Miguel Bosé, bulos sobre la pandemia en horario de máxima audiencia
El cantante despliega ante Jordi Évole una teoría sobre la covid carente de toda base científica y se niega a debatirla con un experto en la materia
Miguel Bosé llevaba más de un lustro sin conceder una entrevista a una televisión española y en solo ocho días ha roto audiencias con la conversación que ha tenido con Jordi Évole en México, país en el que vive desde hace dos años. El periodista decidió emitirla en dos partes, una primera más personal en la que habló de sus adicciones, sus padres y sus desamores y otra, anoche, en la que exhibió sus teorías de negación de la pandemia, su oposición a las vacunas, sus críticas a los políticos y sobre todo sus contradicciones no exentas de altivez. “Soy un negacionista y llevo la cabeza alta”, declaró en el programa, pese a reconocer que no tenía nivel para debatir sobre ello con un científico.
Desde que estalló la pandemia, el cantante que acaba de cumplir 65 años, se ha convertido en una voz incrédula de la alarma sanitaria creada por la aparición de la covid-19 y ha desarrollado un discurso sin sustento científico que provocó el cierre de sus redes sociales por las teorías que en ellas desplegaba. Las críticas, dice, no le sorprendieron, tampoco las mofas. “Lo esperaba. No fue un ataque normal, fue un bullying. No hubo diálogo, ni debate, solo insultos. Y esos trolls que son asalariados que hoy están contra mí y mañana... y luego los cobardes que se unen”. Hace unos días Bosé ha regresado a las redes pero ya no hay rastro de esos temas.
El artista se ve en ocasiones como un torero, como su padre, que arriesga su vida. Él, afirma, no arriesga ante un toro pero sí por defender sus ideas. “Si hubiera hecho caso del que dirán, no habría tenido jamás ni la vida, ni la carrera que he tenido”, presume ante Évole para luego pasar a contar cómo comenzó todo, según una interpretación que no tiene fundamento en los datos. “Esto se desata porque Sánchez hace una donación de 125 millones a GAVI [Alianza Mundial para la Inmunización y la Vacunación], a la fundación de Bill y Melinda Gates, y yo hago un comentario como muchos otros y digo no a la alianza con GAVI. Al poco recibo una llamada de una íntima amiga que me dice: ‘Mi cuñado trabaja en GAVI y a lo mejor no estás muy informado’. Yo le respondo, sí estoy muy informado, a lo mejor es tu cuñado quien no sabe con quién trabaja. A partir de ese momento empieza el ataque. Vino de varios lados de partidos políticos y de farmacéuticas...” GAVI es una iniciativa público-privada, que recibió el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2020 por haber facilitado vacunas a cerca de la mitad de los niños del planeta.
Durante muchos años Miguel Bosé fue un destacado militante socialista que participó activamente en varias campañas electorales, entre ellas una apoyando al actual presidente del Gobierno. Durante la entrevista con Évole, Bosé aguantó estoicamente un vídeo en el que aseguraba: “Me gusta el proyecto que plantea Pedro Sánchez”. Tras ver el vídeo, miró al periodista y concluyó: “Ahora seguro que no les volvería a votar”. El cantante aclara que no se ha hecho más conservador, aunque sus pensamientos se asemejen a los de Bolsonaro o Trump. “Me he vuelto más lúcido. Ahora no votaría a nadie. No creo que haya personas en el panorama político, no ya español sino mundial, que estén a la altura de llevar una democracia ni de pensar en el ciudadano ni de pensar en un proyecto como país”. Bosé explica que ahora que vive en México, vota en el consulado y lo hace en blanco. “Yo aposté por el PSOE de Felipe González, luego seguí por lealtad. No volvería a hacerlo con la información que tengo hoy”.
Periodista y entrevistado protagonizaron a partir de ese momento un juego sobre si debían o no hablar de la covid, sobre si estaban o no cualificados para hacerlo. Todo ello con frases irónicas de Bosé como: “Tienes otras ideas que adivino. Si te quieres vacunar, vacúnate”.
