Trece restaurantes que suben el nivel de la cocina griega en España
Hay vida más allá de la ‘musaka’ y el ‘tzatziki’. Cazuelas de langostinos, empanadas de queso, pasta ‘trahana’, paletillas de cordero o pulpo a la brasa son algunos tesoros por descubrir de la gastronomía griega
Si lo único que te viene a la cabeza cuando piensas en Grecia son las aceitunas Kalamata o el musical Mamma Mía, es hora de ampliar horizontes. La gastronomía griega, además de ser milenaria y estar profundamente ligada a una geografía única entre la península y sus islas, es el resultado de una prolífica mezcla de influencias de sus vecinos de Oriente Próximo y Europa occidental.
En España, la tenemos al alcance de la mano, con propuestas variadas, y para todo tipo de presupuesto. Desde locales familiares que traen consigo los sabores de su región, hasta restaurantes que ofrecen los platos más clásicos, pasando por proyectos personales de renombrados chefs griegos que fusionan la tradición con toques creativos y contemporáneos.
Madrid
Milos, situado en el barrio de Salamanca, y Kritikos en Chueca, son dos de los restaurantes griegos más antiguos de Madrid. Mientras que Milos ofrece una carta contemporánea, Krítikos se centra en la cocina tradicional helena Los hosteleros Murat Yilmaz e Imre Zichy, están al frente de ambos establecimientos, que comparten la dirección ejecutiva del chef Vaggelis Boulgouris.
En Milos hay parrilla al carbón y eso permite disfrutar de platos como el pulpo (Xtapodi) que en este caso se hace al horno con vino tinto y verduras, y se termina de cocinar sobre el fuego. También destacan los chipirones gemista, rellenos de queso feta, tomate y albahaca. La velada se puede acompañar con cócteles elaborados con licores tradicionales griegos como base.
La carta de Kritikos te hará sentir como en Mi Gran Boda Griega, empezando con las tapas para compartir (mezze). La oportunidad es buena para descubrir quesos que se desconocen en España como el kefalotyri que aquí se presenta frito con chutney de manzana, o el exohikó, un hojaldre relleno de pollo, verduras y queso con salsa de mostaza y miel. La estrella de la carta es el gyros, el bocadillo por excelencia de la comida callejera griega, que consiste en carne de cerdo asada lentamente en un pincho vertical, similar al shawarma o al kebab.
Milos: C/ de Francisco Silvela, 30. Tel: 914 175 705. Mapa.
Kritikos: C/ de S. Gregorio, 11. Tel: 913 197 731. Mapa.
En el barrio de Arganzuela, el restaurante Casajari ofrece una inmersión en la auténtica comida casera griega. Fundado hace poco más de un año por Jari Zacharopoulos, el propietario se ha propuesto revivir los platos cotidianos que prepara su familia en Grecia, muchos de los cuales no se encuentran en los restaurantes de su país de origen.
“La nuestra es comida tradicional. No tenemos gyros o souvlakis, eso es más nuevo. Por el contrario, tenemos recetas de mi abuela, que tienen como cien años. Aquí se come lo que comía yo en mi casa”, explica Zacharopoulos.
Entre los platos destacados, se encuentran los lajanodolmades, rollitos de hojas de col rellenos de arroz y carne picada, cocinados dos horas a fuego lento en caldo y servidos con una salsa de limón y lima. Para los vegetarianos, el buyurdi es una cazuela de queso feta gratinado con tomate confitado y pimiento ecológico, sazonado con boukovo -especia picante- aceite de oliva y orégano. Todo esto a precios muy accesibles, que permiten disfrutar de una auténtica experiencia griega sin salir del barrio.
Casajari: Jaime el Conquistador, 2. Tel: 722 212 190. Mapa.
Madrid y Valencia
Egeo suvlakería griega
Con el auge de la comida callejera, el souvlaki ha ganado popularidad internacional, y España no ha sido la excepción. Athanasios Skopelitis, fundador de la suvlakería Egeos, ha traído esta especialidad griega a Madrid, donde cuenta con restaurantes en Malasaña y Lavapiés, y a Valencia, en el barrio Ruzafa. “Souvlaki es una brocheta asada a la parrilla y envuelta en un pan de pita con vegetales y salsas. Es el street food más antiguo y consumido en Grecia”, explica Skopelitis: en Egeo es el principal reclamo, con menús que van de los 13 a los 17 euros.
Tradicionalmente, las brochetas son de cerdo o pollo, pero en aquí también se encuentran opciones vegetarianas de albóndigas de calabaza por ejemplo, y otros originales, como el souvlaki de chorizo campero griego a la parrilla. Esta salchicha artesanal, que lleva puerros en su interior, puede acompañarse con un huevo frito. “La idea viene de un amigo que hace el mejor souvlaki casero en la isla de Leros, de donde yo vengo”, añade el propietario.
