De romper parejas a crearlas: Ikea, ese inesperado paraíso para las primeras citas

—Cariño, no sé cómo decirte esto, pero hay una familia china en nuestro baño.

La frase se la dice Tom (Joseph Gordon-Levitt) a Summer (Zooey Deschanel) en la película (500) Días juntos. El motivo por el que ninguno de los personajes se altera antes es porque, en realidad, se encuentran en Ikea, donde los personajes de esta comedia romántica tienen una cita que está inspirada en una vivencia de uno de los guionistas del largometraje, Michael H. Weber. “La primera vez que fui a Ikea con mi novia fue divertido, porque era como estar jugando a las casitas”, explicó a Entertainment Weekly. Después aclaró que la segunda vez ya no fue tan divertido.

Para muchas parejas, Ikea es un infierno emocional abocado a las peleas, el momento en que el romance da lugar al abismo que supone descubrir que la persona a la que creías amar tiene mal gusto. Sin embargo, lo que para una pareja establecida puede ser el infierno, para los tortolitos que empiezan puede ser el paraíso. Cada vez está más de moda quedar en ese interminable apartamento de estética minimalista en el que todo parece estar bajo control y en el que las parejas en ciernes pueden fantasear con una vida común perfecta sin que nadie entre en pánico ante el miedo al compromiso.

“Después de la primera cita en un lugar público y de haber generado confianza, podemos ampliar nuestros lugares de encuentro para que sean más divertidos y únicos. Las ideas creativas dejan espacio para mostrar nuestras personalidades y proporcionan actividades divertidas con las que estrechar lazos’', explica a ICON Caroline West, psicóloga y sexóloga en Bumble. Desde la aplicación comentan que el role-play de jugar a las casitas está muy relacionado con cierta idea romántica del amor, sobre todo en un lugar donde encontramos muchas cosas que hacer y descubrir de nuestra cita o pareja. Y la marca lo sabe. El pasado febrero, Ikea Holanda organizó 10.000 citas en su establecimiento de Utrecht. “Ikea espera haber sido un celestino para muchos solteros que buscan calidez este invierno”, se anunció a través de su web.

Citas a prueba de inflación

Al hablar de las citas en Ikea no podemos dejar de hablar del denominado infladating, una tendencia que hace que los solteros se estén decantando por citas más asequibles para combatir los desnortados precios de absolutamente todo en general y del ocio en particular. De este fenómeno informa la aplicación Meetic, que señala que los solteros españoles han alterado significativamente sus hábitos de citas. Según estudios facilitados por la aplicación, el 32% admite tener un presupuesto menor ahora que el que tenía hace seis meses para sus citas. Mientras que antes primaban los encuentros en centros comerciales, unas citas económicas en las que pasear resguardados del frío o del calor y en las que poder comer a un precio económico, ahora el romance ha dejado paso a IKEA.

Eso es precisamente lo que Lucía C., música de 39 años, acaba de experimentar en su recién comenzada relación. “Llevaba un par de semanas con la que ahora es mi pareja cuando me propuso que fuéramos juntas a IKEA. Confieso que al principio fue un shock, porque mirar muebles te hace pensar en una vida común y piensas: ¡pero si no nos conocemos apenas! Sin embargo, debo admitir que fue muy divertido. Nos conocimos más y a lo largo de esas horas entre luces poco íntimas y parejas felices hablamos de cosas de las que no creo que habríamos hablado en un bar. Terminamos comiendo albóndigas y aunque no sé si la relación irá hacia delante o no, y por más que esta no haya sido la cita más romántica de mi vida, sí ha sido la más constructiva y en cierto modo, extraña”, explica.

Por su parte, Amabel Bardera Rojo, psicóloga general sanitaria y terapeuta de pareja, cree que hemos alcanzado un punto en el que muchos se han cansado de la superficialidad de las citas clásicas y de las conversaciones basadas en las mismas preguntas. “Por eso no es raro que haya gente que decida tener encuentros en los que el contexto favorezca la aparición de la verdadera identidad para conectar realmente con quién es el otro y conocerlo un poco más en profundidad”. Advierte, eso sí, de que “el amor pasa por distintas fases y si nos vamos directamente a recrear una dinámica de convivencia, nos estamos saltando algunos pasos clave para que esa convivencia llegue, de forma satisfactoria, en la realidad. Si aprendemos a convivir es porque hay amor”.

¿Demasiado íntimo para ti?

En TikTok el hashtag #ikeadates cuenta con 29 millones de vídeos, por lo que parece que las albóndigas suecas son el nuevo sushi y que las cenas a la luz de las velas se están quedando atrás en favor de un paseo por el área de sofás cama, que aparte de diversión también provoca una especie de ensueño. “Ikea es un lugar que refleja la construcción de un hogar”, señala Amabel Bardera Rojo. Pero eso no es siempre positivo, por eso, añade: “Si decides llevar a una cita a IKEA, la otra persona puede percibirlo como una invasión a su intimidad. Puede que necesite conocerte antes en otros aspectos. Esto puede generar rechazo y provocar que la otra persona se cierre y levante muros y barreras porque se sienta totalmente invadido”, advierte.

El amor entre bolsas FRAKTA es sin duda sugerente, pero hay que tener en mente los tiempos del otro. Si todo va bien, uno podrá tomar como propio el titular que The New York Times dedicó a una pareja de ingenieros que vieron su boda publicada en su famosa y codiciada sección de uniones y compromisos: “Pasaron el test de Ikea”.

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