Lula inicia su mandato aplazando la compra de 12 aviones militares

En un guiño hacia los votantes que le dieron una aplastante victoria hace unos meses, el Gobierno del nuevo presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, ha anunciado hoy el aplazamiento hasta el año que viene de la compra de 12 cazabombarderos, valorados en 760 millones de dólares, que se dedicarán a proyectos sociales.

La decisión, anunciada por el ministro de Defensa, José Viegas, supone la primera medida concreta y contundente del presidente, que asumió el cargo el pasado día 1, para enfrentar los graves problemas sociales que existen en Brasil.

Viegas ha declarado a los periodistas que Lula está convencido de que la compra de los cazas suponía un gasto demasiado elevado para un gobierno que está decidido a combatir las seculares injusticias sociales que existen en el país, sobre todo el hambre, que según distintas fuentes sufren entre 25 y 50 millones de brasileños.

La adquisición de las nuevas aeronaves fue planteada debido a que los cazas Mirage franceses de la Fuerza Aérea, adquiridos en la década de los años 70, han quedado obsoletos.

El año pasado, fuentes castrenses dijeron que era "imprescindible" actualizar esos aviones de combate para evitar "un colapso" de la Fuerza Aérea. Según el ministro, ahora el Gobierno estudia otras alternativas, como la posibilidad de alquilar aviones.