Lugo asiste a una misa revolucionaria en Caracas
Los rezos tuvieron referencias a las amenazas imperialistas
El presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, se dio la noche del miércoles un baño de teología de la liberación al estilo caraqueño. Atendiendo a una invitación del presidente venezolano, Hugo Chávez, asistió a una misa de impronta revolucionaria en la barriada popular de Caricuao, al suroeste de Caracas.
Los dos mandatarios participaron en el acto litúrgico en la iglesia de la Resurrección del Señor, cuyo párroco es el sacerdote de origen cubano Pablo Urquiaga, conocido por su vinculación con las tendencias sociales de la Iglesia.
La misa fue de carácter ecuménico, ya que asistieron representantes de otros credos cristianos. Las lecturas y los rezos tuvieron un marcado acento social y político, con referencias a la guerra de Irak y denuncias acerca de las amenazas del imperialismo estadounidense. La música, interpretada por un grupo juvenil y algunos sacerdotes, incluyó temas como Sólo le pido a Dios, del cantautor argentino León Gieco.
Los sacerdotes que oficiaron la misa solicitaron a la feligresía dirigir sus oraciones por el éxito de la gestión de Lugo, quien se separó de sus actividades pastorales para incorporarse a la lucha política. El presidente paraguayo llegó a Caracas para una visita de dos días y se reunió con Chávez previamente en el palacio presidencial de Miraflores.
El presidente Lugo se reunió también con monseñor Baltasar Porras, uno de los más destacados voceros de la Conferencia Episcopal Venezolana, a quien el presidente Hugo Chávez ha acusado en varias oportunidades de militar en movimientos opositores.
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