El ciclón Stan deja 250 muertos y miles de damnificados en Centroamérica

Menos mediático que el Rita y el Katrina, que asolaron Estados Unidos el mes pasado, el ciclón Stan está dejando en Centroamérica una estela de destrucción igual de dramática. Al menos 239 personas, según el último balance provisional, han perdido la vida y miles más se han quedado sin hogar tras el paso del huracán, que ha despertado en la zona el triste recuerdo del Mitch, que en 1998 produjo más de 20.000 muertos e hizo retroceder la economía de la región 20 años.

La comparación con el Mitch era inevitable. El presidente de la República de Guatemala, Óscar Berger, ha calificado la actual situación como "el mayor desastre de los últimos 10 años, sólo comparable con los daños ocasionados por el Mitch". El presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, advirtió de que aquel huracán se desarrolló en 24 horas, pero que el Stan lleva ya seis días azotando la zona.

Sólo en el país más afectado, Guatemala, se han producido ya 146 muertes, según el recuento del Gobierno. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres ha informado de otras cifras igualmente dramáticas: 44.519 daminificados, 31.451 personas atendidas en 159 albergues y casi 5.000 viviendas afectadas en al menos 283 comunidades. En pleno estado de emergencia por las lluvias se ha registrado, a última hora de la tarde, un fuerte seísmo de 6,2 en la escala abierta de Richter que ha afectado a El Salvador y Guatemala. No se ha informado de víctimas, pero sí de pánico en la población.

Por su parte, Colombia también vive la tragedia con 26 personas muertas a causa de derrumbes originados por las lluvias que también afectan a ese país. La pérdida de vidas tuvo lugar cuando se desmoronó un muro en la localidad de Bello, en los alrededores de Medellín, donde otras 40 personas están desaparecidas, según ha afirmado el gobernador del departamento de Antioquia, Aníbal Gaviria.

Solidaridad internacional

Otros países vecinos también están gravemente afectados. En El Salvador, según el Comité de Emergencia Nacional (COEN) las precipitaciones han dejado desde el domingo pasado al menos 67 personas muertas. Para colmo de males, el volcán de Santa Ana, ubicado a unos 50 kilómetros al oeste de la capital salvadoreña, ha empezado a arrojar ceniza, gases y fragmentos de roca.

Stan también se ha cobrado la vida de 11 personas en Nicaragua, cuatro en Honduras y dos en Costa Rica, además de 21 en México. En cuanto a los españoles en la zona, siete turistas se encuentran bloqueados en diferentes localidades de Guatemala, sin posibilidad de llegar por tierra a la capital y esperan ser evacuados, según han informado fuentes de la Dirección General de Comunicación Exterior. El embajador español en Ciudad de Guatemala, Juan López-Dóriga, está en contacto con los afectados, que se encuentran bien y están todos localizados.

Las autoridades guatemaltecas estiman que en un plazo de 48 horas podrán ser evacuados por tierra porque el mal tiempo hace imposible evacuar a los turistas por aire. La buena noticia, entre tanta tragedia, es que la solidaridad internacional ha empezado a volcarse con los países centroamericanos. Los gobiernos de España, México, Francia, Japón, EE UU, Taiwán, Italia, Colombia, Alemania, Panamá y Venezuela, atendieron ayer las solicitudes de apoyo hechas por El Salvador y Guatemala, para hacer frente al desastre.