Egeo suvlakería griega: C/ de San Carlos, 17. Tel: 918 264 644. Lavapiés, Madrid. Mapa. C/ del Barco, 41. Tel: 912 321 359. Malasaña, Madrid. Mapa. C/ Literato Azorín, 8, Valencia. Tel. 960 210 148. Mapa.
Barcelona
Panos Koulentianos reinterpreta la cocina griega tradicional en el restaurante y bar de vinos Mula Bar. Su propuesta consiste en recuperar recetas clásicas poco conocidas, aplicando técnicas adquiridas durante su trayectoria en renombrados restaurantes como el Hytra de Atenas (una estrella Michelin) y Selene de Santorini. El resultado es una propuesta culinaria que combina tradición e innovación, con especial atención en la calidad del producto y elaboraciones cuidadas.
Así por ejemplo se puede descubrir la trahana, una pasta hecha con leche fermentada -en lugar de agua- que se presenta con berenjena, tomate y hierbas frescas, con una textura cremosa similar a un risotto, o la ensalada de remolachas asadas con anguila y una emulsión de huevas de bacalao. Mula Bar es además un lugar ideal para disfrutar de una copa de vino sin que te obliguen a cenar: de hecho funciona como un bar con comida, donde descubrir algunos de los vinos griegos más interesantes que Satyrs trae a España, provenientes de pequeños productores, ecológicos y con variedades autóctonas.
Mula Bar: C/ de l’Espanya Industrial, 22, Sants-Montjuïc. Mapa.
Dirigido por el cocinero y propietario Kostis Bernardis, El Magraner Boig, se ha consolidado desde su apertura en 2015 como un referente de la cocina griega en Barcelona. Situado en el multicultural barrio de El Raval, el restaurante, de ambiente minimalista con paredes blancas, muebles de madera y una barra de ladrillos a la vista, rompió con la estética folclórica a la que nos tenían acostumbrados este tipo de establecimientos.
Para una experiencia verdaderamente griega, Bernardis recomienda acompañar los platos con destilados como el aguardiente de orujo (tsipouro) y el ouzo (licor anisado). Entre los platos más destacados está el kokkinistó, un estofado de ternera con especias y el bugiurdi, una cazuela de queso feta al horno con pimientos y tomate, ligeramente picante. De postre, no hay nada más griego que comer confituras de rosa, uva o cereza ácida con yogur.
El Magraner Boig: C/ d’En Robador, 22, Local B. Tel: 930 118 605. Mapa.
Es una de las más recientes adiciones al panorama gastronómico de Barcelona y con su local en el barrio de Sants están dando mucho que hablar. Con una trayectoria en restaurantes de prestigio, Stefanos Balis (Rilke, El Informal, Pizzicato) y Jordi Fenoll (Rilke, Dos Pebrots), lideran el proyecto de Margarit. El restaurante combina la cocina griega con influencias mediterráneas, especialmente de la gastronomía catalana.
Una de las grandes apuestas de la carta son las pitas, unos pastelitos que nada tienen que ver con el pan de pita que conocemos. Estas empanadas griegas se hacen fritas o al horno y tienen rellenos como el queso graviera de Creta, berenjena con nueces y queso, o miel y albaricoque. Como plato contundente Balis recomienda el cuscús casero hecho con yogur fermentado y harina. Para el invierno que se avecina, el chef dice que no hay que perderse la pasta orzo melosa inspirada en el clásico aglio e olio, servida con caldo de pescado y un carabinero a la brasa.
Margarit: C/ de Margarit 58. Tel: 935 413 946. Mapa.
Barcelona y Madrid
Los restaurantes Dionisos trajeron la gastronomía griega a Barcelona en 1998, cuando la ciudad aún estaba muy lejos de la diversidad culinaria que disfruta actualmente. Ioannis Golias, abrió el primer local y la cadena hoy cuenta con tres establecimientos en Barcelona y uno en Madrid. Años más tarde y en forma paralela abrió The Quick Greek, la versión de comida rápida e informal que se especializa en pitas y gyros.
Dionisos atrae al público que quiere revivir un viaje a Grecia, y a otro más joven interesado en conocer otras culturas gastronómicas. “La cocina griega es bastante peculiar porque es como un puente, entre Oriente y la influencia turco-árabe, y Europa -que por cierto es un nombre griego-, y esto se traduce en la cocina”, explica el administrador de la franquicia Christos Kafaslas. Por ello recomienda de la carta el giuvetsi, una cazuela de pasta orzo con carne de ternera y queso, típica de las islas más cercanas a Italia, y el Imam, berenjenas rellenas con verduras y queso feta, que remite a la herencia otomana.
