Airada protesta del Gobierno iraquí por una operación humanitaria española

El Gobierno iraquí ha montado en ira contra España por la manera en que se ha realizado una operación humanitaria destinada a aliviar las consecuencias de la avalancha humana que el pasado miércoles causó más de mil muertos en un puente de Bagdad. El avión militar enviado para recoger a 45 niños heridos ha despegado hoy de la capital iraquí con sólo 20.

"Los elegidos sólo tenían heridas menos graves. Ha sido como un secuestro. El único objetivo de la misión es la propaganda, para que en su país parezca que se ayuda al pueblo iraquí", ha exclamado furibundo el viceministro de Salud, Amar al Safar.

Según Al Safar, se impidió el acceso al avión de los niños con heridas más graves. "Han esperado aquí, en el aeropuerto, más de tres horas sin oxígeno, sin primeros auxilios. Di orden de que regresaran a Bagdad si no se los llevaban todos", agregó el responsable iraquí, que se quejó también del trato a los heridos, a los que registraron "sin miramientos".

Tras la avalancha (causada por el rumor de que había un terrorista suicida entre los miles de peregrinos chiíes que marchaban por un barrio suní en Bagdad), el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, se puso en contacto con su homólogo iraquí para expresarle sus condolencias y ofrecerle ayuda médica para evacuaciones o tratamientos. Al final se envió un Hércules militar para recoger a los niños, una petición expresa del Ejecutivo iraquí, según informaron fuentes de Exteriores.