Vanessa, la encargada de proteger el enorme legado de Kobe Bryant de los oportunistas
La viuda del jugador de baloncesto fallecido hace un año en un accidente de helicóptero es la encargada de administrar el patrimonio, los bienes y la memoria de la estrella
Kobe Bryant falleció el 26 de enero de 2020 a los 41 años en un trágico accidente de helicóptero en Calabasas, un barrio de Los Ángeles (California, EE UU). Junto a él volaban la segunda de sus cuatro hijas, Gianna Maria Onore, de 13 años, y otras dos familias y el piloto, que también perecieron en el siniestro. La pérdida de la leyenda del baloncesto y de su hija conmocionó al mundo entero, que lloró su muerte durante varios actos conmemorativos tanto en el colegio donde la joven estudiaba y practicaba el mismo deporte que su padre, como en el emblemático estadio Staples de Los Lakers en Los Ángeles, donde se congregaron alrededor de 20.000 para despedir a La Mamba Negra, estrella de Los Lakers de 1996 a 2016.
Más de 15 meses después de la tragedia, su viuda, Vanessa Bryant, con quien el jugador se había casado dos décadas antes, cuando ella tenía 17 años y él, 20, sigue mostrando la misma resistencia y coraje que dejó ver sin esconder las lágrimas cuando se despidió de su marido y padre de sus hijas ante las celebridades de la música, el deporte y el cine y desconocidos que acudieron al funeral. “No hay día que no tenga la impresión de que no voy a sobrevivir al próximo”, reconoció a principios de marzo a la revista People. ahora se centra más que nunca en sus otras tres hijas, Natalia, de 18 años, Bianka, de cuatro, y Capri, que pronto cumplirá dos. “Mis hijas me ayudan a sonreír a pesar del dolor. Me dan fuerza. Mi objetivo es enorgullecer a Kobe, Gigi, Natalia, Bianka y Capri”, explicó a la publicación estadounidense.
Además de ser el actual pilar de la familia Bryant, Vanessa es también la principal beneficiaria de la fortuna que dejó su esposo, valorada en 600 millones de dólares (unos 550 millones de euros), según Forbes. Su primera acción fue añadir a la pequeña Coco, como apodan cariñosamente a su hija Capri, en el testamento del atleta, pues al haber nacido apenas siete meses antes del mortal accidente no había llegado a ser incluida. Resuelto esto, Vanessa gestiona ahora la millonaria herencia con mano dura contra los depredadores que buscan su pedazo de la tarta sin piedad.
Es el caso de su propia madre, Sofia Laine, quien ha presentado una demanda contra su hija acusándola de no cumplir lo que Kobe le prometió en vida, que no era otra cosa que cuidar de ella. Ella respondió con una contrademanda en la que sostiene que su madre la intenta “extorsionar económicamente”, y explica que durante 20 años, tanto ella como su marido sufragaron los gastos de la abuela de sus hijos, incluyendo la vivienda familiar en Newport Coast, una exclusiva urbanización en el condado de Orange, donde reside. “A principios de este año estaba buscando un nuevo hogar para ella y, una semana más tarde, salió en televisión dando una entrevista en la que hablaba de manera despectiva de nuestra familia, haciendo falsas acusaciones mientras vivía gratis en una urbanización de Newport Coast. Incluso después de esa entrevista estaba dispuesta a ofrecer a mi madre apoyo económico durante el resto de su vida, pero eso no fue suficiente para ella, que me ha exigido cinco millones de dólares, una casa y un vehículo Mercedes tipo SUV”, contó Vanessa en un comunicado.
No es el único frente judicial que tiene la viuda del jugador que lució la famosa camiseta con el número 24 durante sus últimos diez años sobre la cancha. Y es que esta madre de familia numerosa sigue liderando la lucha para esclarecer las circunstancias del accidente en el que su esposo y su hija perdieron la vida. En su punto de mira está la compañía del helicóptero donde viajaba su familia, a quien ha demandado por homicidio imprudente; y también los ayudantes del sheriff de Los Ángeles, por difundir fotos de la escena del accidente invadiendo su privacidad y causando un “dolor emocional de forma intencionada”. Esta última reclamación trajo mucha polémica porque consiguió que un juez permitiera a Vanessa Bryant hacer públicos los nombres de los señalados, y también las instituciones demandadas como el condado de Los Ángeles, al Departamento del Sheriff de Los Ángeles y los Bomberos de la ciudad.
En este tiempo, también ha cogido las riendas de las empresas que manejaba su marido. Ella es la encargada ahora de administrar la Fundación Deportiva Mamba & Mambacita (este último nombre incorporado tras el accidente en honor a su hija Gigi), que apoya la autonomía de los jóvenes en los deportes y financia el entrenamiento de deportistas con menos recursos. Además, está al frente de la empresa multimedia Granity Studios, una plataforma enfocada a difundir contenido audiovisual relacionado con historias creativas y emocionales del ámbito deportivo. Fue a través de este canal por el que la estrella del baloncesto escribió y desarrolló Dear Basketball, el pequeño documental que se llevó el Oscar al mejor cortometraje de animación en 2018. También, desde esta plataforma, Bryant lanzó varios libros, incluyendo su autobiografía Mentalidad Mamba: Los secretos de mi éxito, título que hace referencia al apodo sobre el que construyó su imagen y marca personal, La Mamba Negra.
La leyenda de Kobe Bryant era un activo muy valioso para las marcas que le patrocinaban en vida y ahora es su viuda quien toma las decisiones sobre estos contratos comerciales. Aunque algunas firmas, como Nutella y McDonald’s, cancelaron su apoyo después de las acusaciones de violación que señalaron al jugador en 2003, otras como Nike mantuvo su contrato con el deportista incluso después de que se retirara profesionalmente. Precisamente ha sido una gran sorpresa la decisión de Vanessa de no renovar el contrato con esta marca deportiva, que vencía el pasado 13 de abril.
Según publican algunos medios especializados, esta decisión estaría motivada por el hecho de que el fabricante de equipos limitó el acceso a los productos de Kobe tras su muerte, así como por la falta de elección en las tallas de los niños. También señalan que la empresa se negó a ofrecer a la estrella un contrato “perpetuo”, como pudo hacer con Michael Jordan o LeBron James. “Los productos de Kobe se agotan en segundos. Eso lo dice todo. Esperaba forjar una asociación de por vida con Nike que refleje el legado de mi esposo”, dijo recientemente Vanessa a ESPN. Otros medios apuntan que el jugador de baloncesto estaba planeando crear su propia marca y este puede ser uno de los próximos planes de Vanessa.
Casados hace 20 años, con varios altibajos en su relación —empañada por infidelidades y acusaciones de violación—, de lo que no hay duda es de que Kobe y Vanessa Bryant, junto a sus cuatro hijas, formaban un gran equipo. Un equipo que ahora, aunque con dos jugadores menos, pretende continuar con el legado de la leyenda del deporte estadounidense. Dentro y fuera del campo.
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