Jordan llora por Bryant: “Quise ser el mejor hermano mayor posible”
Leyendas de la NBA, artistas, compañeros y aficionados despiden a Kobe y su hija Gianna en un multitudinario funeral en el Staples Center de Los Ángeles
“Ya está, voy a tener que ver otro meme mío llorando”. Michael Jordan se rio mientras los lagrimones le caían por la cara e hizo reír a todo el Staples Center de Los Ángeles. Por eso no quería hablar en el funeral de Kobe Bryant, dijo. “Así es como me afectaba Kobe. Sabe llegarte de una manera que te afecta personalmente, incluso cuando era una pesadez. Puede sacar lo mejor de ti, y eso es lo que hizo conmigo”.
Jordan recordó ayer a Kobe Bryant, para muchos el sucesor de la leyenda de los Bulls, fallecido el pasado 26 de enero a los 41 años de edad en un accidente de helicóptero junto con su hija Gianna, de 13 años, y otras siete personas. Lo hizo en un funeral organizado por la NBA en el Staples Center, la misma cancha en la que Bryant consiguió sus éxitos con Los Angeles Lakers. En la ceremonia, además de la familia de Bryant, estuvieron compañeros de equipo y leyendas del baloncesto como Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar, Jerry West, Steve Nash, Bill Russell o Shaquille O’Neil.
En su elegía, una de las siete que se pronunciaron en la ceremonia, Jordan recordó cómo desde muy pronto Kobe le preguntaba obsesivamente sobre movimientos de baloncesto, a veces de madrugada. Kobe “quería ser el mejor jugador posible”, dijo Jordan. “Y según le fui conociendo, yo quise ser el mejor hermano mayor posible”. “Para hacer eso, tenías que aguantar la irritación, las llamadas por la noche y las preguntas tontas”, relató. “Me mandó un mensaje hace unos meses en el que decía, ‘estoy intentando enseñarle algunos movimientos a mi hija, ¿en qué pensabas cuando estabas aprendiendo?’. Le digo: ‘¿a qué edad?’. Me responde, ‘12 años’. Continúo: ‘a los 12 años yo estaba jugando al béisbol’. Y me manda un mensaje que dice: ‘me estoy partiendo el culo”.
Anécdotas de este tipo sirvieron para recordar a un personaje obsesionado con el baloncesto y con la victoria, como él mismo se definía. También le dedicaron elegías su compañero Shaquille O’Neil, su agente Rob Pelinka, que es el mánager de los Lakers, su amigo Geno Auriemma, entrenador del equipo de mujeres de baloncesto de la Universidad de Connecticut, y las jugadoras Diana Taurasi y Sabrina Ionesco.
El momento más emotivo fue la elegía de Vanessa Bryant, con quien Kobe tenía otras tres hijas además de la fallecida Gianna. La viuda del jugador recordó la pasión de su hija por el baloncesto y cómo estaban unidos por el juego. El día que murieron, se dirigían a un partido de Gianna en la Mamba Sports Academy, una escuela fundada por Bryant en Los Ángeles. “Dios sabía que no podían estar en este mundo el uno sin el otro. Tenía que llevárselos al cielo juntos”, dijo Vanessa Bryant mientras se le quebraba la voz.
Kobe Bryant y Shaquille O’Neil jugaron juntos ocho temporadas en los Lakers y ganaron tres campeonatos seguidos entre 2000 y 2002. Su relación personal siempre fue tensa. Sin embargo, formaron una pareja de leyenda en la NBA. Ayer, O’Neil hizo una elegía por su antiguo compañero. “Como muchos sabéis, Kobe y yo tuvimos una relación complicada. Pero no era muy distinta de la de John Lennon y Paul McCartney, que crearon juntos algunas de las mejores canciones de todos los tiempos”.
“El día que se ganó mi respeto fue uno en el que los chicos estaban quejándose de que Kobe no estaba pasando la pelota”, contó O’Neil. “Le dije: ‘no hay un yo en el equipo (there’s no I in team, en inglés)’. Y me respondió: ‘Ya lo sé, pero hay un mí, cabrón (there’s an m-e in that)”. Así que se fue al resto del equipo y les dijo: “Pillad el rebote. No la va a pasar”. Magic Johnson se partía de risa entre el público.
El funeral sobre el parqué del Staples sirvió como catarsis para dar salida a una emoción colectiva que se lleva acumulando desde el accidente, que conmocionó a esta ciudad como ningún otro acontecimiento desde la muerte de Michael Jackson. La NBA y las distintas instituciones y familias tocadas por la tragedia habían hecho ya decenas de homenajes y recordatorios parciales. Ni un solo día habían dejado de acudir aficionados a escenarios como el Staples Center, la Mamba Academy o la calle más cercana desde la que se puede ver el lugar del accidente. Los Ángeles, la NBA y todo el mundo del baloncesto necesitaba cerrar el duelo de alguna manera. Lo hizo inventando cómo sería un funeral de Estado trasladado al baloncesto.
Bryant era un personaje de Hollywood tanto como de la NBA. El cómico Jimmy Kimmel ejerció como maestro de ceremonias. Esta comenzó con Beyoncé. La diva cantó Halo acompañada de un coro. “Estoy aquí porque amo a Kobe. Esta es una de sus canciones favoritas”. El día que murió Bryant, en esta cancha se celebraba la entrega de los premios Grammy. La presentadora era Alicia Keys, que se vio obligada a recordar sobre el escenario la tragedia que acababa de ocurrir en la ciudad de Bryant, y celebrar una fiesta al mismo tiempo en la casa donde jugó. En el funeral de ayer, Alicia Keys interpretó al piano Claro de luna, de Beethoven. El tercer número musical fue de Christina Aguilera, que interpretó Ave María acompañada de una orquesta. El acto terminó con la proyección del corto de animación Dear Basketball, por el que Bryant ganó el Oscar en 2017.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.