Ni Italia, ni China, ni México: 20 lugares donde probar comida de otros países
El mundo no se acaba en los países de siempre: en España hay restaurantes iraníes, salvadoreños, etíopes o polacos con comida fantástica ideal para abrir miras. Éstos son algunos de ellos.
En El Comidista hemos hablado largo y tendido de restaurantes chinos, italianos o mexicanos pero, ¿qué pasa cuando buscas comida de otras nacionalidades que sea auténtica? En un panorama en el que las franquicias tienen cada día más peso, se agradece llegar a un local en el que parezca que no han comprado todos los muebles en la tienda de diseño de turno y donde la clientela es más de allí que de aquí. Esto nos ha pasado con los restaurantes que os traemos hoy: lugares auténticos en los que podemos conseguir una experiencia gastronómica parecida a la que tendríamos si viajamos unos pocos -o unos muchos- kilómetros.
ÁFRICA
Comenzamos el viaje de la mano de nuestros colaboradores Mar Calpena y Òscar Broc, que coinciden en animarnos a probar el etíope Addis Abeba, situado en el barrio de Sants en Barcelona. En su carta de comida etíope hay bastantes opciones para vegetarianos, con un menú degustación desde poco más de 17€.
Mar dice que su comida es “bastante picante pero con matices de sabor, y para compartir (se sirve todo sobre una especie de crepe, la injera, que sirve de cubiertos). Regentado por etíopes, muy amables y bien de calidad”. El local es pequeño, así que lo ideal es reservar con antelación, sobre todo si se va en grupo.
Addis Abeba: Carrer del Vallespir, 44, Barcelona. Tel.: 934 09 40 37. Mapa.
Al lado de la plaza de Ópera en Madrid encontramos El Mandela, un restaurante africano especializado en comida subsahariana donde puedes probar carnes de animales de ese continente como gacela, cocodrilo, avestruz o cebra. Uno de los platos con más éxito es su ternera con salsa de cacahuetes, pero también hay que probar su koki, una pasta de alubias machacadas que se sirve acompañada de su salsa especial.
El restaurante tiene, además, un proyecto social por el que da empleo y formación a jóvenes africanos, a los que prepara para trabajar como camareros o ayudantes de cocina.
El Mandela: Calle de la Independencia, 1, Madrid. Tel.: 911 42 98 00. Mapa.
En A Coruña, nuestros colaboradores Jorge Guitián y Anna Mayer recomiendan visitar Mamá África, un senegalés en el barrio de Agra do Orzán. Este restaurante “es un bar de barrio de los 70 en el que lo único que ha cambiado es la carta, breve pero interesante. Los precios son también de otra época”.
¿Qué hay que probar? “Los nems de fideos, que de entrada yo no habría relacionado con la cocina africana pero que parece que son tradicionales allí. Los sirven con una salsa de chiles tan picante que te zumban los oídos. No es que eso sea un valor en sí, pero es curiosa", explica Jorge, que también nos recomienda el thieré, un cuscús de mijo muy interesante que acompañan con un guiso de pollo y verduras. Si buscas algo más, pide las bebidas de sabores como hibisco o baobab. "Te dejan un poco picueto”.
Mamá África: Rúa Pascual Veiga, 14, A Coruña. Tel: 981 97 71 78. Mapa.
Nuestro redactor Carlos Doncel nos lleva hasta Almería para recomendarnos el restaurante marroquí Almedina Baraka, situado enfrente de la Alcazaba y con unas vistas de esas que funcionan como marco incomparable para un buen selfie. “Si te acercas a conocerlo, tienes que probar el cuscús con carne de cordero”, y todos los platos de origen árabe como el tabulé o la berenjena asada. No sirven alcohol pero tienen una amplia carta de tés que puedes combinar con dulces marroquíes.
El local tiene bastante animación y acoge espectáculos de música, danza y magia con regularidad, por lo que no es raro encontrártelo lleno de gente en fechas señaladas.
Almedina Baraka: Calle Almanzor, 27, Almería. Tel.: 629 27 78 27. Mapa.
ASIA
Nuestro crítico gastronómico Jordi Luque nos aconseja visitar Tutu, que es “una joyita del barrio del Clot". "Es ese pequeño restaurante donde nos enseñaron a hacer rollitos primavera vietnamitas. Ahí, en plena ola de calor, comí un Phö que me hizo sudar la gota gorda pero que me supo a gloria. Todo lo cocinan como lo harían en su casa si esta no estuviera a 10.000 kilómetros. El producto es fresco y el trato de Tutu, propietaria y alma del lugar, es simpatiquísimo. Además, no puede ser más económico”.
Tutu: Carrer del Clot, 31. Barcelona. Tel.: 639 32 24 33. Mapa.
Sin salir de Barcelona, en el barrio de Gràcia, nuestra colaboradora Julia Laich nos pone sobre la pista del restaurante sirio La Caravana. “El hummus es la gloria y el shawarma y el falafel en pan pita lo son también. Es un local pequeño y suele estar a reventar porque lo petan.
