EE UU veta en la ONU la resolución que pide el fin del muro que construye Israel

Estados Unidos ha vetado esta madrugada en el Consejo de Seguridad de la ONU el proyecto de resolución que considera "ilegal" el muro que construye Israel para separar los territorios palestinos. El Gobierno de George W. Bush ha ejercido de nuevo su derecho a veto como miembro permanente del Consejo para anular el proyecto que ha obtenido diez votos a favor y cuatro abstenciones.

Tras la votación, el embajador de EE UU ante la ONU, John Negroponte, ha afirmado que su Gobierno ha vetado la resolución por considerarla "desequilibrada" y porque "no condena el terrorismo en términos específicos". Con ésta, ya son 27 las veces que Washington ejerce su derecho a veto en una resolución del máximo órgano de decisión de la ONU relacionada con Oriente Próximo.

Negroponte ha añadido que todas las resoluciones sobre Oriente Próximo deberían reflejar las responsabilidades de las dos partes en la violencia, y ha agregado que "acabar con el terrorismo debería ser la mayor prioridad". Para finalizar su breve intervención, el embajador estadounidense ante la ONU ha indicado que ambas partes en el conflicto en Oriente Próximo deben dar pasos concretos para la aplicación del último plan de paz, la llamada Hoja de Ruta, y ha reiterado el compromiso de su país en el establecimiento de dos Estados, uno palestino y otro israelí, que convivan en paz al lado uno del otro.

Decepción palestina

Por su parte, el representante palestino, Nasser Al-Kidwa, ha expresado su decepción por el fracaso de este proyecto de resolución y ha instado a "corregir lo que ha ocurrido hoy en el marco de las Naciones Unidas". El proyecto de resolución, redactado por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), fue presentado por Siria, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, como presidente de turno del Grupo Árabe de la ONU.

En el texto se denunciaba la ampliación del muro de separación entre Israel y Cisjordania por parte del Gobierno de Ariel Sharon, que recientemente aprobó el inicio de la segunda fase del proyecto a pesar de las presiones de EE UU, y se reiteraba el rechazo a la confiscación y anexión de tierras, así como las actividades de construcción de nuevos asentamientos judíos en territorio palestino.

"La construcción por parte de Israel de un muro en los territorios ocupados es ilegal bajo las provisiones del derecho internacional y de acuerdo con la línea del armisticio de 1949, por lo que debe cesar de inmediato", afirmaba el texto de la resolución. La votación de la resolución se ha producido después de seis horas de debate abierto, en el que unos 60 países esperaron su turno para denunciar públicamente las acciones de Israel.