Cómo convertir un bizcocho comprado en una tarta de pastelería
¿Quieres preparar un pastel casero pero pasas total de encender el horno? Perdonamos tu impresentable vagancia y pedimos a la pastelera Saray Ruiz que nos enseñe a tunear una base comprada.
Hornear un bizcocho casero para usarlo como base de una tarta no es ni un trabajo de Hércules ni una tesis de física cuántica. Sin embargo, puede que en determinadas circunstancias no quieras hacerlo: porque vas fatal de tiempo, porque temes a la factura de la luz más que a un infectado de The Last of Us, porque no conoces las reglas básicas para lograr que el bizcocho no quede como un ladrillo, o simplemente porque eres una vaga o vago redomado.
En El Comidista empatizamos con todos estos motivos -especialmente con el último-, y por eso te traemos una clase magistral de tuneo de bizcocho comprado. Nuestra guía espiritual en el proceso es la repostera Saray Ruiz, profesora de la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona, que transforma una simple base en un pastelazo de frutas de gran celebración. Consejo importante: si quieres calidad, mejor un bizcocho de panadería o pastelería que uno industrial de supermercado. Dicho esto, a disfrutar con el vídeo de arriba.
TARTA DE FRUTAS CON BIZCOCHO COMPRADO
Tiempo: 45 minutos
Dificultad: Fácil
Ingredientes
4-6 personas
- 1 o 2 bizcochos comprados dependiendo del tamaño
Crema
- 250 g de queso mascarpone
- 250 g de nata
- 50 g de azúcar
- 50 g de yema de huevo (3 yemas de huevo L/XL aproximadamente)
- 1 hoja grande de gelatina o 2 pequeñas
- 1 vaina de vainilla o una cucharadita de extracto (opcional)
Frutas
- 150 g fresas
- 50 g de azúcar
- 50 g mango
- 40 g frambuesas
- 40 g de arándanos
- 1 lima
Instrucciones
Picar las fresas, mezclarlas con el azúcar en un bol y dejarlas reposando.
Poner la gelatina a remojo en agua y el mascarpone en un bol grande.
Calentar la nata, el azúcar y, si se usa, la vainilla (cortándola longitudinalmente para sacar las semillas) en un cazo. Cuando empiece a hervir, retirarla del fuego y dejar que se temple un par de minutos (si está demasiado caliente, las yemas se cuajan).
Añadir las yemas y batir rápidamente con unas varillas para que se integren.
Secar la gelatina con papel de cocina, incorporarla a la nata con huevo y remover para que se disuelva.
Verter esta mezcla sobre el mascarpone y remover con las varillas para que se integre. Cuando la mezcla sea homogénea, tapar por contacto con plástico transparente y meter en la nevera. Dejar reposar unas horas o hasta que se enfríe y cuaje.
Picar el mango y colar las fresas, reservando su líquido.
Cortar el bizcocho horizontalmente para obtener 3 discos más o menos iguales. Poner uno sobre un plato y pintarlo con parte del líquido que hayan soltado las fresas.
Montar la crema con unas varillas hasta que aumente de tamaño y esté esponjosa (ver vídeo). Ponerla en una manga pastelera si se tiene. Hacer un círculo grueso de crema en el borde del bizcocho (ver vídeo) y poner fresas y mango en el centro.
Poner otro disco de bizcocho encima y repetir el proceso.
Terminar con el tercer disco de bizcocho y humedecerlo con lo que quede el jugo de las fresas. Cubrirlo con crema y decorar con frambuesas y arándanos.
Sobre la firma
