Flan de castañas: la versión otoñal de un postre clásico
Tuneamos un flan de huevo casero con uno de los productos estrella del otoño: las castañas. En esta receta utilizamos una crema o puré sin endulzar para darle ese característico sabor a este casi jetapostre.

Un buen flan de huevo casero es de por sí un postre delicioso, pero si queremos rizar el rizo podemos tunearlo añadiéndole otros ingredientes de temporada como las castañas, de las que me declaro superfan. Tan aficionada soy, que durante su corta temporada suelo desayunarlas solas ligeramente cocinadas en el microondas, dándoles un tajo previo en la cáscara para que no exploten.
Las castañas cocinadas y mezcladas con otros ingredientes aportan siempre un sabor extraordinariamente sutil, como en este flan de castañas, ni más ni menos (al que también dan una consistencia un pelín más firme que la de un flan convencional). Aquí las castañas van en forma de crema o puré sin endulzar, que se puede encontrar con relativa facilidad en los comercios en otoño o antes de Navidad. Si sois muy aplicados podéis preparar la misma cantidad de crema que se utiliza en la receta, cociendo las castañas peladas de su cáscara dura en leche, eliminando la piel interior cuando estén blandas y haciéndolas puré con un poco de la misma leche de cocción.
En cuanto al cuajado de los flanes, sabéis que el método tradicional es el baño maría en el horno (que quizá no es muy eficaz energéticamente hablando, y mucho menos con los tiempos que corren). Como método más eficaz, una vaporera va de maravilla para este menester, aunque debe tener un tamaño suficiente para que quepan todas las flaneras. En mi humilde opinión, uno de los mejores métodos es un baño maría en una cazuela al fuego, manteniendo un hervor bajito del agua y cuidando de colocar alguna rejilla o paño doblado entre el fondo de la cazuela y las flaneras, para que estas reciban el calor del agua por su fondo y no directamente el del fuego.
Hay quien es muy partidario de emplear la olla rápida, pero a mí las cajas negras en las que no sabes qué es lo que está ocurriendo me ponen muy nerviosa. Eso sí, uses el método que uses conviene siempre tapar las flaneras para que no se reseque la parte superior del dulce y de paso no le entre demasiada agua por condensación.
Dificultad: La de no quemar el caramelo, cuajar bien los flanes sin que parezcan cemento armado y desmoldarlos sin desbaratarlos. Vosotros podéis.
Ingredientes
Para 6 flanes pequeños
Para el caramelo
- 80 g de azúcar
- 1 cda. de agua
Para el flan de castañas
- 250 g de puré/crema de castañas en conserva, sin endulzar
- 300 g de leche entera
- 100 g de nata, mínimo 35% m.g. (no uses nata para cocinar, sino para montar)
- 130 g de azúcar
- 4 huevos L
Instrucciones
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Sobre la firma

Química y traductora de inglés de formación, gastrónoma por pasión desde el 2013. Divulgadora gastronómica y fotógrafa para marcas de alimentación o medios como El Comidista y 'Bon Viveur', profesora de cocina en la Escuela Alambique de Madrid, recetea en su blog 'El invitado de invierno' y en donde le lleve el viento, gastronómicamente hablando.