En estos restaurantes gastronómicos los niños son bienvenidos

Comer en restaurantes gastronómicos con niños no es fácil. Y no solo por lo desafiante que puede ser, en ocasiones, mantener a los críos en la mesa a lo largo de toda una comida, sino porque no son tantos los establecimientos de alta cocina que facilitan el acudir acompañados de ellos. En muchos, por ejemplo, se advierte de que no hay espacio para carritos o que no disponen de tronas. En otros, se les prohíbe el acceso, dejando claro en sus páginas web que la entrada a menores de determinada edad no está permitida. Aun así, se pueden encontrar en toda España proyectos de alta cocina en los que los niños son un cliente más, con cocineros que adaptan platos de sus menús o diseñan propuestas especiales dirigidas a ellos. Aquí van algunos ejemplos.

1.

Arrels

Ante la pregunta sobre si en sus restaurantes los niños son bienvenidos, Vicky Sevilla no contempla otra respuesta que no sea un sí. “Tengo un niño pequeño y sería raro si no lo hiciera”, dice la chef, que ha ido modelando su negocio para poder conciliar con su familia. En Arrels, su proyecto distinguido con una estrella Michelin, se esfuerzan porque los pequeños clientes coman “bien y saludable” y para ello lo que hacen es adaptar platos. “Les ofrecemos que puedan probar todos los platos del menú, y si no, podemos adaptar carne o pescado, pero de una manera saludable. Lo que no queremos hacer es caer en los tópicos de hacerles pollo con patatas. No tenemos tampoco ketchup. Es cuestión de que los niños prueben y lo hacen porque no tienen otra opción”, cuenta Sevilla. Los precios de dichos platos dependen de la carne o el pescado escogido, pero rondan aproximadamente los 15-18 euros los entrantes y los 25-30 euros los principales.

“Mi restaurante es muy democrático, tanto en precio como en sabor. Por qué no venir a disfrutar igual si acaban de tener un niño. Sé que puede perjudicar a algún cliente, por ello intentamos ubicarles donde menos pueda molestar si es muy bebé o pequeño. Luego entra la responsabilidad de la persona adulta”, añade la cocinera. En su establecimiento, que abrió con 25 años, ofrece cocina de producto muy pegada al entorno, en formato degustación, con tres opciones disponibles desde 65 euros, el menú ejecutivo (comidas de martes a viernes).

Arrels. C/ del Castell, 18, 46500 Sagunt, Valencia. Teléfono: 606 75 40 76.

2.

Atalaya

“Nosotros tenemos una hija pequeña, nos gusta llevarla a muchos sitios e intentamos ser comprensivos con quienes tienen hijos”, argumenta Alejandra Herrador (36 años). La cocinera, al frente del restaurante Atalaya de Castelló junto con su pareja Emanuel Carlucci (33 años) cuenta cómo han tenido pequeños clientes de seis años “que se han comido el menú degustación”. “Les encanta y se lo piden a sus padres. Son el futuro y ojalá haya más niños como ellos que aprecien la gastronomía”, sostiene.

El establecimiento, reconocido con dos soles Repsol y una estrella Michelin, ofrece un menú especial infantil —que conviene reservar— por 30 euros que consta de un plato principal de carne o pescado con un postre casero, “normalmente un suflé de chocolate”. Además, el espacio cuenta con tronas y si se acude con carro —previo aviso—, existen mesas con más amplitud o más apartadas para que los más pequeños puedan levantarse con mayor libertad.

Atalaya. Carrer del Camí de L’Atall, 1A, 12579 Alcossebre, Castelló. Teléfono: 964 96 71 07.

3.

Casa Solla

En Casa Solla, confirma su chef, Pepe Solla, aceptan niños, aunque no cuentan con ningún menú especial. “Cuando vienen, les preguntamos. Les podemos hacer unos platos sueltos del menú, los que les gusten más, o cocinar algo especial como puede ser una carne o pescado. Hace 15 días vino un chaval y pidió una hamburguesa y se la hicimos”, comenta Solla, quien cuenta con un proyecto propio dedicado a esta elaboración. “No tengo menú infantil y no me lo planteo porque es algo testimonial, es algo que se da cada cierto tiempo y no compensa hacer una oferta para algo que pasa con muy poca frecuencia. Pero por supuesto, aceptamos, y tenemos tronas”, añade.

En un espacio completamente renovado, el chef gallego, propone una cocina basada en el mar y en la tierra y desarrolla toda su propuesta en torno al pescado, el marisco y los productos de la huerta. En total, existen dos menús, Trasmallo y Piobardeira —nombres de artes de pesca— a un precio de 148 y 165 euros respectivamente.

