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Patatas fáciles: cinco recetas de distintos países para probar estas vacaciones

En ensalada, gratinado, con forma de tortita o de bravas diferentes: el tubérculo más extendido del planeta es agradecido y se deja cocinar de mil maneras

Patatas faciles

Cuesta creer que la patata lleve apenas cinco siglos en Europa y que, durante los dos primeros, se consideraran una planta ornamental que la población se resistía a incluir en su dieta. Por suerte, según nos cuenta el CSIC, en el siglo XVIII los europeos entraron en razón y este tubérculo se convirtió en un alimento básico en Europa siendo, en la actualidad, el cuarto cultivo alimenticio más importante del mundo. ¿Qué hubiera sido de nosotros sin las bravas o la tortilla de patatas? ¿De los alemanes sin sus kartoffel, de los ingleses sin sus mashed potatoes y de los italianos sin sus ñoquis?

Dejemos estos terribles pensamientos de lado y congratulémonos de contar en España con 150 variedades, que aguantan en el fondo de nuestros armarios como unas campeonas. Patata agria perfecta para freír por su equilibrio entre agua y fécula y sus pocos azúcares. La Red Pontiac, roja por fuera y blanca por dentro, de textura harinosa e ideales para guisar. La Kennebec, una todoterreno para múltiples usos. La Monalisa, una de las más consumidas en España, pues absorbe poco aceite al freírla y no se rompe durante la cocción.

Aun así, y como hemos podido comprobar quienes utilizamos la variedad la que encuentro en el supermercado, no hay tipo de patata que te estropee una receta. Este tubérculo siempre te sacará de un apuro gracias a su versatilidad. Estas cinco recetas, fáciles y con ingredientes de andar por casa que te proponemos son una buena muestra de ello.

Kartoffelsalat, el clásico alemán que mezcla patata, pepinillos y mostaza

Ensalada de patatas alemana que puedes tunear con lo que quieras

La kartoffelsalat o ensalada de patata alemana es un preparado con una muy buena relación precio-esfuerzo-resultado (eficiencia alemana). Los ingredientes son todos de andar por casa y se puede comer como entrante o acompañando carne o pescado. Esta es la receta básica y tradicional, a la que se pueden añadir trocitos de salchicha, sobras de carne o, en realidad, cualquier ingrediente que tengas en la nevera.

Tiempo: 30 minutos

Dificultad: Saber distinguir entre una patata y una manzana

Ingredientes

Para 6-8 personas

  • 2 kilos de patatas
  • 1 cebolla
  • 250 ml de caldo de verduras o ave
  • 3 cucharadas de vinagre de vino blanco
  • 2 cucharadas de mostaza
  • 200 g de mayonesa
  • 6 pepinillos encurtidos
  • Un poco de caldo de los pepinillos

Instrucciones

1.

Cocer las patatas con piel en agua con un poco de sal, escurrir y pelar. Dejar enfriar y cortar en rodajas finas, pero no rallarlas, pues quedarían demasiado finas.

2.

Llevar el caldo a ebullición y cocinar la cebolla picada en él durante unos dos o tres minutos. Añadir el vinagre, retirar del fuego y dejar enfriar. Después, incorporar la mostaza. 

3.

Verter la mezcla de caldo y cebolla sobre las rodajas de patata, remover y dejar reposar un poco. Cortar los pepinillos en pequeños dados o rodajitas y añadirlos a la mezcla. Diluir la mayonesa con un poco de agua de los pepinillos y verterla sobre la ensalada, mezclar con cuidado y dejar reposar.

Tortitas de patata que van con todo

Los polacos adoran las patatas, que preparan incluso en versión donut. En este artículo nos quedamos, sin embargo, con una receta más fácil y versátil, los panqueques o tortitas de patata. En Polonia las toman con crema agria o con compota de manzana, pero, como ya sabemos, la patata va bien con casi todo, así que ésta es una buena oportunidad para probar combinaciones propias.