“No quiero debatir en esta charla sobre ciencia porque no estamos acreditados”, le dijo Évole, a lo que Bosé respondió: “Yo más que tú, mucho más porque es un tema que me concierne y me ha tocado directamente y lo he abordado”. A continuación, el cantante desplegó un argumentario sin pruebas: “Este tema sale de un cártel de multimillonarios psicópatas llamado Foro de Davos, donde se viene planeando desde hace 15 y 10 años. Te metes en la página web y allí está todo porque ellos se creen los dueños de la humanidad, de la Tierra, del planeta porque son muy ricos y arrogantes”. Y, en tono desafiante, continuó diciendo barbaridades: “Van a caer todos, unos detrás de otros, políticos, científicos y farmacéuticos. No van a poder salir a caminar tranquilos a la calle. Vamos hacia otro juicio de Núremberg. A mí lo que me molesta es el sistema entero. Republicanos, demócratas, izquierdas, derechas, centro y la madre que les parió, todos fuera. Quiero un mundo nuevo, lo vamos a tener. Vamos a quitarnos esta tontería de en medio, que le queda un mes porque no tiene argumentos”.
La entrevista se desarrolla en un hotel de la capital mexicana donde, según cuenta Évole, las medidas de precaución solicitadas por el equipo del artista son extremas, más que cuando entrevistó a Fernando Simón. Exigieron pruebas PCR, un equipo técnico reducido y mucha ventilación lo que pone de manifiesto que una cosa es lo que piensa el artista y otra sus colaboradores. “Es que yo soy el jefe”, aclara “y ellos son respetuosos con las normas del país”. A Bosé, el jefe, no se le pasa ni por la imaginación ponerse una mascarilla, usar gel hidroalcohólico o dejar de abrazar.
El cantante fue uno de los convocantes más activos a una manifestación contra el uso de la mascarilla en Madrid a la que no acudió pese a su compromiso de asistir, y que causó gran polémica por las imágenes de manifestantes aglomerados y sin cubrebocas en lo peor de la pandemia. “Lo de ‘nos vemos allí’, fue una forma de hablar. Yo estaba en México”.
A Bosé las cifras de fallecidos no le impresionan —”esto no es una pandemia”—, tampoco cómo están actuando las vacunas como bálsamo en las residencias de ancianos: en España a la última semana de enero murieron en ellas 771 ancianos por covid, cifra que se redujo a 18 esta última. “Estudio y me documento sobre el tema. Lo peor de la medicina es su politización. La OMS dice cosas que los psicópatas millonarios del cártel de Davos, que deciden por nosotros, establecen”.
“Nunca he pensado que estoy equivocado. No es que esté en posesión de la verdad, es que es la verdad. La verdad no se ha querido saber porque hay un plan urdido para que no se sepa y porque no ha habido debate. La ciencia solo progresa si se cuestiona”, sostiene para de nuevo preguntar amenazante: ”¿Dónde está el virus?”. Obvia que se secuenció por primera vez el 7 de enero de 2020 y desde entonces más de 140 millones de pruebas han detectado su presencia en otras tantas personas.
No hace mucho Miguel Bosé era el promotor de una gala anual para recaudar dinero destinado a buscar una vacuna contra el sida. Recordar ese tiempo le incomodó. “Ahora tengo la información que tengo. Ahora estoy a favor de una ‘procura’ [buscar curación a las enfermedades], las vacunas no son la solución. Una de las cualidades más tiernas del hombre es el poder de contradicción... ¡hostia si en aquel momento yo cantaba Linda....! Quiero venganza, pero no creo en la vacuna”.
En 1992, Bosé fue víctima de un bulo que aseguraba que había fallecido víctima del sida. Para acallar rumores, compareció en el programa Queremos saber de Antena 3 que presentaba su amiga Mercedes Milá donde contó con el apoyo de Pedro Almodóvar. Ver esas imágenes le refuerzan. “Aquí el único bulo que no es un bulo es una postura que llevo con la cabeza bien alta y es que soy negacionista. Ahora dicen que me estoy muriendo otra vez porque no tengo la voz de antes. Ese es el único bulo”.
No cree estar incurriendo en una falta de responsabilidad, máxime al tratarse de una persona muy popular cuya voz llega a muchas personas. “Estoy del lado de la verdad. No he dudado jamás. Esta dictadura se tiene que acabar. Si nos levantamos somos más, menos ricos, pero somos más”. No le preocupa haber decepcionado a mucha gente, tampoco que le digan que cree en la teoría de la conspiración —“eso lo inventó la CIA”— y anuncia que regresará a España en verano para tres conciertos sin referencia a su mermada voz y a las restricciones para este tipo de eventos.
Antes de concluir, Évole le cuenta que va a llamar a un científico para intercambiar opiniones, a lo que Miguel Bosé se niega. “Yo no soy un profesional, no tengo los conocimientos necesarios para hablar con un científico”. Todo ello después de 58 minutos de propaganda de unas ideas que no tienen base científica.
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