Una explosión durante un acto conmemorativo de la caída de De la Rúa deja 23 heridos en Argentina
El 20 de diciembre de 2001, 37 personas murieron durante el día de la renuncia del por entonces presidente argentino
Al menos 23 personas resultaron heridas ayer como consecuencia de una explosión durante el acto realizado por agrupaciones sociales y de derechos humanos para conmemorar el segundo aniversario de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa.
Fuentes del Sistema de Asistencia Médica de Emergencia (SAME) informaron de que tres personas sufrieron quemaduras en el 25% de su cuerpo, mientras que el resto fueron heridas por esquirlas y por la onda sonora de la explosión que habría sido provocada por una bomba de pirotécnica.
El director del SAME, Germán Fernández, descartó que el incidente fuera provocado por una garrafa de alguno de los puestos de venta ambulante y sostuvo que podría tratarse de un artefacto de pirotecnia.
Varios testigos informaron de que se trató de una bomba casera colocada en un cesto de basura ubicado en uno de los laterales de la Plaza de Mayo donde a lo largo del día se han realizado diferentes actos para conmemorar la muerte de 37 argentinos durante la represión del 20 de diciembre de 2001.
37 muertos en 2001
Aquella fatídica mañana de hace dos años, miles de manifestantes salieron a las calles para pedir la renuncia del por entonces presidente De la Rúa (1999-2001) y para protestar en contra de las medidas económicas adoptadas por su gobierno.
Al llegar a la Plaza de Mayo, ubicada a pocos metros de la Casa de Gobierno, algunos miembros de la Policía Federal dispararon a mansalva sobre los manifestantes, asesinando a cinco personas, entre ellos un mensajero y un ciclista que pasaban accidentalmente por la zona.
Para recordar a estas cinco víctimas, y a las 32 que murieron en el resto del país, piqueteros junto con agrupaciones de derechos humanos y sindicales se reunieron en la misma plaza y exigieron castigo para los culpables de aquella masacre.
El ex presidente dijo hoy que hizo "lo debido por el país" y negó que en la Plaza de Mayo se registrara "una masacre". Según el ex mandatario, cuando el 20 de diciembre, luego de renunciar, abandonó la Casa Rosada en helicóptero, la Plaza de Mayo "no estaba ensangrentada porque ahí no pasó nada".
