Más de 30 muertos en Centroamérica por las lluvias torrenciales de la tormenta Stan

Las fuertes lluvias que azotan Centroamérica como consecuencia de la tormenta huracanada denominada Stan, que se desplaza por la zona de la península de Yucatán, en México, ha provocado al menos 24 muertos, todos sepultados por el derrumbe de sus viviendas, según el Comité de Emergencia Nacional de El Salvador (COEN).

Otras 10 personas fallecieron en Guatemala y Honduras. Las lluvias han provocado inundaciones y enormes crecidas de ríos. Numerosas poblaciones han quedado aisladas por la rotura de puentes y carreteras obstruidas.

Los 24 fallecidos en El Salvador eran habitantes de San Marcos, un municipio periférico de la capital, San Salvador, donde una familia completa —padre, madre y sus tres hijos menores de edad— quedó sepultada. Diez personas más murieron en la colonia residencial El Chaparral; cuatro, en San José del Río, y cuatro más, en la colonia El Primo. Estos últimos tres lugares están en Lourdes Colón, en la provincia occidental de La Libertad.

Existen otros casos de desaparecidos, que no están contabilizados como fallecidos, pero que han desencadenado la tragedia en familias pobres que viven en las quebradas de los ríos de San Salvador. En la avenida Venezuela, una familia narró que su padre, Julio Zetino, de 72 años de edad e inválido, fue arrastrado por la fuerte corriente del Río Acelhuate. Hasta el momento, el anciano no ha sido localizado.

Los Gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras, afectados por el mismo fenómeno climático, han decretado el estado de alerta roja en todos sus territorios. En Guatemala y Honduras se han registrado 10 muertos, también a causa de las fuertes lluvias.

René Figueroa, ministro salvadoreño de Gobernación, al decretar la máxima emergencia, aseguró que Stan ha provocado fuertes lluvias, grandes oleajes, vientos de 150 kilómetros por hora y precipitaciones de más de 100 milímetros, cuando lo normal es de 50 milímetros. Las clases escolares se han suspendido hasta nuevo aviso. "Estamos ante dos graves fenómenos: las lluvias y la erupción, el sábado pasado, en el volcán Ilamatepec. A causa del volcán, tenemos casi 7.000 refugiados", explicó Figueroa. Las autoridades no han descartado otros erupciones, dada la emanación de gases y seísmos en la zona, en la que se han registrado dos muertos y cuatro fallecidos.

Aún no se conoce cuántos refugiados exactamente han ocasionado las lluvias, pero oficialmente se indica que ya hay evacuados de zonas aledañas a todos los ríos que atraviesan El Salvador. Sólo en San Salvador se han contabilizado más de 700 refugiados. En la zona del bajo Lempa, el río más caudaloso del país, aún es necesario evacuar a unas 5.000 personas, dado que el desbordamiento de las presas ha inundado toda la zona.