_
_
_
_

Concluye en Brasil un motín carcelario en el que al menos cinco presos han sido decapitados

En el penal están ingresados 780 reos, cien más de su capacidad

Los presos amotinados en una cárcel de la ciudad brasileña de Presidente Venceslau liberaron ayer a los once guardianes que tenían como rehenes y terminaron una rebelión en la que al menos cinco reclusos han sido decapitados, han informado fuentes oficiales.

El motín en la Penitenciaría I de Presidente Venceslau, a 620 kilómetros al oeste de São Paulo, comenzó el martes y se prolongó casi 30 horas, durante las cuales sus cabecillas protagonizaron una auténtica película de terror al decapitar a por lo menos cinco presos y exhibir sus cabezas empaladas en los muros del presidio.

Según la Secretaría de Administración Penitenciaria del Estado de São Paulo, los once guardianes liberados ayer están en buen estado de salud pero fueron trasladados a un hospital para exámenes médicos.

La rebelión fue liderada por miembros del llamado Primer Comando de la Capital (PCC), una organización criminal que opera desde las cárceles del Estado de São Paulo, donde hace cuatro años organizó 29 motines simultáneos en los que hubo más de veinte muertos.

Un guardián del penal dijo a los periodistas que los presos decapitados en Presidente Venceslau habían sido "condenados" a muerte por la organización criminal en un supuesto ajuste de cuentas.

Los amotinados, que han destruido parte del penal, exigían el traslado de algunos de sus cabecillas a otras prisiones menos rigurosas, pero finalmente cedieron a las presiones de la dirección del presidio y de la policía, que lo tenía rodeado.

El número de muertos puede aumentar

Las autoridades confirmaron que cinco presos fueron decapitados, pero el sindicato de trabajadores de las prisiones de São Paulo ha afirmado que el número de muertos puede llegar a siete. El número de decapitados será confirmado por la Policía Militar una vez que concluya la revisión de las instalaciones del penal, que albergaba a 780 presos, cien más de su capacidad máxima.

Otra rebelión, que comenzó el pasado sábado en la ciudad de Juiz de Fora, a 257 kilómetros de Belo Horizonte, la capital del Estado de Minas Gerais (sudeste), entró ayer en su cuarto día sin un acuerdo entre la administración de la Penitenciaría Profesor Ariosvaldo de Campos Pires y los amotinados, que mantienen en su poder a 16 rehenes, entre guardianes y visitantes.

Algunos de los presos amotinados, en el techo de la cárcel brasileña. (EFE)
Algunos de los presos amotinados, en el techo de la cárcel brasileña. (EFE)EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_