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EL REGRESO DEL AVIÓN SUPERSÓNICO

El Concorde realiza su primer vuelo trasatlántico tras el accidente de París

La prueba tiene por objetivo verificar las modificaciones efectuadas después del siniestro

Un Concorde la compañía British Airways, que ha salido a las 11.10 hora local del aeropuerto londinense de Heathrow, ha aterrizado ya en Nueva York sin incidentes. El avión supersónico ha realizado su primer vuelo trasatlántico, con el que se han probado las mejoras realizadas después del grave accidente sufrido por uno de estos modelos en julio de 2000.

El aparato, en el que no viajaba ningún pasajero, ha tomado tierra a las 9.40 hora local (13.40 GMT) en una de las pistas del aeropuerto JFK. En él no viajaba ningún pasajero. El avión volverá a salir de este aeropuerto a las 12.15 hora local, de regreso a Londres.

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Como la prueba ha sido un éxito, los vuelos comerciales de British Airways, que cuenta con siete aparatos supersónicos, se reanudarán el 9 de noviembre con tarifas rebajadas. La compañía ya realizó un par de vuelos de prueba, pero los aparatos regresaron a medio camino cuando se encontraban sobrevolando el océano Atlántico.

Por su parte, la compañía aérea Air France ha anunciado que efectuará el próximo 29 de octubre su propio vuelo de prueba transatlántico con uno de sus Concorde. Air France, que posee cinco modelos del supersónico, prevé retomar los servicios comerciales el próximo 7 de noviembre.

92 ingenieros mejoran el Concorde

Las pruebas están destinadas a verificar las modificaciones efectuadas por un grupo de 92 ingenieros después del accidente, en el que un Concorde de Air France se estrelló poco después de su despegue del aeropuerto de Roissy, cerca de París. 113 personas murieron en el accidente.

El avión ha sufrido una serie de modificaciones para aumentar su seguridad. Los depósitos de combustible han sido forrados con kevlar, material que limita las posibles pérdidas de carburante. Además, el aparato cuenta con neumáticos reforzados Michelin, así como con un aislamiento más eficaz de los circuitos eléctricos situados en el tren de aterrizaje para prevenir el riesgo de inflamación del carburante en esta zona.

Reuters

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