Los grupos radicales palestinos ofrecen una tregua si Israel cesa en su ofensiva militar

En una iniciativa sin precedentes, los grupos radicales palestinos Hamás y Yihad Islámica han ofrecido hoy a Israel una tregua de una semana en la que no cometerían ataques contra intereses judíos a condición de que el ejército hebreo deje de hacer incursiones en Gaza y Cisjordania.

La oferta ha sido rechazada por un alto responsable de la seguridad de Israel, según el cual, Israel, no tiene otra opción que la de "actuar en defensa propia" mientras la Autoridad Nacional Palestina no "combata el terrorismo y realice detenciones". Sin embargo, todavía no se ha producido una respuesta oficial por parte del Gobierno de Ariel Sharon.

El comunicado de los brazos armados de Hamás y Yihad Islámica y de dos grupos afiliados al movimiento Al Fatah de Yasir Arafat dice que "damos a nuestro enemigo un plazo para que pare sus asesinatos, su destrucción y sus bombardeos".

"A cambio, pararemos los ataques de nuestros mártires en los territorios ocupados desde 1948 durante un periodo que abarcará desde el 10 de diciembre hasta el fin del Ramadán", que termina alrededor de una semana después.

La oferta se ha producido en un nuevo día de violencia en el que se han producido intentos de poner fin a la violencia.

Altos responsables de los servicios de seguridad israelíes y palestinos se han reunido esta mañana por segunda vez en 48 horas para tratar de frenar la creciente inestabilidad en la región, según han informado fuentes del Gobierno de Arafat.

Los intentos diplomáticos para poner fin a la violencia entre ambos pueblos, que se ha cobrado varias decenas de muertos en la última semana no han tenido, sin embargo, demasiado éxito. En vista de los acontecimientos, el enviado especial de EE UU a la zona, el general Anthony Zinni, ha amenazado con abandonar la región en 48 horas si no se producen intentos serios para lograr un alto el fuego que conduzca a la mesa de negociaciones.

Zinni ha declarado, al comienzo de la reunión de seguridad israelo-palestina, que volvería a Washington "si en las próximas 48 horas no se producen progresos sustanciales". Un alto responsable israelí ha estimado que las declaraciones "iban destinadas a los palestinos", aunque formalmente Zinni se dirigía a ambas partes. Aún no se conocen los resultados de la reunión de seguridad.

No obstante, los enfrentamientos siguen produciéndose día tras día. Los últimos brotes de esta espiral de violencia han tenido como escenario Anabta, donde el Ejército ha matado esta noche a cuatro policías palestinos, y Haifa, donde un nuevo atentado suicida ha dejado diez heridos.

En Haifa, en el segundo atentado suicida en la ciudad en una semana, un kamikaze palestino ha hecho estallar la carga explosiva que llevaba adosada cerca de una parada de autobuses utilizada habitualmente por soldados que se reincorporaban a sus puestos de trabajo en las bases militares después del fin de semana.

Según todos los indicios, el terrorista pretendía hacer estallar el explosivo dentro de un autobús, pero sorprendido por la mirada de un policía que sospechó de él, activó la bomba antes de tiempo. El kamikaze quedó malherido en la explosión y fue rematado después a tiros por agentes israelíes.

Ninguno de los heridos está grave. Al menos diez de ellos han sido trasladados a centros hospitalarios con ligeras heridas y otros diez con ataques de ansiedad.

Ariel Sharon ya ha anunciado que el Ejército tendrá que tomar más medidas más contundentes a la vista de los acontecimientos de los últimos días y de este nuevo atentado suicida.

La tensión en Oriente Próximo se elevó al máximo el pasado fin de semana tras la muerte de una treintena de personas en varios atentados en Jerusalén y Haifa. El Ejército israelí ha lanzado a lo largo de toda la semana una oleada de ataques contra objetivos de la Autoridad Nacional Palestina en Gaza y Cisjordania.

Más arrestos

Pocas horas antes, de madrugada, el Ejército israelí ha ocupado dos localidades palestinas al este de Tulkarén, en el norte de Cisjordania, según han informado testigos palestinos.

Carros de combate y unidades de infantería han tomado posiciones en Anabta y Ramín, mientras los soldados israelíes allanaban las posiciones de la Fuerza 17, encargada de la protección del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat. También se informa de la detención 25 activistas por parte de las tropas israelíes.

El cruce de fuego ha sido muy intenso, según informan testigos, especialmente en Anabta, donde han muerto los cuatro agentes palestinos. Sin embargo, Israel asegura que sus militares se limitaron a defenderse.

Fuentes palestinas también han informado de la muerte de un taxista palestino en Jenin a causa de los disparos de soldados israelíes.

En cuanto a las detenciones, Israel ha comunicado que los arrestados son activistas de Fatah, Hamas y la Yihad. Algo que se enmarca en la política del primer ministro Sharon de tomar las riendas en el conflicto, acusando a Arafat de no tener autoridad para frenar la escalada de violencia.

Ante este estado de cosas, el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, ha exigido a Arafat desde Moscú, donde se encuentra de visita oficial, que luche contra la organización islamista Hamás.