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Kate Middleton, de puertas para adentro

La duquesa de Cambridge ha vivido un año en el que, tras la salida de los Sussex del seno de la familia real, ha destacado sobre todo por su trabajo y por estar volcada en sus labores y sus hijos

Kate Middleton, duquesa de Cambridge, en una visita a un proyecto de voluntariado en Sheffield (Reino Unido) en agosto de 2020.
Kate Middleton, duquesa de Cambridge, en una visita a un proyecto de voluntariado en Sheffield (Reino Unido) en agosto de 2020.Chris Jackson (GTRES)
El País

No son muchos los que pueden decir que este 2020 que está a punto de acabar ha sido un gran año para ellos. Sin embargo, Kate Middleton, duquesa de Cambridge, esposa del segundo en la línea de sucesión al trono británico y madre del tercero, podría llegar a plantearlo como tal. El 2020 ha traído ciertos momentos de preocupación a por los positivos en coronavirus de su marido y su suegro —los que se conocen de su entorno, por el momento—, pero en su faceta profesional y lo que ha dejado entrever de lo personal, ha brillado como nunca.

La salida de los duques de Sussex del seno de la familia real, el pasado mes de marzo, coincidió con la expansión del coronavirus. La familia real británica supo dar un paso al frente y hacerse visible, con Guillermo, por su edad y condición, al frente, y su esposa a su lado. Ambos acudieron —físicamente, junto antes de que se decretara el confinamiento— a un centro de emergencias, e hicieron llamadas y videollamadas constantes durante el encierro. Después, han acudido a numerosos actos públicos con mascarilla, e incluso se han dejado fotografiar con la reina, Isabel II, y con sus hijos en público, cuando les llevaron a un espectáculo en Londres para apoyar las artes escénicas, un sector que está pasando un momento complicado por la situación socioeconómica. En todos ellos, Kate ha conseguido volver a brillar.

Middleton, de 38 años, parece hacerlo todo de forma natural, sin esfuerzo. Es alabada por su cercanía, su forma de vestir, su trato hacia sus hijos... la duquesa se ha convertido en un valor fundamental de la familia. Lo tiene todo bajo aparente control. Y acaba el año especialmente reforzada gracias a una portada de la revista People, que le dedica su portada y un largo reportaje interior desgranando cómo es su día a día. Y se resume en una palabra: sencillo. “Sin reverencias ni gracias”, dice la publicación, que afirma haber consultado a fuentes cercanas a la esposa de Guillermo de Inglaterra.

La crónica refleja una sencillez que en ocasiones parece excesiva para una duquesa cargada de tareas, compromisos y obligaciones reales y que además tiene tres niños de siete, cinco y dos años que, de hecho, como dice el reportaje, “están corriendo por ahí y tirando cosas“. Pero según la revista, la duquesa es “una madre normal”, eso sí, no deja cabos sueltos. “Cuando la ves tras las puertas cerradas con los niños, es una madre muy confiada, pero ninguna pusilánime. Si los niños se portan mal, les regaña”, relata esa fuente cercana.

Según la publicación, la vida tanto en la residencia de Londres de los duques como cuando se trasladan, a menudo, a Anmer Hall, en Norfolk, al este del país, es “relajada”. Middleton se convierte en una madre normal si no tiene que llevar a cabo tareas reales, y es habitual que lleve a los niños al colegio, algo que al parecer hace siempre que pueda, con vestidos o ropa de deporte, zapatillas deportivas, una coleta y poco maquillaje. “Es la vida de una madre trabajadora con tres hijos, solo que con un trabajo un poco diferente”, aseguran quienes la conocen.

Sus tres hijos, Jorge, Carlota y Luis, son su centro. Para ella resulta muy importante que se críen en un entorno de la mayor normalidad posible, igual que lo ha hecho ella e igual que trató Diana de Gales de hacerlo con Guillermo y Enrique. De ahí que intenten que los niños vivan en un mundo real, no como pequeños principitos. La cuestión de la salud mental, por la que tanto se interesa el matrimonio, también está presente en sus vidas y en las de sus hijos. Según explican, “Kate vive la vida de la que habla. Está en el epicentro de su familia y lidia con otras muchas cosas”.

La felicitación navideña de los duques de Cambridge y sus hijos, Jorge, Luis y Carlota (de izquierda a derecha).
La felicitación navideña de los duques de Cambridge y sus hijos, Jorge, Luis y Carlota (de izquierda a derecha).Matt Porteous (AP)

También su vida con el príncipe Guillermo es muy normal, y han cambiado sus vacaciones en Mustique, esquiando o en resorts de lujo por cenas en el pub local de Anmer, donde los parroquianos afirman que se les ve a menudo como a una pareja más, tomando algo y charlando sobre su vida familiar y sus hijos. De hecho, se les vio en uno de ellos en su último aniversario de boda.

Por supuesto, Middleton no está sola en su tarea. Cuenta con un equipo de fieles que la siguen, la asesoran y la ayudan, y cuyo núcleo duro está formado por dos personas: su niñera, la española María Teresa Turrión, y quien está considerada su mano derecha, Natasha Archer, que es a su vez su estilista y su secretaria personal. Como afirma la fuente: “Alrededor de ella hay un equipo muy cerrado. Estaría perdida sin María, Tash y los demás. Trabajan muy duro, pero hacen posible que Kate haga malabares con todo”.

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