Varias locaciones (consultar webs; Dionisos y The Quick Greek).
Girona
Meraki- Little Grècia, Baix Empordà
Gestionado por Dimitrios Koutsomerkos y su esposa Meritxell Pérez Vilalta, el restaurante Meraki se ubica en el pintoresco pueblo medieval de La Pera, en el Baix Empordá. El local elegante y una amplia terraza, acoge a un restaurante que se especializa en los clásicos de la gastronomía griega con ingredientes de primera calidad y elaboraciones propias.
La musaka, elaborada con berenjena a la parrilla y carne de ternera ecológica de Girona, es el plato estrella y las kolothikoftedes, albóndigas de calabacín con yogur griego y cítricos, son una constante en las mesas del restaurante. Triunfa la tabla de quesos griegos entre los que destaca el kefalotiri con un rebozado con cerveza y acompañado de mermelada de uvas.
La oferta se complementa con vinos griegos, que están en auge gracias a una nueva generación de pequeños productores que, tras la crisis económica, han regresado a sus raíces, aprovechando técnicas modernas y formaciones internacionales para crear vinos de gran calidad, explica Koutsomerkos.
Meraki: Carretera de Palamós C66, Km 18 (La Pera). Tel: 621 289 831. Mapa.
Valencia
Situado en el centro de Valencia, al lado de la plaza de la Virgen, Kuzina abrió en el año 2016 y es sinónimo de comer griego en la ciudad. Al frente están Lydia Strimenos con raíces valencianas y larga experiencia en hostelería, y su pareja Alkis, cuya herencia griega inspira la cocina del restaurante.
Se definen como un restaurante griego de autor con una buena muestra de las recetas tradicionales de diferentes partes del país y un toque contemporáneo. Es famoso su guiso de ossobuco de ternera y el cordero al limón, que siguen las técnicas clásicas griegas. Destacan platos como el kalamari, servido con ladolemono, una salsa que mezcla aceite de oliva y limón, y el spanakorizo, arroz meloso con espinacas, eneldo, limón y yogur griego. Acompañan la experiencia una selección de licores griegos, vinos y la popular cerveza Mythos.
Kuzina: C/ Conde de Almodovar, 4. Tel: 960 013 554. Mapa.
Coruña
Hellas, el único restaurante coruñés de cocina griega desde 2004, es el proyecto personal de Andrea Alexandra Vastianou. Nacida en Chile de padre griego y criada en la isla de Quíos, la propietaria y cocinera ha volcado sus raíces y tradición familiar en una cocina en la que todo es casero. “Mis maestras han sido mis vecinas, mi madre, mi hermana y las abuelas de mis amigos”, cuenta y explica que su propuesta es “hacer sentir a los comensales como si estuvieran en una casa griega”.
Entre sus platos destacan propuestas únicas como las croquetas de yogur griego con nueces, acompañadas de salsa de frutos rojos, o el helado casero kaimáki, que es el más popular y típico de Grecia, hecho con mastiha, una resina del arbusto autóctono de la isla de Quios -lentisco- que le da un sabor similar al cardamomo, y mahlepi, especia turca del hueso de la cereza. Estas propuestas, junto con otros platos estrella como el saganaki de langostinos -cazuela en salsa de tomate casera con queso feta- o el exohikó de cordero, forman parte de una carta muy personal. Acompañan la experiencia vinos naturales y biodinámicos griegos, especialmente seleccionados.
Hellas cocina griega: Ruela da Estacada, 2. Tel: 981 213 991. Mapa.
Canarias
En Gran Canaria, los restaurantes Greek Taverna en San Agustín, y Greek Village en Santa Clara, llevan más de veinte años sirviendo comida griega con influencias del Dodecaneso. Fundado en 1998 por Michail Zacharias, quien llegó a España en 1995, Greek Taverna es ahora dirigido por su hija Niki Zacharias.
Greek Village, inaugurado en 2005, está dirigido por su esposa Leena Polso. Ambos establecimientos ofrecen platos típicos griegos como gyros, souvlaki y musaka, entre otros. La especialidad de la casa es el Kleftiko, una paletilla de cordero cocinada en el horno durante ocho horas, que se sirve en su propio jugo con arroz y verduras asadas. Greek Taverna abre durante todo el día, mientras que Greek Village es un restaurante de cenas.
Greek Taverna: CC San Agustín. C/ las Dalias, 12. Tel: 928 766 785. Mapa.
Greek Village: Avenida Sargentos Provisionales, 30. Santa Clara. Tel: 928 773 664. Mapa.
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