El representante internacional para Bosnia destituye a 60 altos cargos serbobosnios
El partido del primer ministro de Serbia califica las destituciones de "totalmente injustificadas"
El representante internacional para Bosnia, el británico Paddy Ashdown, ha destituido hoy a 60 altos cargos serbobosnios por obstruir la cooperación con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) y obstaculizar la adhesión del país a la OTAN y la Unión Europea (UE).
Entre los destituidos figura el líder del nacionalista Partido Democrático Serbio (SDS), en el poder, y presidente del Parlamento del ente autónomo serbio de Bosnia, Dragan Kalinic. Según Ashdown, Kalinic está involucrado en serias malversaciones financieras y ayudó la financiación de personas acusadas de crímenes de guerra, ante todo del ex líder político serbobosnio Radovan Karadzic, buscado por el TPIY.
También ha sido destituido el ministro del Interior serbobosnio, Zoran Djeric, y varios otros funcionarios locales del SDS. El diplomático británico ha indicado también que la UE y EE UU han ampliado hoy su lista de personas que tienen prohibida la entrada en estos países y congelado sus cuentas bancarias.
Congelación de cuentas
Asdhown ha cifrado la ampliación de la lista en siete serbobosnios, una persona de Serbia y Montenegro y cinco croatobosnios. Por su parte, EE UU ha decidido congelar las propiedades y cuentas bancarias de la empresa maderera serbobosnia Srpska Suma y de tres personas sospechosas de financiar a acusados de crímenes de guerra.
Tras conocer la noticia, el partido del primer ministro de Serbia, Vojislav Kostunica, ha calificado las destituciones de "totalmente injustificadas" en un comunicado, al tiempo que ha considerado que suponen una "severa violación de los principios democráticos". El Partido Democrático de Serbia (DSS) de Kostunica ha añadido que la decisión de Ashdown es "representa un paso erróneo en las actuales y muy complejas circunstancias políticas".
El DSS ha destacado que "cualquier destitución de funcionarios políticos y estatales fuera de las elecciones y de la voluntad del pueblo, por regla, sólo radicaliza la situación política y favorece al extremismo político, lo que seguramente no puede contribuir a la estabilidad regional".
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