis entre Turquía y EE UU

Ankara retira al embajador estadounidense por la moción del Congreso que reconoce la "aniquilación" de armenios durante la Primera Guerra Mundial

Ankara ha llamado a consultas a su embajador en Washington en protesta por la aprobación en la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE UU de una moción a favor de reconocer como "genocidio" la "aniquilación sistemática y deliberada de 1,5 millones de armenios" ordenada por el Imperio Otomano durante la I Guerra Mundial. El Gobierno que dirige Recep Tayyip Erdogan informó de esta decisión en un comunicado tras "condenar" la votación y advertir de que tendrá consecuencias negativas en los vínculos con Washington, además de que podría detener el proceso de normalización de sus relaciones con Armenia.

La votación tuvo lugar este jueves en Washington y fue seguida por los medios de comunicación turcos como si se tratase de unas elecciones. A pesar de las presiones de la Administración de Barack Obama y Turquía para que se desechara la propuesta porque levanta ampollas en la relación bilateral, el comité aprobó la resolución, que no es vinculante y que será elevada a consideración de toda la Cámara de Representantes, aunque aún no está claro si será votada.

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Numerosos políticos y diplomáticos turcos se desplazaron a Estados Unidos para influir, junto al lobby turco-estadounidense, a favor del no, mientras el grupo de presión armenio de la diáspora lo hacía por el . Finalmente el resultado fue muy ajustado, ya que el ganó por sólo 23 apoyos, frente a 22 opiniones en contra.

Al poco de conocerse el resultado de la votación, Ereván elogió el paso dado por la Cámara de Representantes e indicó que supone un "empuje a los derechos humanos". "Apreciamos mucho la decisión", expresó el ministro de Asuntos Exteriores, Edward Nalbandian. Armenia afirma que en torno a un millón y medio de armenios murieron en las deportaciones masivas de ciudadanos armenios del Imperio Otomano, antecesor de Turquía, ordenadas durante la I Guerra Mundial. Sin embargo, Turquía asegura que esos números son "falsos" y que grupos de armenios armados, que tomaron partido por Rusia durante la contienda, también mataron a miles de musulmanes.

Turquía cerró su frontera con Armenia en 1993, a raíz de la guerra que enfrentó a armenios y azerbaiyanos por el control del enclave de Nagorno-Karabaj, situado en suelo azerbaiyano pero bajo control armenio. En 2008, Ereván y Ankara comenzaron un proceso de acercamiento y el pasado año ambos países firmaron en Suiza una serie de protocolos destinados a normalizar sus relaciones y abrir la frontera común.

Uno de los obstáculos es que Azerbaiyán, con grandes recursos energéticos y tradicional aliado de Ankara, no ve con buenos ojos el pacto con Armenia debido al conflicto de Nagorno-Karabaj. Este enclave dio pie a una guerra (1991-1994) que se cerró con un alto el fuego, pero sin definir su estatus.

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