Casa Solla. Avenida Sineiro, 7, 36005 Poio, Pontevedra. Teléfono: 986 87 28 84.

4.

VelascoAbellà

“Son la nueva generación. Cómo no vamos a aceptar a los niños si hemos acostumbrado a nuestros hijos a ir a todos los restaurantes desde que eran muy pequeños”, comenta Montse Abellà, cuando se le pregunta por las facilidades para acudir a VelascoAbellà con niños. En el establecimiento que ella y Óscar Velasco abrieron en Madrid hace poco más de un año —después de su salida de Santceloni— disponen de tronas y posibilidad de acudir con carrito. “Si me avisan a la hora de hacer la reserva, yo busco la mejor ubicación para que ellos estén tranquilos y a gusto”, confirma la cocinera. La parte de abajo del local, una especie de reservado con cocina al que ellos llaman “el apartamento”, funciona “especialmente bien con familias”, añade, “porque se pueden levantar”. “He hecho ahí bautizos y comuniones, les he puesto a pintar... pueden ir de lado a lado disfrutando de la familia”.

Sobre la propuesta gastronómica, Abellà asegura que “se la puede comer cualquiera” y que lo que hacen es “adaptar”. “Si no le gusta al niño el cilantro, no le vamos a hacer sufrir, se lo quitamos y ya está. Pero tenemos muchos platos que a los niños les encanta. Tenemos una cantera de niños”, cuenta la catalana, quien asegura que “el gran problema no lo tienen los niños, sino los padres”. “Nos empeñamos en que coman lo sencillo y yo creo que esto no es educación y yo creo que lo que hay que hacer es dejarles opinar, que prueben, que disfruten y que nos acompañen”. La carta, muy pegada a la temporada, ofrece una selección de platos, con precios que van desde los 26 euros, para escoger con libertad.

VelascoAbellà. Víctor Andrés Belaunde, 25, Chamartín, 28016, Madrid. Teléfono: 915 66 97 40.

5.

Iván Cerdeño

“Los domingos esto se llena de críos”, cuenta Iván Cerdeño, en referencia a su restaurante homónimo, con una estrella Michelin. Ubicado en un edificio histórico, el Cigarral del Ángel, en Toledo, rodeado de extensos jardines, el cocinero admite que el espacio permite acoger con facilidad a las familias que acuden principalmente los fines de semana porque, como dice el cocinero, estando en Toledo son “un sitio de destino”.

A la hora de que los niños se sienten a la mesa, como ocurre con el cliente adulto, la flexibilidad es máxima. En líneas generales, disponen de un menú infantil —35 euros— que consta de sus famosas y premiadas croquetas y un solomillo con patatas fritas o pasta boloñesa, aunque se adaptan a los gustos. “Podemos hacer pescado, huevos fritos con patatas o, incluso, si quieren, pueden probar los snacks del menú degustación y comer luego un plato principal”. “Tenemos que atender a los críos igual que un comensal”, asegura Cerdeño, quien confirma que, además, disponen de tronas.

Eso es responsabilidad de los padres, sabemos donde estamos y lo que no se puede hacer es molestar a otras mesas, el espacio de todas formas nos lo permite. Somos un sitio de destino que la gente viene con la familia.

Iván Cerdeño. Cigarral del Ángel, Carretera de la Puebla, s/n, 45004, Toledo. Teléfono: 925 22 36 74.

6.

La Salita

En su amplio y agradable espacio en el corazón del barrio de Ruzafa, el restaurante La Salita, comandado por Begoña Rodrigo, dispone de un menú infantil a imagen y semejanza del de adultos. “Lo tenemos desde 2015. Estéticamente y todo es como si fuera un plato del menú normal. Tiene, por ejemplo, una tiara [una de sus elaboraciones más icónicas] en la que en vez de poner los encurtidos y salazones lo cambiamos y ponemos jamón o el tomate no está pasificado, el aceite no lo ponemos tan fuerte... hacemos que tenga un gusto más amable”, comenta la cocinera, considerada en 2023 por We’re Smart World como la mejor chef de verduras de Europa. Ella misma cuenta que el menú en cuestión cuenta con un plato que se llama Cubic que es un pastel de patata que hacemos a láminas como si fuera un milhojas. “Las metemos al horno y luego las freímos. Son patatas fritas, pero no iguales”, agrega. También preparan un pastel de vaca con pisto, porque, siguiendo el hilo conductor del restaurante, “todo lleva verduras”. El precio del menú infantil es de 55 euros.

La Salita. Pere III el Gran, 11, L’Eixample, 46005 València, Valencia. Teléfono: 609 33 07 60.

Puedes seguir a EL PAÍS Gastro en Instagram y X.