Ensalada tibia de lentejas, boniato y queso feta
Las ensaladas también son para el invierno, sobre todo si incluyen legumbres y verduras asadas en lugar de crudas y no se sirven frías del todo para no destemplar el cuerpo
Las ensaladas tibias son unas buenas compañeras de viaje en los días fríos: en este caso juntamos lentejas y boniato -pero podrías usar calabaza, o zanahorias, o una mezcla de los tres- y los rematamos con un poco de queso feta. La terrosidad de las lentejas se acompaña bien con el dulzor del boniato, y el ácido fresco del queso da el contrapunto perfecto.
Esta receta se inspira en una publicada por Yossy Arefi en The New York Times. La receta original lleva una vinagreta a base de mantequilla tostada, que aunque golosa me pareció demasiado pesada para esta receta que, bajo todos los otros aspectos, es perfecta para enfrentarse con cierta alegría al invierno. Puedes acabar la ensalada con alguna hierba aromática de tu elección -tomillo, hierbabuena, o perejil le irán bien- pero si no la tienes a mano no te compliques.
Tiempo: 25 minutos
Dificultad: Ninguna (aunque si cueces tú las lentejas tardarás un poco más que si las compras ya cocidas)
Ingredientes
Para 4 personas
- 600 g de boniatos
- 200 g de lentejas pardinas crudas (o un bote de unos 500 g de lentejas cocidas)
- 150-200 g de queso tipo feta
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre al gusto
- 1 cucharadita de miel
- Sal
- Pimienta negra
- Hierbas aromáticas (opcional)
Instrucciones
Si se usan crudas, cocer las lentejas en abundante agua ligeramente salada. Cuando estén hechas, escurrirlas y reservarlas. El agua de cocción se puede conservar para añadir a una sopa o un caldo.
Calentar el horno a 180ºC. Pelar los boniatos y cortarlos en dados gruesos un par de centímetros. Aliñarlos con dos cucharadas de aceite de oliva, un poco de sal y pimienta y distribuirlos en una bandeja que pueda ir al horno. Asarlos unos 20 minutos, hasta que estén blandos y empiecen a oscurecerse por los bordes.
Apagar el horno, dejar allí la bandeja de boniatos y poner otra fuente con las lentejas para que se mantengan calientes.
Calentar seis cucharadas de aceite de oliva en un cazo. Ya fuera del fuego añadir dos cucharadas de vinagre -o al gusto- y la cucharadita de miel. Mezclar bien, ajustar de sal y pimienta.
Emplatar poniendo como base las lentejas, añadir los boniatos, aliñar con la vinagreta templada y mezclar suavemente. Añadir el queso feta desmigado encima y servir, si se quiere con unas hierbas aromáticas por encima.
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