Tiempo: 45 minutos

Dificultad: Entre cero y ninguna

Ingredientes

Para 6 personas

  • 6 patatas medianas
  • ½ cebollla
  • 2 huevos grandes
  • Sal
  • Pimienta
  • ¼ taza de harina
  • Aceite

Instrucciones

1.

Pelar y rallar las patatas y la cebolla. Colarlas, mezclar con la cebolla y retirar bien el líquido que pueda resultar en el proceso.

2.

Mezclar la patata y la cebolla con los dos huevos, la sal y la pimienta. 

3.

Añadir la harina e integrar bien todos los ingredientes.

4.

Calentar dos dedos de aceite en una sartén y, cuando esté bien caliente, incorporar aproximadamente 1/4 de taza de la mezcla preparada.

5.

Freír de tres a cinco minutos hasta que la parte de abajo esté dorada, dar la vuelta.

6.

Desengrasar en un plato con papel absorbente. Servir con crema agria, yogurt natural o compota de manzana. 

Batata Harra, las bravas libanesas fáciles y exóticas

El Líbano es la cuna de muchas de las recetas más representativas del mundo árabe. A él le debemos ese entrante sin el que hoy en día no puedes abrir un restaurante en España: el hummus –y bienvenido sea–. En este caso, sin embargo, os presentamos una receta menos conocida pero con una combinación de sabores igual de atractiva. Se trata de unas patatas fritas dos veces y servidas con una salsa de cilantro, ajo, aceite de oliva y limón.

Tiempo: 45 minutos

Dificultad: Olvidarte de las bravas clásicas por un día

Ingredientes

Para 4 personas

  • 4 patatas
  • 80 ml de aceite de oliva y algo más para freír las patatas
  • 3 cucharadas de ajo picado
  • ⅔ de taza de cilantro picado
  • 2 cucharadas de pimentón
  • 1 cucharadita de cayena
  • 2 cucharadas de perejil
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • Sal

Instrucciones

1.

Cortar las patatas en dados. Pasarlos por agua fría y secarlos muy bien después.

2.

Poner tres dedos de aceite de oliva a calentar y, cuando esté bien caliente, freír las patatas durante unos cinco minutos, hasta que estén blanditas por dentro.

3.

Dejar enfriar las patatas en la nevera.

4.

En otra sartén, calentar el aceite a fuego medio-alto. Incorporar el ajo picado, tapar, bajar el fuego, y dejar que se dore unos tres minutos, sin que llegue a ponerse marrón. Añadir el cilantro y remover durante uno o dos minutos más. Apartar la sartén del fuego y volcar el contenido en un cuenco grande. 

5.

Sacar las patatas de la nevera y dejar que se atemperen. Mientras tanto, volver a calentar el aceite de las patatas para freírlas por fuera, asegurándose de que los dados están bien secos, y volverlos a llevar a la sartén. Freír hasta que estén dorados y crujientes, más o menos tres minutos. Poner en una bandeja con papel de cocina.

6.

Volcar la patata en el cuenco con el ajo y el cilantro, espolvorear con pimentón, cayena y sal. Remover con cuidado, colocar la mezcla en una bandeja y añadir el perejil y el zumo de limón. Se puede añadir tomate, cebolleta o huevo duro. 

Tzatziki de patata, ensalada fácil y rápida donde las haya

Debajo de ese tzaziki hay patatas

¿Tienes patatas, yogur, un pepino y miel? Pues ya puedes marcarte un tzatziki de patata que une lo tradicional con lo antiguo y te hace quedar moderno.

