EE UU elige hoy el Congreso que decidirá su política en los próximos dos años
Los votantes renuevan toda la Cámara Baja, un tercio del Senado y más de la mitad de los Gobiernos estatales
Estados Unidos celebra hoy unas elecciones legislativas que, pese a que no sirven para designar al presidente de la nación, sí pueden cambiar el reparto de poderes en el Congreso y determinar la política de este país en los últimos dos años de mandato de George W. Bush. Estas son las principales claves de los comicios:
¿Qué se elige hoy?.- El Congreso estadounidense se divide en la Cámara de Representantes, con 435 escaños, y el Senado, con 100. Hoy se renuevan todos los asientos de la Cámara Baja, que cambian cada dos años, puesto que se diseñó como un órgano popular que debía reflejar de forma rápida y directa los cambios en el sentir del país.
En el Senado se renueva un tercio de la cámara cada dos años (hoy cambian 34 asientos); cada Estado aporta dos senadores, independientemente de su tamaño o población, que sirven por mandatos de seis años.
Además, hoy se celebran elecciones en 36 de los 50 Estados del país, que eligen a sus gobernadores estatales.
¿Cuál es el reparto de poder entre republicanos y demócratas?.- Hasta hoy, los republicanos tenían mayoría en la Cámara de Representantes, con 223 escaños frente a los 208 de los demócratas. Hay además tres asientos vacantes y un congresista independiente.
En el Senado, los demócratas cuentan con 50 asientos, frente a los 49 de los republicanos. Hay un senador independiente, Jim Jeffords, que abandonó a los conservadores tras las elecciones de 2000; hasta entonces, los demócratas dominaban la cámara con el voto de calidad del vicepresidente, Al Gore.
En cuanto a Gobiernos regionales, los republicanos cuentan con 27 gobernadores, frente a los 21 demócratas. Hay dos independientes.
¿Qué puede cambiar hoy?.- Estas elecciones determinarán en gran medida la política futura de Estados Unidos, sobre en el ámbito internacional. Si los republicanos mantienen el Congreso y ganan el Senado, Bush no tendrá ningún problema en continuar con su agresiva política internacional del último año. Si los demócratas logran mantener el control del Senado, el presidente tendrá que dialogar antes de actuar.
De los 435 escaños de la Cámara de Representantes en juego, cerca de 400 se pueden dar por decididos, y parece poco probable que los republicanos pierdan el control del órgano. En el caso del Senado, la llave la tienen los votantes de seis Estados que aún permanecen indecisos: Dakota del Sur, Minnesota, Misuri, Colorado, New Hampshire y Arkansas. Los demás, salvo posibles sorpresas en Tejas, Georgia o Carolina del Norte, parece decidido.
Por último, según las encuestas el reparto de poderes puede variar a nivel estatal, acabando con una hegemonía republicana que ha durado dos décadas.
¿Se repetirá el empate y el escándalo de 2000?.- Todo hace prever que la participación en estos comicios andará bajo mínimos, y que, como en las presidenciales de hace dos años, demócratas y republicanos terminarán empatados en lo que a votos se refiere.
La noche electoral será dura, quizá tanto como la de las presidenciales, que duró cinco semanas y terminó con una polémica decisión del Tribunal Supremo. Para evitar suspicacias, o para ganar cualquier riña en caso de haberla, los dos grandes partidos han movilizado 10.000 abogados por bando para pleitear ante cualquier controversia.
Sin embargo, se prevén problemas en muchos frentes. En Minnesota, los votos se hacen con papeletas, pero como no se han podido cambiar los boletos para votar por correo después de la muerte del aspirante demócrata hace dos semanas, no queda claro si los votos a favor del muerto contabilizaran como demócratas o como nulos. En Georgia, en esta ocasión se han unificado los sistemas en vigor anteriormente: papeletas, tarjetas perforadas, palancas y dos clases de lectores ópticos, según la circunscripción. En Oregón todos los votos se hacen por correo, o sea que hasta dentro de tres días no se conocerá al ganador. En Luisiana, la senadora demócrata Mary Landrieu, clara favorita, se enfrenta a tres aspirantes republicanos, pero si no obtiene más del 50% de los votos tendrá que ir a una segunda vuelta en diciembre contra el rival mejor situado.
¿Qué temas han dominado la campaña?.- Según los expertos, a los electores les interesa sobre todo la economía, y en menor grado la posible guerra con Irak. Los republicanos, dirigidos por Bush y por el estratega de la Casa Blanca, Kart Rove, lo han apostado todo a la carta de la seguridad nacional. Los mensajes sobre Irak han arrinconado el debate económico, en un momento en el que la economía no va nada bien. El problema es que quizá la guerra no sea tan popular como cree Bush, y al final el tiro le puede salir por la culata.
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