El presidente de Irán cifra entre 40.000 y 50.000 el número de muertos en Bam

El presidente iraní, Mohamed Jatamí, ha cifrado en unos 40.000 el número de muertos en el terremoto de Bam. Mientras, los equipos de rescate internacionales comienzan su retirada de la ciudad para dejar paso a las máquinas de desescombro y tras haber rescatado 28.000 cadáveres.

Más de cien horas después de la catástrofe, los equipos de salvamento han decidido poner fin a sus labores de búsqueda a medianoche, al perder la esperanza de encontrar a más supervivientes entre los escombros de las miles de viviendas que se derrumbaron el pasado viernes por el seísmo de 6,3 en la escala de Richter. Por esta razón, muchos de los equipos internacionales de rescate, entre ellos cinco bomberos andaluces que no han logrado hallar ningún superviviente, se están retirando ya de la ciudad. El temblor de tierra mató a familias enteras mientras dormían y derribó como si fueran naipes los edificios de Bam, hechos de adobe, y de las aldeas de los alrededores.

Horas antes del balance aproximado hecho en rueda de prensa por Jatamí, fuentes oficiales citadas por la televisión estatal no han descartado que el número de víctimas mortales supere los 30.000 cuando finalicen las operaciones de desescombro, lo que convierte al seísmo en el que más víctimas mortales ha causado en Irán desde 1990. También han afirmado que unas 2.000 personas han sido rescatadas con vida. Sin embargo, un alto responsable del Gobierno de la provincia de Kermán, próxima a la zona devastada, que pidió permanecer en el anonimato ha asegurado que los muertos podrían superar los 50.000. En la zona, circulan informaciones sin confirmar sobre la posibilidad de que el número de víctimas mortales supere las 40.000 personas. "El número de fallecidos podría superar los 50.000, ya que algunos barrios [de Bam] y algunas localidades vecinas no han sido registradas del todo", ha señalado este responsable local.

Previsiones pesimitas

"En algunos casos, toda la familia ha sido diezmada y por tanto no hay nadie para avisar a los equipos de rescate", ha añadido. Precisamente la española Paula Farias, miembro del equipo Médicos Sin Fronteras (MSF) desplazado a la zona, ha indicado a la Cadena SER que lo que preocupa a la ONG "es la gente de la periferia", a las que todavía no ha llegado la ayuda. Por esta razón, los voluntarios de MSF se trasladarán hoy a las aldeas del sur de Bam, verdadero epicentro del seísmo. Además, Farias ha confirmado que se ha perdido cualquier esperanza de recuperar a gente con vida y que las máquinas ahora se limitan a retirar escombros. Según Farias, el frío intenso de la noche, un grave problema para los supervivientes, es beneficioso sin embargo para la salubridad de la ciudad, ya que frena la descomposición de los cadáveres.

Una vez descartada la localización de más supervivientes, se inicia una nueva fase en la que la prioridad son las miles de personas que han quedado sin familia, sin hogar y sin pertenencias. Para asistirles, el Gobierno iraní ha pedido ropa, mantas y medicinas. En este sentido, Jesper Lund, jefe del equipo de rescate de Naciones Unidas, ha señalado que "estamos en un período de búsqueda de ayuda humanitaria". El presidente, Mohamed Jatamí, ha celebrado esta mañana una reunión con los miembros de su Gobierno y algunos parlamentarios en la ciudad de Kermán, para estudiar cómo organizar y acelerar la llegada de ayuda a decenas de miles de damnificados.

Desde España, el segundo avión, un Ilushin 76 con una estación potabilizadora de agua, mantas, sacos y alimentos, ha retrasado su salida de esta mañana a la noche porque el aeropuerto de Kermán está saturado. El aparato está fletado por Cruz Roja, que ha enviado en vuelo regular a otros cinco especialistas en saneamiento, para sumarse a los dos que ya están allí. Además, Ayuda contra el Hambre enviará desde Barcelona otro avión con depósitos de agua. Desde Japón, dos aparatos C-130 de las Fuerzas de Defensa han salido rumbo a Irán. El Gobierno indio enviará hoy tres aviones, de los que el primero ya ha salido y ha sobrevolado el espacio aéreo de Pakistán, la primera vez que esto ocurre en dos años. Y un equipo de 80 médicos de EE UU, que considera a este país parte del eje del mal, se encuentra ya trabajando en la zona.