La resistencia causa nuevas bajas mientras las tropas de EE UU bombardean Tikrit
Dos soldados muertos y otro herido en un ataque con bomba en Faluya.- El CICR cierra sus sedes en Bagdad y Basora
El Ejército de Estados Unidos ha lanzado bombardeos selectivos en el extrarradio de Tikrit, al norte de Bagdad, donde han impuesto de nuevo el toque de queda tras el derribo ayer en la zona de un Black Hawk, la joya de los helicópteros de combate, que costó la vida a sus seis ocupantes. Mientras tanto, dos soldados han muerto y otro ha resultado herido en un ataque con bomba en Faluya, a 50 kilómetros al oeste de la capital iraquí, al tiempo que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha anunciado el cierre temporal sus sedes en Bagdad y en Basora, al sur de Irak.
Fuentes estadounidenses han indicado que el toque de queda, que entró en vigor a las 23.00 hora local (5.00 hora peninsular española) del viernes, había sido levantado a fines de octubre pasado con ocasión del inicio del mes sagrado del ayuno musulmán de Ramadán. Las fuentes han añadido que las tropas estadounidenses han lanzado también una gran operación de seguridad en Tikrit, donde han volado dos viviendas abandonadas y un almacén donde han hallado una metralleta y armas ligeras. Esas acciones se han visto acompañadas de bombardeos selectivos en puntos del extrarradio de Tikrit, cuna de Sadam Husein y donde el ex líder iraquí cuenta con amplio apoyo popular.
En cuanto al derribo del Black Hawk por una granada impulsada por cohetes, la cadena estadounidense CNN ha informado de que un general, Thomas Romig, viajaba en otro helicóptero del mismo tipo que volaba por delante del que fue atacado. Por esta razón, las autoridades militares estadounidenses en Irak están investigando si este aparato era el objetivo del ataque. Ambos aparatos volaban en formación sobre la ribera del río Eúfrates. A fines de octubre pasado, fuerzas de la resistencia atacaron un hotel del centro de Bagdad donde se encontraba el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, quien resultó ileso.
Otro ataque con víctimas
Mientras tanto, no amaina el ritmo de los ataques de la resistencia. Un convoy militar estadounidense ha saltado por los aires a la entrada de Faluya, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, según ha adelantado un testigo. Momentos después, fuentes militares han confirmado que el vehículo, un Bradley, ha pisado un artefacto explosivo artesanal y han informado de que dos soldados han muerto y otro más ha resultado herido. El ataque ha tenido lugar a las 8.30 horas locales (6.30 hora peninsular española) en la carretera que conduce a Faluya.
Las fuerzas estadounidenses desplegadas en la zona han cortado la carretera y han prohibido la entrada a la ciudad, mientras dos helicópteros sobrevolaban el lugar. En Faluya, bastión suní, el régimen de Sadam cuenta con la lealtad de importantes sectores de la población. Con las bajas de ayer y de hoy, se eleva a 149 el número de soldados muertos en ataques de la resistencia iraquí desde que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunciase en mayo el fin de las operaciones bélicas. También Mosul, capital del norte iraquí, ha sido escenario en las ultimas horas de una cadena de ataques, operaciones y atentados por parte de la resistencia.
Por otro lado, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha decidido cerrar de forma temporal sus sedes en Bagdad y en Basora, al sur de Irak, después del atentado contra sus oficinas en la capital iraquí el mes pasado, según ha anunciado en Ginebra un portavoz de la ONG. "Cerramos nuestras oficinas en Bagdad y Basora, pero seguiremos presentes en el norte de Irak", ha aclarado este portavoz, Florian Westphal. El 27 de octubre, un atentado contra la sede del Comité en Bagdad causó 12 muertos y 22 heridos. Dos días después de ese ataque, el Comité decidió "reducir su personal internacional" en el lugar, al tiempo que subrayó que no se trata de una salida del país.
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