Morales promete no usar su mayoría parlamentaria como un "rodillo" contra sus rivales

El presidente de Bolivia, Evo Morales, se ha comprometido a no utilizar su mayoría parlamentaria como un "rodillo" contra sus rivales y como instrumento para lograr "objetivos personales o del partido, como ocurría con los partidos tradicionales, sino al servicio de los movimientos sociales". Según el dirigente, lo primero que reclama el pueblo es la investigación de la fortuna de los políticos y empresarios. Estas declaraciones, recogidas en la prensa boliviana, las hizo el mandatario al acabar el lunes la primera reunión del gabinete de gobierno tras la aplastante victoria electoral del Movimiento al Socialismo (MAS) del domingo.

El Ejecutivo en pleno ha decidido que deberá hacer una ley para liberar del secretismo a los depósitos de las instituciones financieras. "Con una ley vamos a levantar todo el secreto bancario, ahora sí podemos, será una de las primeras tareas de la Asamblea Legislativa Plurinacional", dijo el dirigente indígena. Actualmente, la reserva sobre la información financiera sólo puede ser levantada por orden judicial. Añadido a esto, el organismo de supervisión financiera exige un seguimiento de los depósitos o retiros de fondos de más de 10.000 dólares.

"Con una ley vamos a levantar todo el secreto bancario"

Transparencia en la banca

Para el Gobierno, la publicidad de estos datos es clave para atajar la corrupción, uno de los principales males endémicos del país andino. La medida ha puesto en alerta a las clases media y alta porque temen que esta información caiga en manos de personas inescrupulosas que puedan extorsionarlos o, incluso, secuestrar a los titulares de las cuentas o a los miembros de su familia. Los expertos sostienen que la banca está preparada para funcionar con más transparencia, pero que los particulares deben tener la seguridad de que sus cuentas no serán reveladas si no tienen nada que ver con una investigación por ganancias ilícitas como el narcotráfico.

El presidente y el vicepresidente Álvaro García Linera renunciaron al secreto sobre sus cuentas bancarias durante la campaña e hicieron hincapié en que ningún otro candidato siguió sus ejemplos. El lunes, Morales volvió a criticar a la oposición sugiriendo que la "derecha" transfiere sus bienes a los "palos blancos (testaferros)" a los que también se investigará. En la agenda del oficialismo también está la aprobación de la Ley Anticorrupción que se encuentra paralizada desde 2006 en el Senado.

"Esto me temo que puede ser el principio de una fuerte persecución contra cualquiera que se oponga al MAS", dice Fernanda San Martín, candidata a diputada en las pasadas elecciones por Unidad Nacional, el partido del empresario Samuel Doria Medina. "Espero que el gobierno también se aplique la exigencia de transparencia", añade.

Corrupción en los hidrocarburos

Durante el primer mandato Morales creó un Ministerio contra la Corrupción a raíz de los constantes escándalos que salpicaron al Gobierno, sobre todo en relación con la petrolera estatal YPFB. El último de los cinco presidentes en cuatro años de la empresa, Santos Ramírez, está hoy en la cárcel y pendiente de un proceso por seis delitos de fraude. Junto a Ramírez, ex hombre fuerte e íntimo de Morales, hay otras 11 personas imputadas. Este caso empañó el proceso de nacionalización de los hidrocarburos, el caballo de batalla de Morales para recuperar la dignidad de Bolivia y sanear las arcas públicas.

El 14 de enero del 2008, la petrolera firmó un contrato con el consorcio boliviano-argentino Catler-Uniservice para la construcción de una planta procesadora de hidrocarburos en la localidad de Río Grande, en la provincia de Santa Cruz, por 86,3 millones de dólares. Las irregularidades en torno al contrato salieron a la luz el 27 de enero de este año. Ese día, el empresario tarijeño Jorge O'Connor D'Arlach ?ejecutivo de Uniservice? fue asesinado y le robaron 450.000 dólares, una presunta comisión ilegal para Ramírez por la adjudicación de la obra.