_
_
_
_
Reportaje:

Rebelión en las aulas brasileñas

Los universitarios de la capital fuerzan las dimisiones del rector y del vicerrector, acusados de corrupción

Los estudiantes de la Universidad de Brasilia (UnB), en la capital brasileña, no han esperado a que la Comisión de Investigación del Parlamento concluya sus trabajos sobre el escándalo del presunto uso ilegal de las tarjetas de crédito corporativas por parte de las autoridades del Estado, entre las que se encuentran los rectores de las universidades públicas, y han comenzado a actuar por su cuenta. En Brasilia han conseguido, tras haber paralizado la Universidad durante varios días, que el rector, Timothy Mulholland, acusado de haber usado la tarjeta para realizar mejoras en su casa —al parecer, llegó a comprar cubos de basura de 1.000 reales, más de 350 euros—, dimita de su cargo, al igual que el vicerrector, Edgard Mamylla.

Se trató de un cuerpo a cuerpo entre los estudiantes y la rectoría, que los dos altos cargos se negaban a abandonar; sin embargo, al final tuvieron que dimitir, obligados por la postura firme de los estudiantes, que no cejaron en sus manifestaciones contra los sospechosos de corrupción y que incluso llegaron a enfrentarse con las fuerzas del orden.

Escándalos en otras universidades

Es la primera vez durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva que los universitarios se rebelan contra los escándalos de corrupción.

Y la victoria de los estudiantes de Brasilia podría extenderse a otras universidades del país, en la medida en que la Comisión de Investigación del Parlamento llegue involucrar en el caso a otros rectores.

Por ejemplo, al de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), Ulyses Fagundes Neto, que, según informaciones publicadas esta semana por el diario O Globo, supuestamente usó la tarjeta de crédito oficial para alquilar coches de lujo, comprar material deportivo, ropa, aparatos electrónicos y productos de belleza, e incluso pagar la factura de un hotel de cinco estrellas en Disney World, en Orlando (Florida, EE UU).

En poco más de un año, el rector llegó a gastar presuntamente 80.000 reales en sus numerosos viajes a Portugal, España, Alemania, Estados Unidos, Argentina, Canadá, México y China.

En general, la tarjeta fue usada por Fagundes en 900 ocasiones en el exterior, por un total de 927.000 reales.

Las tarjetas de crédito de las que disponen cerca de 12.000 funcionarios del Estado están pensadas para afrontar gastos sólo en casos de emergencia, como los de un viaje que surge de improviso. Nada más.

El Gobierno federal ha ido aumentando año tras año los gastos con dichas tarjetas, especialmente mediante la obtención de dinero en efectivo en los cajeros automáticos.

Entre 2004 y 2007, ascendieron a 97 millones de reales. En 2004, los gastos fueron de 16,9 millones; en 2006 pasaron a 25 millones y en 2007, a 37,7 millones.

Del total de los gastos, más del 50% fue obtenido en los cajeros, lo que hace mucho más difícil la investigaciones sobre el origen de tales gastos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_