Chicken and dumplings: la sopa de pollo de la Gran Depresión
Esta sopa de pollo y verduras es hija de la carestía de alimentos que hubo en Estados Unidos en los años treinta. Las bolas de masa hechas con harina, algún lácteo y huevo son parte esencial de este plato.
En un mundo dominado por el foodporn de Instagram y los platos sofisticados, no hay que dejar que los de toda la vida pasen a un segundo plano. Sabéis a qué me refiero: recetas sin pretensiones, que alimentan, que reconfortan y que calientan. Muchos de estos platos no tienen pretensiones porque en su origen no podían tenerlas, ya que nacieron dentro de un contexto de cucina povera, que viene “cocina de pobreza”: ingredientes baratos, no demasiado abundantes, y muchas bocas que alimentar.
Fue en uno de estos ambientes en el que nació una de las estrellas de la cocina sureña de los Estados Unidos: chicken and dumplings, cuya fecha de nacimiento estimada es 1929, la Gran Depresión. El plato es básicamente una sopa de pollo y verduras, en la que se cocinan unas bolas de masa hechas con harina, algún lácteo y huevo, superesponjosas y jugosas. Esta masa muy probablemente nacería con intención de aumentar el plato, de hacer que llenase más, pero son la parte más deliciosa del mismo, llenas de sabor.
Esta es una versión un poco más sofisticada que la que se haría en las casas estadounidenses durante los años 30: los dumplings, por ejemplo, están hechos con créme fraîche, que aporta unos toques de acidez y cremosidad maravillosos. En vez de hacer el caldo con agua y un pollo entero, lo he hecho con contramuslos y caldo de pollo de brick del supermercado, que forma una base más sabrosa y da una carne más jugosa. A la mitad de la preparación se añade una especie de roux blanca -mantequilla y harina- al caldo, para darle un poco más de consistencia y emulsionar la grasa que haya soltado el pollo. Espero que los puristas estadounidenses; si algo así existe, no se ofendan demasiado. De todas formas tiene el mismo resultado que el original: un plato caliente, sabrosón, fácil, y sobre todo, que te hace sentir en casa y olvidarte por un segundo de los problemas.
Dificultad: Servir los dumplings sin que se rompan.
Ingredientes
Para la sopa
- 6 contramuslos de pollo con piel y hueso (1,250 kg aprox.)
- 1 cebolla mediana
- 2 zanahorias medianas
- 1 tallo de apio
- 3 ramas de romero o tomillo fresco
- 1,5 litros de caldo de pollo
- 500 ml de vino blanco seco
- 60 g de mantequilla sin sal
- 30 g de harina de trigo
- Perejil fresco
- Ralladura de limón
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta negra
Para los dumplings
- 180 g de harina de trigo
- 6 g de levadura química (tipo Royal)
- 4 g de sal
- Pimienta negra recién molida al gusto
- 175 g de crème fraîche (o kéfir, yogur griego o nata)
- 1 huevo tamaño L
- 30 g mantequilla sin sal
Instrucciones
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