El director de 'La Razón' de Bolivia conversa con los lectores de ELPAIS.es

El director del diario La Razón de Bolivia, Juan Carlos Rocha, conversó el martes por la noche largo y tendido con los lectores de la edición digital de EL PAÍS sobre la crisis que atraviesa su país y la revolución popular que provocó el pasado día 7 la dimisión del presidente Carlos Mesa y su relevo interino por parte de Eduardo Rodríguez.

"Tenemos problemas, quizá un poco más graves que la mayoría de los pueblos, pero también una vocación democrática que se manifiesta cuando millones de habitantes se vuelcan a las urnas, y apenas unos pocos miles a las calles", afirmó Rocha, quien respondió así a algunos de los temas que le plantearon los lectores de ELPAIS.es.

Peor legado de Mesa. La pérdida del sentido de autoridad y la incapacidad, por tanto, de exigir la aplicación de la ley en este país. Su actitud populista le impidió tomar decisiones. Se comprometió a demasiadas cosas. Después no pudo cumplir.

Corrupción. La corrupción es corrupción en cualquier parte, y en todas partes es igual de criminal y perjudicial. Los corruptos adoptan a su cultura sus formas de robarle a sus países. Acá también. La corrupción boliviana es un problema no resuelto y no sólo llega a los niveles jerárquicos de administración pública. Desgraciadamente en muchos casos se extiende a niveles inferiores.

Evo Morales. No hay duda de que es un genuino representante de los campesinos cultivadores de coca. Lo criticable de él es su ambivalencia: juega a la democracia desde su función de jefe político y diputado desde el Parlamento, pero también juega contra la democracia desde las calles y carreteras, con su lógica del bloqueo.

España. Es el segundo inversor en Bolivia, después de EE UU. Los españoles son muy apreciados acá. Esa visión de los "invasores" y todo aquello sólo existe en el discurso de unos pocos líderes que eligen las posiciones ultristas y que no arrastran a nadie.