Tiempo: 30 minutos

Dificultad: Que te encuentres con un griego que te diga que no lo sabes pronunciar

Ingredientes

Para 6 personas

Para el 'tzatziki'

  • 2 pepinos
  • 1 taza de yogur griego entero
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cucharada de zumo de limón (más si es necesario)
  • 2 cucharaditas de miel (opcional, más si es necesario)
  • 1 diente de ajo
  • Sal y pimienta negra al gusto

Para la ensalada

  • 1 kg de patatas rojas
  • 3 pepinos
  • ⅓ de taza de aceitunas negras, como Kalamata o en aceite, deshuesadas y partidas por la mitad si son grandes
  • ¼ de taza de eneldo picado
  • ¼ de taza de menta picada
  • Aceite de oliva virgen extra
  • ½ limón

Instrucciones

1.

Para hacer el tzatziki, rallar el pepino, ponerlo en un colador sobre el fregadero y exprimirlo para eliminar el exceso de líquido. 

2.

Transferir a un cuenco grande y mezclar con el yogur, el aceite de oliva, el zumo de limón, la miel (opcional), el ajo, ¾ de cucharadita de sal y ¼ de cucharadita de pimienta. Debe quedar ácido y con un toque dulce. Añadir más sal, pimienta, miel o zumo de limón si es necesario; reservar.

3.

Llevar a ebullición una olla grande con agua salada. Añadir las patatas cortadas en rodajas o dados y cocerlas a fuego medio-alto de 12 a 15 minutos, hasta que estén tiernas pero firmes. Escurrirlas y dejar que se enfríen entre ocho y 10 minutos, hasta que estén templadas.

4.

En un bol grande, mezclar las patatas cocidas con el tzatziki, los pepinos cortados en rodajas, las aceitunas, el eneldo y la menta. Sazonar generosamente con sal y pimienta. 

5.

Rociar con aceite de oliva, exprimir el limón por encima y servir. 

Patatas “de pie” gratinadas con queso

Hay platos que entran por los ojos, y éste es uno de ellos: una gran fuente repleta de patatas en finas rodajas, doradas en su superficie y con la promesa de untuosidad y salsita en el fondo. Mientras ingredientes y elaboración determinan por lo general el resultado de un plato, en este caso la colocación de las patatas juega un papel fundamental en la receta.

Tiempo: 60 minutos

Dificultad: Tener claro en qué consiste la verticalidad

Ingredientes

Para 6 personas

  • 85 g de queso Gruyère o Comté rallado fino
  • 55 g de queso Parmigiano-Reggiano rallado fino
  • 2 tazas de nata para cocinar
  • 2 dientes de ajo medianos, picados
  • 1 cucharada de hojas de tomillo fresco picado
  • 2 kilos de patatas peladas y cortadas en rodajas de 4 mm
  • 2 cucharadas de mantequilla sin sal
  • Sal y pimienta negra al gusto

Instrucciones

1.

Precalentar el horno a 200°C.

2.

Mezclar los quesos en un cuenco grande. Reservar una tercera parte de la mezcla en otro cuenco. 

 

3.

Incorporar la nata, el ajo y el tomillo a la mezcla de quesos. Sazonar con sal y pimienta.

 

4.

Añadir las rodajas de patatas y mezclar todo con las manos hasta que todas queden bien impregnadas con la crema. Separar las que estén pegadas para que queden, también, bien untadas. 

 

5.

Engrasar una fuente de horno con mantequilla. Tomar un puñado de rodajas de patata de manera que queden paralelas entre sí y colocarlas en la fuente en posición vertical. Continuar con el resto de patatas, desde el perímetro de la fuente hacia adentro: las patatas deben quedar muy apretadas.

 

6.

Verter la mezcla sobrante de nata y queso uniformemente sobre las patatas hasta que el líquido llegue a media altura de la fuente.

7.

Cubrir bien la fuente con papel de aluminio e introducirla en el horno. Hornear durante 30 minutos.

8.

Retirar el papel de aluminio y continuar horneando hasta que la parte superior esté ligeramente dorada, unos 30 minutos más.

9.

Con cuidado, sacar la fuente del horno, espolvorear con el queso restante y volver a meterla al horno hasta que la parte superior esté dorada y crujiente. En ese momento sacarla, dejar reposar unos minutos y servir.

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en Youtube.

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