El Gobierno argentino anuncia un descenso de la tasa de pobreza

La pobreza en la población urbana de Argentina se situó en el 20,6% a finales del primer trimestre, lo que representa una bajada de 2,8 puntos respecto a los datos de finales del primer semestre de 2007, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El organismo oficial, cuyas mediciones están bajo sospecha desde hace más de un año, difundió ayer datos de la pobreza correspondientes a un periodo de seis meses que abarca desde octubre de 2007 a marzo último.

Hasta ahora, la entidad medía la pobreza dos veces al año, en el primero y el segundo semestre, y los últimos datos que había difundido correspondían a la primera mitad de 2007, cuando el indicador fue del 23,4%.

El informe difundido ayer excluye los datos de la pobreza en el tercer trimestre de 2007, el índice consolidado de la segunda mitad del año pasado y los datos de finales de marzo de 2007, lo que no permite una comparación de las tasas entre periodos iguales.

El organismo precisó que, a finales de marzo pasado, 4,9 millones de argentinos que habitan en zonas urbanas no alcanzaban a satisfacer sus necesidades mínimas de alimentación, salud, vivienda, educación, transporte y otros servicios básicos.

El 5,9% de la población urbana, lo que equivale a 1,4 millones de personas, es indigente, es decir, que ni siquiera puede alimentarse adecuadamente, según el Indec. A finales de marzo se consideraba pobre a una familia de cuatro miembros con ingresos mensuales inferiores a 982,38 pesos (unos 311 dólares).

La pobreza en Argentina ha disminuido progresivamente desde el extremo del 57,5% que registró en octubre de 2002, tras el estallido de la última crisis económica, una de las más severas que ha vivido el país.

La medición que realiza el Indec tiene en cuenta el nivel de vida en los 28 centros urbanos más poblados del país. Esta porción equivale al 70% de la población urbana de Argentina, que es de 24,1 millones de habitantes.