Liberados en una operación militar en Irak tres cooperantes occidentales

Dos ciudadanos canadienses y uno británico que habían sido secuestrados en Irak el pasado 26 de noviembre han sido liberados mediante una operación militar, según ha informado el ministro de Exteriores de Reino Unido, Jack Straw. Los tres rehenes son cooperantes de la ONG Christian Peacemaker Teams (Equipos Cristianos de Pacificación) fueron secuestrados en Bagdad junto a un estadounidense cuyo cadáver fue encontrado este mes. Mientras, un atentado con coche bomba ha causado la muerte de 25 personas en Bagdad.

Straw ha informado de que la liberación ha sido posible tras semanas de cuidadoso trabajo por parte de personal militar y ha reconocido que fuerzas británicas han tomado parte en la operación multinacional. No se ha dado detales de la participación de tropas de otros países. Tampoco se sabe dónde ha tenido lugar la operación o si se han producido bajas o detenciones durante su desarrollo.

El británico Norman Kember, de 74 años, y los canadienses Harmeet Sooden, de 32, y Jim Loney, de 41, fueron secuestrados el pasado 5 de noviembre en Bagdad junto con el estadounidense Tom Fox, cuyo cadáver fue hallado en Bagdad hace dos semanas con signos de haber sido torturado. Los tres cooperantes "han sido liberados esta mañana temprano en una operación planeada por las fuerzas multinacionales en Irak", ha declarado la portavoz de la embajada británica en Bagdad, Lisa Glover.

El ministro británico ha dicho que ha podido hablar con la esposa del cooperante británico, Pat, quien se ha mostrado "encantada" con la noticia. Según Straw, Kember está actualmente en la "zona verde" de Bagdad y en "condiciones óptimas", mientras que los dos canadienses están ingresados en un hospital de la capital iraquí.

El secuestro de los cooperantes, que suscitó una campaña para su liberación que tuvo eco incluso en los medios iraquíes, fue reivindicado por las "Brigadas de las Espadas del Derecho", un grupo desconocido hasta ese momento.

Atentados en Bagdad

Mientras, la violencia sigue siendo la tónica en Irak. Hoy, 25 personas, en su mayoría agentes de policía, han muerto al hacer explosión un coche bomba conducido por un suicida junto al cuartel de una importante unidad antiterrorista de la policía en Bagdad, según el último recuento policial. Según el Ministerio de Interior, el suicida ha parado el coche en un control policial y ha activado los explosivos mientras varios agentes revisaban el coche. Otros cuatro agentes han muerto en dos atentados más con coche bomba perpetrados contra la policía en Bagdad.

Además, otro coche bomba ha estallado en un mercado de la capital iraquí, matando a cinco personas e hiriendo a 10, según la policía. El mercado se encuentra cerca de una mezquita chií del distrito de Shurta al Jamisa, al sur de la capital.