La OTAN acuerda extender su misión en Afganistán y da por concluida la de Bosnia
Alemania, España y Francia optan por entrenar a militares iraquíes en su propio territorio
Como estaba previsto, los jefes de Gobierno de los 26 miembros de la OTAN han ratificado en Estambul el acuerdo por el que se comprometen a formar a las futuras fuerzas de seguridad de Irak. Países como España, Alemania y Francia, instruirán a los militares en sus propias academias y el resto, en territorio iraquí. Además, en un esfuerzo de reforma, la Alianza ha redefinido su presencia internacional, extendiendo su misión en Afganistán para asegurar las elecciones de septiembre y dando por concluida la misión en Bosnia.
Así, la Alianza aumentará su contingente en Afganistán, elevando la cifra de militares desplegados de 6.500 a 10.000 durante el periodo electoral que debe culminar en septiembre. Los nuevos efectivos, que se unirán a la misión de la ONU (Fuerza de Asistencia a la Seguridad, ISAF), se desplegarán en las nuevas Unidades de Reconstrucción Provincial, que se establecerán al norte y al oeste del país, lo que supondrá extender el campo de acción del contingente multinacional, que hoy por hoy se limita apenas a la capital, Kabul. Con este despliegue, se pretende "proporcionar medios y capacidades al Gobierno del presidente Hamid Karzai para contribuir a la seguridad durante el periodo electoral". El aumento de soldados en el país vendrá también acompañado de un aumento del material a su disposición.
España tiene "intención" de participar en ese aumento de efectivos, según ha explicado el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. España tiene actualmente 140 soldados en la ISAF, y Zapatero ha declarado que su Gobierno "tiene intención de reforzar su participación en la operación de paz en Afganistán", pero no ha dado detalles sobre el esfuerzo que tiene en mente y, en todo caso, quiere consultarlo antes con el Parlamento.
Deber cumplido en Bosnia
Otro de los acuerdos alcanzados por los miembros de la OTAN es el de concluir su "exitosa" operación de estabilización en Bosnia (SFOR), dado que las condiciones de seguridad "han evolucionado positivamente". Esta misión pasará a manos de la UE, que desplegará una fuerza en el país a final de este mismo año. Según él acuerdo, la Alianza mantendrá "una presencia militar residual" en Bosnia, en forma de cuartel general con sede en Sarajevo, que se encargará principalmente de asesorar a las autoridades bosnias en la reforma de las estructuras de defensa y de cooperar en la detención de presuntos criminales de guerra. En todo caso, subraya que su compromiso político con Bosnia y con toda la región "permanece inmutable".
Es por ello que la "robusta" misión en Kosovo (KFOR) se mantendrá, ya que se considera "esencial" (KFOR) para "aumentar la seguridad y promover el proceso político". "Reafirmamos nuestro compromiso con un Kosovo seguro, estable y multiétnico, sobre la base de la plena aplicación de la resolución 1.244 del Consejo de Seguridad de la ONU y de la política de 'estándares antes que estatuto', así como del mecanismo de supervisión democrática", dice el acuerdo. Los disturbios entre serbios y kosovares el pasado mes de marzo han sido decisivos para el acuerdo de mantener la misión en la provincia serbia.
El nuevo ejército iraquí
Por último, la Alianza ha ratificado el acuerdo para la asistencia en la formación del futuro ejército de Irak, al tiempo que ha pedido a sus Estados miembros que contribuyan a estas tareas. Las modalidades de este entrenamiento, el lugar donde debe realizarse o el número de efectivos que se han de destinar a esta misión no se concretan en el texto aprobado. Así, Alemania, Francia y España han expresado su deseo de no enviar tropas a Irak y prefieren que el adiestramiento se lleve a cabo en sus propias academias militares.
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