Estados Unidos rechaza el plan francés para que la ONU ostente el poder civil en Irak
París apoya que Washington mantenga la autoridad militar.- Powell: "La propuesta es maravillosa pero irreal"
Los cinco han consentido sentarse alrededor de la misma mesa en Suiza, pero hasta ahora con la única intención de seguir tirándose los trastos a la cabeza. El secretario general de Naciones Unidas, Koffi Annan, ha reunido de forma extraordinaria en Ginebra a los ministros de Exteriores del núcleo duro del Consejo de Seguridad (Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Rusia y China) para aunar posturas en cuanto al futuro de Irak. Pero por ahora el encuentro sólo ha servido para escenificar el enfrentamiento de París y Washington.
Sobre la mesa de reuniones reposaba un papel emborronado con apuntes, el proyecto de resolución presentado por Estados Unidos para aclarar el horizonte de la ocupación: más poder para Naciones Unidas a cambio del envío de una fuerza internacional que alivie la carga militar y económica de la reconstrucción, que sin embargo seguirá transcurriendo a los sones de la batuta de Washington. Y sobrevolando el encuentro, el futuro de la ONU, cuyas funciones quiere redefinir Annan a corto plazo cuando su credibilidad se juega también en Bagdad. El encuentro ha sido definido como "esencial" por un alto cargo de Naciones Unidas, que ha asegurado además que el consenso es "posible". Las conversaciones seguirán la semana que viene en Nueva York, durante la asamblea general de la ONU.
Francia propone
Las posiciones antes de la reunión no eran de enfrentamiento absoluto, como antes de la intervención militar, pero desde luego distaban mucho de ser amigables. Francia y Rusia, que se suponen apoyadas por China, quieren convencer a Estados Unidos y a Reino Unido de que cambien su estrategia y acepten un calendario que devuelva a la ONU el papel central y apueste por la soberanía del pueblo iraquí a corto plazo (un Gobierno propio "en un mes, por ejemplo", y elecciones en primavera de 2004).
Además, París quiere que la ONU asuma el liderazgo civil, mientras que el poder militar lo seguiría ostentando Estados Unidos, puesto que la retirada de sus soldados provocaría "un vacío peor que el actual". Éste es el modelo empleado en Afganistán y Kosovo. También exige Francia que se celebre una conferencia internacional de reconstrucción.
"Un plan maravilloso pero irreal"
Este plan (definido ayer por el jefe de la diplomacia francesa, Dominique de Villepin, en el diario Le Monde) ha conseguido una respuesta rápida y clara de Washington: "No". Pese a que el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, había avanzado "un debate animado", nada más llegar a la reunión de hoy ya ha tachado de "totalmente irreal" la postura francesa, para luego matizar que es "interesante", incluso "maravillosa", pero "imposible de llevar a cabo".
"Nadie desea más que nosotros devolver la soberanía al pueblo iraquí lo más rápidamente posible. Tanto el presidente, George W. Bush, como yo lo deseamos. Pero no podemos irnos de repente y darle el poder... ¿a quién?", ha declarado Powell a la televisión France 2, según recoge el diario The Washington Post. El jefe de la diplomacia estadounidense ha abandonado esta tarde la reunión para volar hacia Oriente Próximo, "animado" por la "convergencia" pese a que las "diferencias" permanecen.
Ese receso vespertino lo ha empleado Annan para asegurar que los cinco países coinciden en efecto en "su deseo de transferir el poder al pueblo iraquí lo antes posible".
Para George W. Bush, la discusión es un problema de plazos. Según ha asegurado hoy, su plan "es restaurar la soberanía del país y restituir la autoridad al pueblo iraquí. Cuando se haya redactado una Constitución que sea ratificada por el pueblo, se podrán organizar elecciones libres y la coalición [EE UU y Reino Unido] cederá la autoridad que le queda a un Gobierno iraquí libre y soberano". Más o menos el plan francés, pero sin plazos fijos.
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