Este restaurante sirio es bastante barato y los dueños son simpatiquísimos siempre.” Mònica Escudero, la redactora jefa de este cotarro, añade que no podéis salir de ahí sin probar el baba ganoush y su kafta.
La Caravana: Carrer de Mozart, 15, Barcelona. Tel.: 934 15 17 71. Mapa.
Para los amantes de la cocina coreana, Jorge Guitián y Anna Mayer recomiendan al restaurante Numaru en Santiago de Compostela. "Tiene pocas opciones: a mediodía funciona con tres menús (sopa, algún snack y un principal) y a la noche con barbacoa coreana que puedes complementar con gyozas y poco más. Yo creo que me quedo con el duruchigi, un salteado de cerdo marinado que se sirve con arroz. Pero creo que del Numaru más que un plato en concreto me gusta la experiencia. Es todo muy de andar por casa: una persona en la barra, una en cocina, media docena de opciones como mucho y todo honesto, sabroso y bien de precio”.
Numaru: Avenida do Mestre Mateo, 19, Santiago de Compostela. Tel.: 699 67 32 71. Mapa.
El restaurante persa Esfahan está muy cerca de la Gran Vía madrileña. No suele haber mucha gente, y no entiendo por qué, porque todo lo que he probado ahí estaba buenísimo. Tienen un hummus (hommoz) insuperable y un baba ganoush que habitará tus sueños mucho tiempo, además de una serie de platos mediterráneos que están deliciosos, como el koobideh, similar al kebab y la musaka. Si quieres terminar con un dulce, pide su baklawa.
Esfahan: Calle de San Bernardino, 1, Madrid. Tel.: 676 97 19 37. Mapa.
Miquel Corbí, ex coordinador del blog Directo al Paladar, nos envía al restaurante árabe Balansiya de Valencia. "Tienen una carta muy fiel a la cocina halal, hasta el punto que no sirven ni siquiera alcohol y está muy poco adaptada a los gustos españoles, dicho esto como piropo, con sabores que de verdad recuerdan a lo que puedes comer en Marruecos si huyes de los sitios para turistas”.
Ofrecen tés y bebidas caseras a base de zumo, y entre los platos imprescindibles están su pastela, su cuscús y por supuesto su surtido de postres andalusíes.
Balansiya: Passeig de les Facultats, 3, Valencia. Tel.: 963 89 08 24. Mapa.
En la zona del Tubo de Zaragoza, la periodista Sara Palacios recomienda acercarse a Fenicia, un bar libanés especializado en picoteos y empanadillas, como proclaman en su fachada. El hummus, las hojas de parra rellenas y sus famosas empanadillas son lo más demandado entre sus clientes.
Sara dice que Musti, el dueño de Fenicia, es toda una institución en la noche zaragozana. Ella recuerda acabar tomando su shawarma muchas noches en sus años mozos y añade que no ha perdido ni un ápice de su personalidad.
Fenicia: Calle J.P. Ossau, 2, Zaragoza. Tel.: 976 20 05 68. Mapa.
AMÉRICA
La pupusa es una tortilla gruesa de maíz o arroz rellena de varios ingredientes (generalmente queso y alguno más) que es típica de El Salvador. En Madrid se pueden tomar en sitios como la Pupusería Río Grande, que se encuentra casi al lado de Atocha. Pide primero yuca frita con chicharrones para compartir con tus amigos y un par de pupusas con el relleno que te apetezca probar. Las tradicionales son las de maíz, pero merece la pena saborear las de arroz también.
Pupusería Río Grande: Paseo de Santa María de la Cabeza, 16, Madrid. Tel.: 914 68 51 99. Mapa.
El restaurante Porto Alegre es otra visita que nos recomienda Miquel Corbí en Valencia. "No ha adaptado su cocina a nuestros gustos, sino que parece un restaurante brasileño para brasileños. Puede que la decoración no sea la mejor y que la presentación de los platos nos asuste, pero luego nada de eso se ve cuando cierras los ojos para paladear”.
¿Una plato que no puedes perderte? La picanha con yuca, la empanada y sobre todo la caipirinha casera (vale, esto más que un plato es un vaso, pero hay que probarlo igual). Si tienes suerte, el día que vas puedes ver al dueño tocando a la guitarra canciones típicas de su país.
Porto Alegre: Carrer dels Centelles, 36, Valencia. Tel.: 699 49 29 68. Mapa.
En Barcelona, Julia Laich nos aconseja que conozcamos La Poderosa. “Comida venezolana en su pura esencia: empanadas -recomiendo especialmente las de pabellón criollo-, pastelitos andinos y tequeños. Cabe destacar que, a pesar de ser comida frita, no es nada grasienta. Para beber, cuatro zumos diferentes: guanábana, mora, tamarindo o parchita, mi favorito. Y cómo no, el tradicional papelón con limón. De postre, recomiendo la marquesa. El local es pequeño, con apenas unas cuatro mesas altas, pero también se puede pedir para llevar. Ideal para comer algo rápido, bueno y barato en pleno Raval y para conocer un poco más la gastronomía venezolana”.
