La temperatura en el interior del 'Kursk' alcanzó los 8.000 grados tras la explosión
La fiscalía rusa graba una película de siete minutos en el sumergible para que los ciudadanos vean "el infierno que se produjo en el submarino"
La peligrosa operación para reflotar el Kursk está permitiendo a los investigadores obtener una valiosa información sobre las causas del accidente que convirtió al submarino ruso en una tumba de acero para sus 118 tripulantes. Según ha informado la Fiscalía General rusa, la temperatura dentro del sumergible en el momento de su naufragio alcanzó los 8.000 grados y la mayor parte de la tripulación murió asfixiada al inhalar el monóxido de carbono del incendio.
Tras la inspección de varios compartimentos del Kursk, recuperado el pasado día 8 del fondo del mar de Barents, donde permanecía desde el 12 de agosto de 2000, la Fiscalía General ha revelado en una rueda de prensa nuevos detalles sobre el hundimiento.
En el examen del interior del submarino se han encontrado 32 cuerpos de los tripulantes, siete de los cuales ya han sido identificados en los últimos tres días. En octubre del año pasado fueron rescatados e identificados 12 cadáveres.
El fiscal general ruso, Vladímir Ustinov, ha señalado que "se ha avanzado hacia la solución del misterio" que causó el hundimiento del sumergible a 108 metros de profundidad. El equipo de investigadores de la Fiscalía y el cuerpo forense de la Armada han constatado que partes del casco interior del "Kursk" aparecían "cortados como con un cuchillo", según el fiscal.
También han determinado que a bordo se produjo un incendio y que la muerte de la mayor parte de los tripulantes ocurrió por asfixia al inhalar el monóxido resultante. Según Ustínov, el incendio afectó prácticamente a todo el submarino, que tardó unas ocho horas en hundirse.
El drama, grabado en una película
El fiscal ha manifestado que se ha grabado una película de siete minutos del interior del sumergible, que será ofrecida próximamente en los principales canales de televisión rusa. "Ustedes verán el infierno que se produjo en el submarino y el resultado de una terrible explosión y el incendio producidos", ha asegurado Ustínov.
Ademas, ha señalado que los marinos del Kursk pudieron levantar una "resistente barrera" que cortó el avance del fuego hacia los dos reactores nucleares que impulsaban al submarino y cuya destrucción habría causado una catástrofe aún mayor. Los expertos que han examinado los dos reactores han indicado hoy que están en perfecto estado y que se procederá a su completa neutralización.
Ustínov ha explicado que los parientes de los marineros identificados han decidido que se trasladen los cuerpos a sus lugares de nacimiento. El Kursk está en el dique seco del astillero de Roslaikovo, cerca de esta localidad de Murmansk, y en él siguen trabajando los expertos de la Fiscalía y forenses de la Armada para recuperar más cuerpos y los 22 misiles tipo Granit que aún permanecen en su interior.
El comandante en jefe de la Armada rusa, Vladímir Kuroyédov, ha afirmado hoy que se ha abierto uno de los contenedores de los misiles y que serán extraídos la próxima semana.
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