Vicente Vallés y Ángeles Blanco, rivales en televisión, pareja lejos de los focos

La discreción ha sido clave en su relación. Vicente Vallés y Ángeles Blanco nunca ocultaron su relación aunque limitan sus apariciones juntos a puntuales eventos y son escasas sus publicaciones en las redes sociales. Cuando el pasado fin de semana la labor periodística del presentador de los informativos de Antena 3 fue puesta en entredicho por Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, recibió multitud de apoyos de compañeros de profesión. Entre ellos de su pareja. Con un “también yo soy Vicente Vallés”, la presentadora de Telecinco se sumó a periodistas como Carlos Herrera, María Rey, Ana Pastor, Carlos Alsina, Mónica Carrillo, Sandra Golpe, Iñaki López y Cristina Pardo.

Ambos entraron en Telecinco en los años noventa y coincidieron al presentar los informativos en 1999. Su relación fue al principio profesional y con los años se transformó en sentimental. Luego Vallés trabajó en otros medios de comunicación como Televisión Española y Antena 3, donde a sus 57 años se ha convertido en una de las principales figuras de la cadena. Ahora presenta los informativos de la noche, mientras que Blanco cuenta las noticias del fin de semana en la cadena de Paolo Vasile, junto a José Ribagorda.

A diferencia de Ana Pastor y Antonio García Ferreras, que trabajan en la misma empresa, el caso de Vallés y su pareja es llamativo: ambos son la cara visible de sus respectivos informativos y se encuentran en televisiones enfrentadas por las audiencias desde hace años. “Qué le vamos a hacer”, decía Vallés entre risas en El Hormiguero cuando Pablo Motos se interesaba por tan peculiar situación. “Nos dedicamos a contar las noticias, intentamos competir de la mejor manera que podemos. Algunas veces nos llamamos por la tarde para preguntarnos: ‘¿Con qué vas a abrir?‘. Por supuesto no nos lo contamos y tiramos para adelante”, explicó el presentador, a lo que agregó: “Cuando tengo una primicia, la última persona a la que se lo cuento es a mi mujer”.

Por su parte, Blanco explicó a la revista Semana que no siempre es fácil encontrar un hueco para estar juntos en sus apretadas agendas, pero que cuando pueden acaban hablando del trabajo que les apasiona: “A los dos nos gusta mucho la política. Tanto que hasta nos mandamos mensajes para comentar entre nosotros. Pero también hablamos de la familia y de nuestras cosas”. Se pican con los datos de audiencia y, al mismo tiempo, se emocionan por los éxitos del otro: “Cuando quieres a una persona te alegras de sus triunfos porque, si no, algo fallaría”.

Si preguntan a su hijo, Daniel, de siete años, qué informativo prefiere, contesta en función de quién le esté preguntando para agradar a todos. “Él ve a su padre, ve a su madre, nos ve a los dos y lo vive con naturalidad. Si hablas con él te parecerá estar hablando con una persona mayor en un cuerpecito pequeño porque a lo mejor le dices que le va a llevar al fútbol José Luis y él te pregunta si estamos hablando de José Luis Ábalos. Y nos ha pasado ya con varios políticos”, reveló la periodista.

Su historia saltó a la luz en 2013, cuando Vanitatis publicó un artículo sobre la pareja, a lo que Vallés reaccionó asombrado: “Me sorprende que esto sea noticia ahora. Nunca nos hemos ocultado”. La pareja fue vista en actitud cariñosa durante un concierto de apoyo a la candidatura olímpica de Madrid 2020. Desde entonces, sus apariciones son más comedidas, como estrenos de películas infantiles donde se limitan a posar frente al photocall. Entonces de su vida privada se sabía poco y con los años la cosa no ha cambiado mucho. Se desconoce si han pasado por el altar, cosa que sí hizo muchos años antes el periodista con Lucía Méndez, reportera histórica del diario El Mundo. Según varios medios, Vallés y Blanco viven en un barrio residencial situado entre Encinar de los Reyes y Valdefuentes, cerca de los estudios de Mediaset.

Ambos comparten varias aficiones, como el deporte. Han ido juntos a ver partidos de tenis en el Mutua Madrid Open y el presentador es un acérrimo seguidor del Atlético de Madrid, equipo que considera su “única militancia” cuando le preguntan sobre su ideología política. Un sueño por cumplir que le queda a Vallés es cubrir un Mundial de fútbol. También les gusta la música y se les ha visto en conciertos de Alejandro Sanz y Manuel Carrasco.

También son de esos periodistas que se aventuran a escribir libros. Blanco presentó hace más de diez años Sáhara: un viaje a la sabiduría de las gentes del desierto junto a Josto Maffeo y el año pasado publicó Los dos viajes de Evita, una mirada profunda a lo que supuso la figura de Eva Perón. Por su parte, Vallés también tiene dos libros en el mercado: Trump y la caída del imperio Clinton y El rastro de los rusos muertos. Aunque le apasiona la política nacional, ha cubierto a lo largo de su trayectoria bastantes acontecimientos internacionales, como algunas elecciones en Estados Unidos. De hecho, fue un suceso internacional el que despertó su vocación periodística: era 1969 y Neil Armstrong pasó a la historia como el primer ser humano en pisar la Luna. Un pequeño Vicente Vallés, que no tenía ni diez años, descubrió entonces lo que quería ser de mayor. Una profesión que tanto él como su pareja realizan con pasión a pesar de las críticas.