Berlusconi evita elecciones anticipadas con la formación de un nuevo Gobierno

El presidente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi, ha encargado hoy a Silvio Berlusconi, que dimitió el pasado miércoles de su cargo de primer ministro para tratar de frenar la crisis en el seno de su coalición, formar de nuevo gobierno. Berlusconi ha prometido que su nuevo equipo tendrá como prioridades el relanzamiento de la economía y la creación de empleo en las provincias más deprimidas del sur del país.

Tras aceptar el encargo de formar gobierno, Berlusconi evita el colapso de su coalición y sortea la convocatoria de elecciones anticipadas, el principal miedo de Il Cavaliere, después de que en las últimas elecciones regionales su partido cosechara un importante fracaso frente al avance de la coalición de partidos de izquierda, a cuyo frente está el ex presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi.

Berlusconi ha afirmado que mañana jurará su cargo y confía en que lo puedan hacer también los nuevos ministros del Gabinete. El voto de confianza llegará a principios de semana. Aún se desconocen los nombres de los nuevos ministros pero se barajan algunas hipótesis como el nombramiento de Giulio Tremonti, como vicepresidente del Gobierno, y la sustitución del ministro de la Salud, el técnico Girolamo Sirchia por el ex presidente de la región de Lazio, Francesco Storace.

La crisis de Gobierno

Después de la severa derrota en las regionales, los aliados de Berlusconi Alianza Nacional (AN) y UDC habían pedido cambios radicales en el Gobierno, que incluían tanto el diseño de un nuevo documento programático centrado en las exigencias del sur del país y en la competitividad de las empresas italianas como la formación de un nuevo equipo de gobierno. La respuesta insatisfactoria de Berlusconi a sus socios de UDC provocó que la dirección del partido democristiano decidiera retirar a sus ministros del Gobierno y la amenaza de AN de hacer lo mismo si el presidente del Gobierno no reorganizaba su gabinete.

Finalmente, el miércoles, el presidente del Gobierno italiano anunció en el Senado su intención de dimitir y de formar así un nuevo gobierno de coalición en respuesta a sus aliados, que le pedían un cambio tras el varapalo sufrido por la coalición 'Casa de las Libertades' en las recientes elecciones regionales.