La Poderosa: Carrer de Sant Bartomeu, 1, Barcelona. Tel.: 930 27 29 47. Mapa.
La Academia de Gastronomía de Castilla y León nos pone sobre la pista del restaurante peruano Zaruka, en Valladolid. La oferta de platos varía según el día y nos recomiendan especialmente la causa limeña y el anticucho, sobre todo el de corazón.
Por supuesto, suele haber también ceviche y pollo a la brasa. Para los que buscan algo más contundente, no podéis salir de allí sin probar su papa rellena de carne picada.
Zaruka: Calle Muro, 23, Valladolid. Tel.: 983 45 46 14. Mapa.
Noelia Vizcarra, productora de la RAI, recomienda el restaurante El Budare, un restaurante venezolano en plena Castellana donde se puede disfrutar de un picoteo a un precio bastante interesante. Sus tequeños y sus arepas son los platos más demandados y, según ella, se parecen bastante a los que se toman al otro lado del charco.
Tienen una terraza para cuando mejore el tiempo, pero mientras llega ese momento tampoco hay que perderse su fosforera (sopa roja de mariscos) para entrar en calor.
El Budare de Madrid: Paseo de la Castellana, 266, Madrid. Tel.: 910 69 65 68. Mapa.
EUROPA
El restaurante ruso Rasputín es todo lo que esperas de un restaurante de esa nacionalidad, con sus iconos y sus balalaikas colgadas de las paredes. Pero además la comida es auténtica. El dueño te guía por la carta si es que no estás familiarizado con la gastronomía rusa y te hace una recomendación personalizada en función de tus gustos. Para mí, un buen comienzo puede ser un plato de zakuskis, que son ensaladas, embutidos y patés variados para probar un poco de todo. Los blinis y el bitkki son otros de los imprescindibles. Y para acabar, por supuesto, un té ruso con mermelada. Además, tienen un menú a medio día por poco más de trece euros por si quieres probar sus platos a un precio asequible.
Rasputín: Calle de Yeseros, 2, Madrid. Tel.: 913 66 39 62. Mapa
Polonia no es un país famoso por su gastronomía, pero cuando viajas allí te sorprendes con unos cuantos platos que bien podrían hacer carrera internacional. Al menos eso le pasó a nuestro Querido Líder Mikel López Iturriaga: "Me sorprendieron sopas como el zurek, con su reconfortante sabor a centeno y su puntillo ácido, los embutidos, el cerdo asado o los inevitables pierogi, que son como raviolis o dumplings pero más contundentes. De vuelta a España, fue un gran placer encontrar en Madrid un buen restaurante de esta nacionalidad como La Polonesa, donde encuentras esos platos y muchos más, muy dignamente ejecutados y a un precio de hace 20 años. La decoración del sitio también es de hace muchas décadas, lo que forma parte de su encanto".
La Polonesa: Narciso Serra, 3, Madrid. Tel.: 914 33 94 57. Mapa.
La colaboradora de Directo al Paladar Liliana Fuchs nos pone sobre la pista de Cabaña Marconi, un restaurante sueco inspirado en los refugios de montaña. De su carta, llena de platos de inspiración escandinava nos recomienda los arenques suecos “que se sirven con mucha parafernalia y es curioso”.
Cabaña Marconi: Calle Camino del Cura, 233, Encinar de los Reyes, Madrid. Tel.: 916 50 79 13. Mapa.
Liliana también recomienda también conocer Atlantik Corner, un restaurante de cocina atlántica (portuguesa y gallega mayormente) en pleno Barrio de las Letras. De la carta, destacaría el pulpo a la brasa con vindaloo.
Los amantes de la gastronomía portuguesa seguro que aprecian el bacalhau a bras "de mi abuela" o el picantón a la brasa con adobo vinha d’alhos. Además tienen menú a precios interesantes si vas a medio día.
Atlantik Corner: Calle de Ventura de la Vega, 11 y 13, Madrid. Tel.: 910 71 72 45. Mapa.
Terminamos con un superconsejito de Mikel López Iturriaga: visitar El Magraner Boig, un restaurante griego en El Raval de Barcelona. "Hasta que fui allí, pensaba que comer comida griega parecida a la que se come en Grecia era misión imposible en España. Lo que hacen en El Granado Loco (traducción al castellano del nombre del restaurante) es una réplica bastante decente de muchos clásicos helenos, del tzatziki a la melitsanosalata (crema de berenjena) pasando por la musaka, la ensalada de tomate, pepino y feta o la yemistá (verduras rellenas de arroz). Recomiendo salirse de lo más típico y probar las bolitas de calabacín, las keftedes (albóndigas fritas) o el tirokefterí, una crema de queso picante maravillosa".
El Magraner Boig. Carrer d'En Robador, 22, Barcelona. Tel.: 930 11 86 05. Mapa.
¿Conoces algún otro restaurante internacional que valga la pena? Cuéntalo en los comentarios y haz felices a otros tragaldabas viajeros.
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