Al menos 258 muertos y más de mil heridos en un terremoto al noroeste de China

Al menos 258 personas han muerto y más de mil han resultado heridas como consecuencia de un terremoto de 6,8 en la escala de Richter registrado hoy en el noroeste de China, según el último balance de víctimas ofrecido por las autoridades chinas. El temblor ha sacudido el oeste de la región autónoma de Xinjiang.

Sin embargo, un responsable de la oficina de sismología en Kashgar, la ciudad más importante de la región, ha reconocido que la cifra total de víctimas es todavía muy difícil de precisar. Las autoridades temen que aumente en las próximas horas, ya que más de mil edificios, entre viviendas, escuelas e inmuebles que alojan dependencias oficiales, han sido destruidas, la mayoría en Bachu, una ciudad de unos 370.000 habitantes situada en el municipio de Jiashi donde se ha registrado el epicentro del seísmo.

Tanto el Ejército chino como los equipos civiles de rescate se han movilizado y trabajan a estas horas entre los escombros de varias localidades de la zona para localizar a las personas atrapadas. Según las autoridades locales, citadas por la agencia oficial Xinhua, el movimiento de tierra ha tenido lugar a las 10.03 horas (3.03 hora peninsular española) en un área montañosa cercana a la frontera entre China y Kirguistán, a 39,5 grados de latitud norte y 77,2 grados de longitud este.

"Nunca había sentido algo así"

Responsables de la Oficina Sismológica se han trasladado ya a la zona del desastre para evaluar los daños provocados por el seísmo, que también ha podido sentirse en los distritos de Jiashi, Artux y Markit y en Kashi. Además, durante toda la jornada "se han registrado numerosas réplicas del terremoto, una de ellas de 5, por lo que la población no podrá regresar a sus casas en la noche de hoy", ha señalado esta misma oficina. "Fue aterrador, el terremoto tuvo lugar cuando iba en bicicleta a mi oficina, nunca había sentido algo así", ha explicado un testigo al Diario del Pueblo.

La región de Xinjiang, situada a casi 3.000 kilómetros de Pekín, es escenario de constantes terremotos, especialmente en su zona noroccidental, aunque no suelen ocasionar daños personales ni materiales de consideración, debido a la escasa densidad de población de esta región semidesértica, la más grande de China.

Desde la oficina de sismología en Kashgar confirman que "los terremotos "se suceden uno tras otro" en la zona, pero recuerdan que, desde el nacimiento de la República en 1949, el mayor era de "cinco en la escala de Richter". Así, aunque se trata del seísmo más grave sufrido en esta región, el más pavoroso de tovo el país tuvo lugar en julio de 1976 cerca de la capital, con una intensidad de 7.9 en la escala de Richter y cerca de 250.000 muertos.