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Uribe acepta una "zona de encuentro" durante 90 días para pactar la paz con las FARC

El paso anterior sería el intercambio de guerrilleros presos por rehenes

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha anunciado que acepta una "zona de encuentro" provisional, por 90 días, para pactar la paz con las FARC, tras un intercambio de guerrilleros presos por los secuestrados que esa guerrilla considera "canjeables".

"Si las FARC liberan a los secuestrados con la participación de la comunidad internacional, el Gobierno acepta una zona de encuentro para pactar la paz en 90 días con las FARC", ha dicho Uribe. En una improvisada intervención en la plaza Bolívar, del centro de Bogotá, en la que no han faltado protestas que le han interrumpido en varias ocasiones su alocución, el presidente ha dicho que "aquí hay firmeza, pero no están cerradas las puertas de la paz".

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Uribe ha dicho también que "el Gobierno está dispuesto a liberar guerrilleros si (éstos) liberan secuestrados", y que "liberaría a los que están en Colombia", aunque "a todos no, y con la condición de que no se reincorporen al asesinato ni al secuestro".

El encuentro con el caminante por la paz

Uribe ha comunicado su planteamiento tras una larga reunión en la Plaza de Bolívar, centro de Bogotá, en una tienda de campaña, con el profesor Gustavo Moncayo, padre del cabo del Ejército Pablo Emilio Moncayo, en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde diciembre de 1997.

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En la misma plaza miles de personas, entre familiares de rehenes de la guerrilla, desplazados, víctimas del conflicto y estudiantes, aguardaron el fin de la cita y escucharon la propuesta del gobernante. Entre los presentes se encontraban también el ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Araújo, y el policía John Frank Pinchao, ambos ex rehenes fugados de las FARC, así como varios ministros y el alto comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo.

Uribe, además propuso a Moncayo que, "si lo desea", viaje a Cuba para reunirse con Rodrigo Granda, calificado como el canciller de las FARC, que fue liberado en junio pasado por el Gobierno y enviado a La Habana. El profesor Moncayo, un maestro de Ciencias Sociales de 55 años, caminó más de 850 kilómetros de seis departamentos en 46 días, desde Sandoná suroeste, su pueblo natal, hasta Bogotá, centro del país, para buscar la firma de un acuerdo humanitario que suponga la libertad de su hijo y de los demás rehenes de las FARC. Uribe, que habló desde las gradas de la sede del Congreso, relató que en su reunión con Moncayo hubo "momentos de tensión" y reveló que "no podía engañar" al profesor. "Llegué con todo el respeto, con aprecio, con admiración a un colombiano que ha demostrado toda esa solidez espiritual y física. Un padre de familia adolorido, una víctima. Moncayo me dijo unas cosas personales que comprendo. Las refuté", ha dicho el gobernante.

Uribe ha insistido en "dos puntos que no puedo negociar: primero, no hay zona de despeje (desmilitarizada) y, segundo, que los guerrilleros que van a salir de la cárcel no pueden regresar al secuestro y al asesinato".

Moncayo, que concluyó su travesía a pie el miércoles, cuando llegó a la capital colombiana y se instaló en una carpa en la misma Plaza de Bolívar, vecina a las sedes de los tres poderes, anunció que permanecerá allí "hasta que se logre el acuerdo humanitario".

El ELN se plantea abandonar el secuestro para financiarse

La guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN) se está planteando abandonar el secuestro como método de financiación, según Pablo Beltrán, uno de sus líderes y delegado en el diálogo de paz que mantiene con el Gobierno.

Beltrán, cuyo verdadero nombre es Israel Ramírez Cepeda, uno de los emisarios en los diálogos que celebran el Gobierno y ELN en Cuba, ha explicado a la emisora de la Universidad Nacional de Colombia que "están revisando como resolver el tema". "Ese tipo de modalidad operativa que usamos como guerrilla (el secuestro) hay que dejarlo", ha expresado el tercero al mando del ELN, quiien ha añadido que el grupo ha llegado a la conclusión de que el camino "no es por ahí". "El secuestro no es nada conveniente, no acumula, no nos da legitimidad y hay que buscarle salidas", ha argumentado Beltrán. El cabecilla guerrillero considera como "infladas" las cifras oficiales que señalan que el ELN tiene secuestradas a unas 560 personas, si bien ha agregado que se está haciendo una especie de estadística.

El ELN asegura que la guerrilla "anunció su disposición de hacer las liberaciones y pactar el cese el fuego en diciembre pasado. Estamos esperando perfeccionar el acuerdo", ha dicho Pablo Beltrán, y ha añadido que el ELN no ha liberado los secuestrados porque espera un gesto similar por parte del Gobierno con los rebeldes que están presos. Por otro lado, el jefe rebelde ha afirmado que el ELN analiza la posibilidad de aceptar una financiación ofrecida por parte de los países que respaldan el proceso de paz, divididos en los llamados "garantes" (Noruega, España y Suiza), los "países amigos" (Japón, Suecia, Italia, Holanda y Francia) y los "facilitadores" (Cuba y Venezuela). Tal propuesta se hizo durante las últimas conversaciones de paz en Cuba, en atención a que el presidente Uribe pidió una alternativa para mantener a los guerrilleros sin secuestros durante cierto tiempo.

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