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La punta de la lengua
Columna
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Análisis admirado sobre letras de Serrat

El compositor ha retocado los versos de algunas canciones, por ejemplo ‘Lucía’ o ‘Aquellas pequeñas cosas’

Joan Manuel Serrat, en Calella de Palafrugell (Girona) el pasado mes de mayo.
Joan Manuel Serrat, en Calella de Palafrugell (Girona) el pasado mes de mayo.Jordi Socías
Álex Grijelmo

El ensayista mexicano Alfonso Reyes decía que los escritores publican sus libros para dejar de corregirlos. Joan Manuel Serrat, a quien creo el más grande intérprete y autor de canciones, ha anunciado que se retirará en 2022. Y con ello tendrá ya difícil mejorar un arreglo, alterar un acorde, retocar una frase. Porque nunca puso reparos a corregir sus propias letras.

Son conocidos los cambios de la censura franquista en Fiesta y en Muchacha típica (ambas de 1970), pero nos ceñiremos aquí a los retoques voluntarios en varias de sus más populares creaciones.

Por ejemplo, en Lucía altera dos versos de la grabación original. La versión primigenia (1971) decía: “Es una carta de amor que se lleva el viento pintado en mi voz”. Y eso partir del disco Serrat en directo (1984), quedó para siempre así: “Es una carta de amor que se lleva el viento pintada en mi voz”. Con ello, lo pintado ya no es el viento, sino la carta.

También en Lucía, los versos originales cuentan: “Hoy busco en la arena una luna llena que arañaba el mar”. Pero en la siguiente ocasión grabará, en el citado disco en directo: “Hoy busco en la arena una luna llena arañando el mar”. Con ello, la acción ya no la ejerce la luna que arañaba el mar sino el propio sujeto que habla (yo busco en la arena, arañando el mar, una luna llena). Y asimismo resultaría posible teóricamente entender en la primera opción —la gramática lo permite— que el mar arañaba a la luna (”busco una la luna llena que arañaba el mar”: es decir, una luna llena que el mar arañaba).

El libro Cancionero Serrat (Aguilar, 2000), donde se reúnen sus letras, recoge “pintada” y “que arañaba”. Por tanto, corrige lo primero pero no lo segundo.

En el original de Aquellas pequeñas cosas (1971), se oye “Uno se cree que los mató el tiempo y la ausencia”. Sin embargo, en todas las grabaciones y actuaciones posteriores cantará “las mató”. Pasa así de la concordancia implícita con “recuerdos” (los mató) a la relación explícita con “pequeñas cosas” (las mató). En el libro figura también “las mató”.

La letra de Esos locos bajitos (1981) dice: “Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma (...). Por eso nos parece que son de goma”. El conector “por eso” no tenía mucho sentido ahí, y Serrat lo sustituyó en versiones posteriores por “a veces”.

Un verso de Mediterráneo decía en un principio “guardo amor, juegos y penas”. Sin embargo, en el disco de 1984 se oye “tengo amor, juegos y penas”. Más tarde, en Serrat sinfónico (2003) y en la Antología desordenada (2014) vuelve a cantar “guardo” (como figura también en el libro). Pero en otro disco en directo, grabado en México (2015), regresa a “tengo”. Por ello cabe pensar en algún descuido intermitente (los despistados solemos reincidir), porque “tengo” aparece en el verso inmediato: “Yo, que en la piel tengo el calor...”; y de esta manera se produce ahí una reiteración que se evitaba con “guardo”. En esa canción corrigió además, en el libro y en actuaciones posteriores, un imperativo con infinitivo (“empujar [empujad] al mar mi barca”...).

Al recitar la dedicatoria de Miguel Hernández previa al poema Elegía (1972), dijo Serrat en el disco: “Se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, a quien tanto quería”, pese a que el poeta oriolano había preferido “con quien tanto quería”. Después Serrat lo corregiría en los directos, siempre atento en su noble afán.

Antonio Machado sufrió igualmente una leve modificación. Serrat canta al referirse a Don Guido, mozo jaranero que debía asentar la cabeza: “Y asentola de una manera española, que fue a casarse con una doncella de gran fortuna”. Pero Machado no escribió el “fue” del verbo ir (fue a casarse), sino el del verbo ser (fue casarse). Es decir: “Asentola de una manera española, que fue casarse con una doncella de gran fortuna”.

Son sin duda pequeñas cosas en la obra de un titán de la poesía y la música. Es más, estoy seguro de que si Machado levantara la cabeza retocaría este verso para que así quedase como lo canta Serrat.


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Sobre la firma

Álex Grijelmo
Doctor en Periodismo, y PADE (dirección de empresas) por el IESE. Estuvo vinculado a los equipos directivos de EL PAÍS y Prisa desde 1983 hasta 2022, excepto cuando presidió Efe (2004-2012), etapa en la que creó la Fundéu. Ha publicado una docena de libros sobre lenguaje y comunicación. En 2019 recibió el premio Castilla y León de Humanidades

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