El Gobierno argentino retrasa la flexibilización del 'corralito'

Los ansiados cambios con respecto al conocido como corralito tendrán que esperar, por lo menos, hasta el próximo lunes. El Ejecutivo de Duhalde ha vuelto a postergar la flexibilización tan esperada de una medida que prohíbe a los ciudadanos argentinos sacar al mes más de 1.500 pesos. El ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, prefiere esperar hasta ver cómo se comporta el cambio libre del dólar en los próximos días para tomar una decisión, ya que se teme una fuerte subida de la divisa estadounidense si se movilizan los recursos.

En una entrevista concedida a los diarios La Nación, Clarín y Página 12, el presidente Duhalde asegura que "el corralito es una bomba difícil de desactivar" y, si explota, "nadie va a cobrar nada".

"El tema es ver cómo desarmamos esa bomba de tiempo de la mejor manera posible", ha dicho Duhalde.

"El maldito 'corralito' es una bomba de tiempo, y hay que desactivarla. Es como uno ve en las películas: tic, tac, tic, tac", ha declarado de manera gráfica el gobernante argentino.

Según Duhalde, estas restricciones bancarias traban el funcionamiento de la economía y reducen el aporte tributario. "Es una perversa rueda", ha agregado.

El presidente sostiene que el Gobierno no puede actuar "con ligereza" y resulta necesario conocer las experiencias de otros países. "Pero nada a la ligera, porque estamos en un volcán".

Duhalde ha afirmado que los bancos públicos cuentan con garantías del Estado y "van a pagar" porque "son responsables de los depósitos".

"Los más seguros -ha agregado- son los bancos que tienen el respaldo del Estado, a pesar de lo que cree la gente".

En cambio, "la banca privada no tiene ese respaldo, así que la gente está confundida a veces creyendo que va a tener problemas con esos bancos", ha dicho.

Los argentinos, según Duhalde, "tienen todo el derecho a protestar" por las restricciones en el uso de su dinero. "Lo que temo es que esta protesta se mezcle con actitudes violentas de otros grupos", ha añadido.

Desde el 3 de diciembre, los argentinos no pueden disponer libremente del dinero que tienen depositado en los bancos, por decisión de las autoridades para evitar una quiebra del sistema financiero, una fuga de los depósitos y la caída de las reservas.

Se han limitado las extracciones de dinero en efectivo, se han aplazado los vencimientos de certificados de depósitos y, más recientemente, se han pasado a la moneda local instrumentos bancarios que hasta ahora estaban en dólares.

Estas restricciones se han convertido en la principal preocupación del Gobierno de Duhalde, que asumió el poder el primero de enero, y es la causa más importante de las protestas callejeras.

Respecto a las relaciones con el Gobierno español, Duhalde asegura que comprende las exigencias del presidente Aznar, y ha señalado que "hace muy bien en defender los intereses de su país".

Los comerciantes 'señalan' a las mayoristas

Los argentinos que tienen un comercio han decidido poner fin a las quejas que reciben de sus clientes por el fuerte alza de los precios tras la devaluación de la moneda nacional. Ahora, lo que intentan es que los propios consumidores presenten sus protestas a las mayoritarias que les han vendido los productos marcados al alza. Así, en algunos establecimientos, se muestran los productos que han subido artificialmente con un letrero en el que indica la mayorista y a veces, incluso, su número de teléfono. En algunas tiendas rezan carteles como éste: "Ayúdenos, no compre mercadería con aumento, consuma otra marca", según recoge el diario La Nación.