Londres inicia su plan para desmilitarizar el Ulster tras anunciar el IRA su desarme
Downing Street anuncia el cierre de cuatro instalaciones militares.- Los ministros unionistas que dimitieron la semana pasada volverán mañana a sus puestos
La histórica decisión del Ejército Republicano Irlandés (IRA), que ayer anunció el inicio de la destrucción de sus arsenales, ha tenido ya respuesta desde el Gobierno británico, que ha anunciado la reducción de su presencia militar en el Ulster en un gesto asociado a la inminente normalización de la zona. El ministro británico para Irlanda del Norte, John Reid, ha anunciado esta tarde que el plan de desmilitarización ya está en marcha.
John Reid, que esta tarde ha comparecido ante la Cámara de los Comunes, ha informado al Parlamento de que ya han empezado las operaciones para demoler una serie de instalaciones militares en varios condados de la provincia.
En concreto, Reid ha informado de que hoy mismo han empezado a ser demolidas dos torres de observación en el condado de Armagh (concretamente, en las montañas de Sturgan y Camlough, en el sureste de la provincia) y mañana, jueves, se hará lo propio con unas instalaciones militares en Newtonhamilton (sureste del Ulster) y la base de Magherafelt (noreste).
Pero las medidas desmilitarizadoras no se van a quedar ahí. Según ha informado el ministro a los diputados británicos, el Gobierno reducirá los niveles de tropas e instalaciones militares "a medida que mejore la situación con respecto a la seguridad".
Igualmente, también en respuesta a la iniciativa del IRA, Londres planea una revisión de las medidas adoptadas para la reforma de la Policía norirlandesa, de modo que incluyan "una mejor aplicación" de las propuestas incluidas en el informe independiente elaborado por el ex gobernador de Hong Kong, Chris Patten.
El Gobierno británico renuncia asimismo a pedir la extradición o a encarcelar a los miembros de las organizaciones terroristas que han abrazado el proceso de paz y que tuvieran causas pendientes con la justicia anteriores al 10 de abril de 1998, fecha en la que se firmó el acuerdo de paz de Viernes Santo para Irlanda del Norte.
En cuanto a los grupos que no aceptan el proceso de paz, Reid los ha instado a seguir los pasos del IRA y entregar sus armas.
Reid ha dicho que la "histórica" decisión del IRA" lleva el proceso de paz a un nuevo nivel político" y ha añadido que las instituciones de la provincia -entre ellas el gobierno y la asamblea legislativa- "deben ser restablecidas lo antes posible". En este sentido, el líder unionista David Trimble, ya ha anunciado que los ministros del Gobierno autónomo que dimitieron la semana pasada volverán a sus puestos mañana mismo.
También el primer ministro británico, Tony Blair se ha referido hoy al anuncio del IRA. Para Blair, la nueva situación derivada del comienzo del desarme del Ejército Republicano Irlandés "nos exige acelerar los intentos para normalizar la situación de la seguridad en Irlanda del Norte". "Nos permite hacer movimientos en esa dirección y nos permite que el proceso político comience".
Blair ha mostrado también su convencimiento de que la decisión del IRA ha estado parcialmente motivada por los cambios acaecidos en el mundo a raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre.
En declaraciones a la televisión GMTV, Blair ha apostillado que "en ningún lugar del mundo hay ya apoyo para resolver las diferencias políticas con actos de terrorismo.
Se espera que el anuncio oficial del cierre de varias instalaciones del Ejército británico en la provincia lo haga esta tarde el ministro para Irlanda del Norte, John Reid, durante su intervención en la Cámara de los Comunes.
De momento fuentes de Downing Street han adelantado ya que estas medidas se traducirán "lo antes posible" en el cierre de dos puestos de observación militar en Camlough, en el condado de Armagh, en el sureste de la provincia y de un acuartelamiento militar en Londonderry, además de otra instalación que no ha sido precisada.
La desmilitarización del Ulster había sido solicitada insistentemente por el Sinn Fein, brazo político del IRA, y era, junto con el desarme, uno de los escollos más importantes del proceso de paz.
Llamamiento de Bush
Estados Unidos, tutor en la distancia del proceso de paz en Irlanda del Norte, tampoco ha querido dejar escapar la oportunidad de dar un nuevo impulso a la pacificación del Ulster al reclamar al resto de grupos paramilitares de la zona que imiten el gesto que ayer hizo el IRA y entreguen también sus armas. "Espero que todos los grupos paramilitares de Irlanda del Norte aprendan de los acontecimientos de hoy [por ayer], esforzándose por acometer un desarme total, como se indicó en el Acuerdo del Viernes Santo", ha advertido esta madrugada el presidente George Bush.
Del papel de la administración estadounidense en los acontecimientos habla la presencia ayer en Washington de Martin McGuinness, un histórico del IRA que en la actualidad ostenta junto a Gerry Adams el liderato del Sinn Fein, brazo político de la banda terrorista.
Horas antes de que el IRA anunciase que ha empezado a destruir sus armas, McGuinness había mantenido una inesperada reunión de 15 minutos con el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell. McGuinness también se reunió con Richard Haass, director de planificación de políticas del Departamento de Estado, y responsable del seguimiento del proceso de paz en el Ulster.
En una posterior conferencia de prensa, cuando la decisión del IRA ya era conocida, el segundo del Sinn Fein dijo a la prensa que había pedido a ambos funcionarios que continuaran asistiéndoles en la búsqueda del pleno cumplimiento de los acuerdos del Viernes Santo, que dieron lugar a las primeras instituciones de autogobierno, en las que participan tanto los republicanos pro irlandeses como los unionistas pro británicos. "Hemos tenido excelentes reuniones", aseguró McGuinness, y añadió que ve el futuro de la paz con optimismo tras pedir a todos los sectores norirlandeses "no desaprovechar esta oportunidad para la pacificación definitiva".
Trimble desliza su vuelta al Gobierno
Parece que ésa es la intención de David Trimble, el líder del principal partido unionista, el moderado UUP, que ayer deslizó su vuelta al Gobierno del Ulster en breve. Trimble dimitió el pasado 1 de julio de su cargo de ministro principal de Irlanda en protesta, precisamente, por la resistencia del IRA a prescindir de sus arsenales. La semana pasada, el resto de ministros unionistas forzaron un poco más la situación siguiendo sus pasos y abandonando sus carteras. Una estrategia de presión que, finalmente, ha resultado bendecida por el gesto que el IRA hizo ayer y que, según el propio Trimble, "abre la puerta" a la vuelta de la normalidad institucional.
El líder unionista, adelantando su más que probable vuelta al Gobierno norirlandés, anunció que el próximo sábado se celebrará una reunión de la ejecutiva de su partido, el mayoritario en la provincia, para decidir si se reconstituyen las instituciones autónomas, a la vista de los últimos acontecimientos. "Nos habían dicho que este día no llegaría jamás, y ha llegado", declaró Trimble jovial y sonriente al explicar que el importante paso anunciado unas horas antes por el IRA "satisface la definición de desarme" contenida en los acuerdos de paz.
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