El sector socialista del Gobierno desautoriza a Iglesias por justificar los ataques a la prensa
Robles responde al vicepresidente segundo que "los insultos no son nunca aceptables"
“Este Gobierno defiende la libertad de prensa”, ha declarado este miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al ser preguntado por las críticas públicas de su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, a la prensa. “Yo mismo he sido objeto de valoraciones por parte de los medios de comunicación negativas o muy negativas y nunca he hecho ninguna valoración sobre ello. Por tanto, si no lo hago sobre mí, no las voy a hacer sobre nadie más”, ha añadido.
Durante la mañana, tres ministras socialistas han desautorizado a Iglesias, quien se mostró partidario el martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, de “naturalizar” el insulto a los periodistas. Con diferente intensidad, la vicepresidenta primera Carmen Calvo; la ministra de Defensa, Margarita Robles, y la de Exteriores, Arancha González Laya, han expresado su desacuerdo la idea lanzada por el líder de Podemos.
La más contundente ha sido la titular de Defensa, quien ha dicho que no comparte la justificación que hizo Iglesias de los insultos a los medios de comunicación, en alusión a las descalificaciones del portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, al presentador de Antena 3 Vicente Vallés. “No valoro las opiniones de otros colegas”, ha respondido Robles durante una visita a las unidades médicas del Ejército del Aire. “Sí puedo decir que no comparto que Pablo Iglesias justifique los insultos. Creo que en una sociedad democrática los insultos no pueden ser nunca justificables, ni en las redes sociales ni en ninguna parte. Tenemos que construir una sociedad basada en el respeto y la tolerancia. La crítica es muy sana en democracia, pero el insulto, en lo que tiene de descalificación, de destrucción de puentes, creo que no es aceptable y también tengo que decir que los medios de comunicación son el oxígeno de la democracia y no comparto las críticas ni las descalificaciones que se puedan hacer a los medios de comunicación”, ha añadido.
Iglesias aseguró el martes que “en una democracia, todos los poderes son objeto de crítica, también el mediático”. Aunque dijo no compartir algunos de los insultos dirigidos a Vallés, agregó que “hay que naturalizar que cualquiera está sometido a la crítica y al insulto”. “La crítica es normal. Y el derecho ofrece instrumentos a todos el mundo para defenderse”, añadió. El vicepresidente diferenció la crítica del “señalamiento” público de periodistas, pero aseguró que Vallés no había sido objeto de este último.
Por su parte, Calvo ha dicho que las palabras de Iglesias reflejaban solo su opinión personal pero que la posición de “todo el Gobierno” es de respeto al trabajo de los medios de comunicación, “que forma parte de un derecho de la estructura de las libertades de nuestro país, que es la libertad de expresión”. El Gobierno, ha añadido, “respeta a los medios tanto cuando nos son proclives como cuando no. El Gobierno tiene que ocupar su lugar y su lugar es el respeto a los medios y a su pluralidad”, ha concluido.
En términos más suaves, pero igualmente firmes, se pronunció la jefa de la diplomacia española. “Vivimos en democracia y es enormemente importante que la expresión se haga con respeto”, dijo González Laya en un encuentro informativo organizado por la agencia Europa Press, informa Lucía Abellán. Aun así, la ministra lamentó que no sea esa la tónica general. “Lo que digo es más reflejo de un deseo que de lo que veo”, apostilló.
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