Caldo de camarón y langostinos
Un caldo tradicional de la cocina mexicana cuya única dificultad radica en encontrar camarones secos (pero puedes sustituirlos por frescos). Pruébala y apunta, que la Navidad está a la vuelta de la esquina.
Otra Navidad más, otro año de dramas por no saber qué vas a poner en la mesa, otro quebradero de cabeza. O no: siempre te queda el recurso de repetir el menú del año pasado, pero, ¿de verdad quieres ser así de cutre con tus invitados? Cuando alguien va a comer a tu casa, lo suyo es sorprender, darlo todo y conseguir que después se vaya con una sonrisa de oreja a oreja. Y, no nos vamos a engañar, la sopa de toda la vida lo consigue. Pero si le das unas pequeñas vueltas al menú navideño que tienes en la cabeza, vas a conseguir que te abracen con lágrimas en los ojos.
En esta época no me suelo poner nostálgico. Tampoco triste, ni especialmente contento. Quizás me entra una pequeña crisis porque mi cumpleaños es el 29 de diciembre, pero quitando eso la Navidad me suele resultar indiferente (lo que no significa que me resulte indiferente el juntarme con familia y amigos a mover el hocico). Sin embargo, este año me ha dado una pequeña punzada en el corazón al acordarme de ese riquísimo caldo de camarón seco que comía de pequeño en México.
Allí los camarones tienen un tamaño parecido al de nuestras gambas. Además, se secan para conservarlos mejor. Cuando secas algo, se potencia su sabor. Así que de aquellos polvos, estos caldos. El plato de hoy es algo que te va a llevar por terrenos conocidos para después desviarte por un camino poco transitado. No te asustes si no encuentras los dos ingredientes más difíciles de conseguir -obviamente el camarón seco, que yo encontré en una tienda de alimentación del mundo, y el chile guajillo seco-, ya que el primero lo puedes sustituir por 400 g más de langostinos y el segundo por tres cayenas (que es lo que hice yo).
Dificultad: Media-baja, no requiere mucha atención, la verdad.
Ingredientes
Para 4 personas
- 500 g de langostinos o gambas
- 150 g de camarón seco (en mi caso, camarón oriental congelado, aunque es opcional)
- 3 tomates maduros
- 2 zanahorias grandes
- 2 patatas medianas (unos 400 g)
- 2 dientes de ajo
- 2 cebollas dulces
- 1 rama de apio
- 1.5 l de agua (más si es necesario)
- 2 chiles guajillo secos o tres cayenas (en caso de no encontrar los chiles)
- Sal
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Instrucciones
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